La Comunidad Valenciana lidera la caída de las exportaciones de calzado por la competencia de las importaciones asiáticas

La comunidad autónoma cuna de la industria del calzado es también la que lidera, paradójicamente, la caída de las exportaciones. La Comunidad Valenciana sufrió en 2023 una caída acumulada del valor de las exportaciones del 6,8 % con respecto a 2022, la mayor del país. En el conjunto de España, sin embargo, se registró un ascenso del valor del 6,6 %, pero hubo un descenso de volumen del 0,23 %, según el balance de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice). Hay que recordar que la Comunidad representa el 41,1 % del total de exportaciones del sector.

En la provincia de Alicante, la principal zona zapatera, la caída del valor de las exportaciones es aún mayor, de un 10 %. El descenso del consumo y las condiciones económicas y climáticas adversas están detrás del lastre en las ventas que se produjo en el segundo semestre del pasado año. La pérdida de poder adquisitivo que registran las familias por culpa de la inflación y el retraso en la llegada del frío frenaron las ventas de calzado durante el segundo semestre del año, lo que hundió la cifra de pedidos de reposición que las tiendas suelen realizar en otoño tras comprobar cómo funcionan las colecciones.

En el lado contrario se sitúan las comunidades autónomas que crecieron en valor de las exportaciones de calzado, es decir, en precio, pese a tener, la mayoría, un menor peso en el sector del calzado, o, incluso, inexistente. En Galicia aumentaron un 12%, en Cataluña un 16,7%, en Castilla la Mancha un 37%, en Aragón un 34,8%, en la Comunidad de Madrid, un 13,6%, en La Rioja un 1,1%, en las Islas Baleares un 2, 9% y en Andalucía crecieron un 17%. Junto a la Comunidad Valenciana, también descendió el valor de las exportaciones en la Región de Murcia (-1,4%).

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¿Por qué esa caída del valor?

¿Y por qué esa caída tan acusada del valor de las exportaciones en la mayor zona productora como es la Comunidad Valenciana? Imanol Martínez, director de Internacionalización y de Marketing de Fice, explica que "no es que haya una perdida de competitividad en la Comunidad Valenciana, sino que son datos más reales porque son fabricantes, y en otras zonas solo funcionan de 'traders', importan y lo exportan". 

Esto explicaría el alto porcentaje de subida del valor de las exportaciones en Galicia, Madrid y Cataluña, donde la industria del calzado es residual, pero sí que importan de los países asiáticos los pares, principalmente de China, país donde, por cierto, se han incrementado los precios de venta al exterior, lo que, a su vez, ha obligado a las empresas españolas que les compran calzado, y que se sitúan en esas comunidades, principalmente, a venderlo al exterior más caro. De ahí que haya subido el valor de las exportaciones en esas zonas. Un ejemplo, la importación media del calzado de piel chino es ya de 31 euros. 

España, en 2023, importó 318 millones de pares de zapatos de todo el mundo, siendo China el principal país que envía al nuestro, con 183 millones de pares. No obstante, el encarecimiento de las exportaciones de este país asiático está llevando a las empresas españolas que importan ese calzado a buscarse proveedores de otros países, como Vietnam, Camboya o Indonesia, con una producción aún más barata. Así, China pierde peso en las importaciones de calzado españolas, supone el 57 % del total actualmente, cuando hasta hace no mucho ese porcentaje se elevaba al 70%. Fabricar en China ya no es tan barato.

Productoras

En otras comunidades productoras como Castilla-La Mancha, con Toledo y Almansa como principales focos zapateros, la subida del valor de venta al exterior se debe a que se está regularizando el precio del calzado de hombre, que es el que fabrican principalmente, tras llegar a caer hasta un 130 %. En La Rioja, el segundo productor de calzado tras la Comunidad Valenciana, la subida apenas fue de un 1 %.

"La Comunidad Valenciana es el mayor reflejo del sector, es el que anticipa por su grado de internacionalización y por el peso que tiene esta industria allí, y marca más la línea de lo que va a pasar en los próximos meses, se anticipa a la realidad del sector", insiste Martínez.

Solo en diciembre de 2023, un mes bueno para las exportaciones de calzado, la caída del volumen de calzado fue del 5,6 % en la Comunidad Valenciana y del 5,9 % en Alicante, provincia que concentra casi el 98 % de las ventas al exterior del calzado en la Comunidad.

España exportó durante el último mes de 2023 un volumen de calzado de 261,4 millones de euros, de los cuales 91,7 millones fueron ventas de las empresas de la Comunidad Valenciana, 89,6 millones fueron los que exportó la provincia de Alicante. Cifras alejadas del volumen de exportación de otras comunidades autónomas como Galicia (37 millones), Cataluña (34 millones), Madrid (27,9 millones), todas ellas con compra y venta de calzado asiático mayoritariamente, Castilla-La Mancha (23,1 millones) o Aragón (16,3 millones), que, precisamente, son las que más crecieron en volumen de exportaciones en 2023.

Zapatos más caros

Sin embargo, la caída en el volumen de las exportaciones del calzado español en el conjunto del país contrasta con un ligero ascenso del valor de las exportaciones, de un 6,6 % al cierre de 2023, que no refleja la complicada situación por la que atraviesa el sector. Según los datos más recientes de la Dirección General de Aduanas, las exportaciones de calzado español en 2023 alcanzaron una cifra en valor de 3.260 millones de euros. No obstante, el volumen de exportaciones registró una disminución del 0,23 % en comparación con el año anterior.

Así las cosas, de cara a 2024 las empresas de calzado son muy prudentes, ya que se espera que las exportaciones sigan cayendo. "Más allá de las cifras, en las empresas existe una gran preocupación por la situación que atraviesa el sector", señala Imanol Martínez. Martínez explica que "hemos exportado menos zapatos, aunque a un mayor precio". De hecho, las exportaciones del segundo semestre han caído un 2,3% en pares, pero solo un 0,3% en valor respecto al mismo periodo de 2022.

Después de un buen rendimiento en 2022 y el primer semestre de 2023, la segunda mitad del año mostró un cambio de tendencia. Las exportaciones, que habían experimentado un crecimiento en el primer semestre, se desaceleraron en el segundo, reflejando el impacto del deterioro del consumo, la inflación y el difícil clima internacional por los eventos geopolíticos actuales.

En los seis primeros meses del año se produjo una situación inesperada, con datos positivos tanto en pares vendidos (+1,7%) como en valor (+14,4%). Datos que superaban las expectativas de los empresarios, que ya avisaron por entonces que la situación se agravaría a partir del segundo semestre, como así sucedió.

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Ritmo

Una vez que finalizó el rebote post-covid, el ritmo de las ventas del calzado disminuyó notablemente, comenzando en primavera y agravándose en el último trimestre, ya que a la subida de la inflación y la caída de las rentas familiares se sumaron las consecuencias de los efectos del cambio climático con temperaturas extremadamente altas. Y sin olvidar los graves efectos de la situación geopolítica internacional, con los conflictos bélicos en Oriente Medio y en Ucrania.

Las cifras del Índice de Producción Industrial reflejan la situación actual del sector. Según el Instituto Nacional de Estadística, salvo en enero de 2023, el índice de producción industrial ha caído todos los meses. Por poner un ejemplo, durante noviembre de 2023 el índice se situó en un 59,311 lo que supone más de un 21 % menos que el año anterior.

Por países, las ventas han caído en la mayoría de los principales compradores. En Francia, principal destinatario del calzado en la Unión Europea, el volumen de ventas ha descendido un 2,5%. Y aunque en Italia han subido las ventas, las mismas se han desplomado un 11% menos en Alemania. 

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Caída de ventas en países extracomunitarios

Fuera de la UE, el peor resultado se encuentra en Norteamérica con caídas significativas en Estados Unidos (-26%), Canadá y México. "Reino Unido sigue descendiendo en el ranking y tampoco conseguimos frenar la caída, y, junto a ello, seguimos lejos de recuperarnos en los mercados asiáticos como Japón, China o Corea del Sur", señala Imanol Martínez.

Importaciones

En cuanto a las importaciones de calzado en 2023, han alcanzado los 4.600 millones de euros. Este dato refleja un crecimiento en valor del 1,6 % respecto a 2022. En volumen, se han importado 317,7 millones de pares, lo que refleja una caída del 3,2 % frente a 2022.

Caída de la producción

Las cifras del Índice de Producción Industrial (IPI) reflejan a la perfección la situación actual del sector. Según el Instituto Nacional de Estadística, salvo en enero de 2023, el IPI ha caído todos los meses. La producción de calzado en España cayó durante 2023 un 16,5 % con respecto al año anterior. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de cifra de negocios (ICN) de la industria del cuero y el calzado cerró el año 2023 con una caída del 9,3 % con respecto al año anterior. La facturación del sector acumula ya nueve meses en porcentajes negativos y muestra una tendencia claramente a la baja.

Caída de empleo

El sector del calzado también sufre una caída del empleo en los últimos meses. Desde CCOO, Miguel Ángel Cerdá, explica que se debe a que la campaña que tenía que haber empezado en octubre, la del otoño, le ha costado arrancar por el descenso del consumo y la climatología. "La caída que hay es de empleo temporal, porque la campaña no ha terminado de arrancar bien", señala. 

Por su parte, Rosa Benítez, de UGT, pone el foco en la economía sumergida. "Algunas empresas del calzado aprovechan cualquier excusa para sacar a gente de plantilla", asegura. "Esa caída repentina de la contratación me huele a economía sumergida, y no es la primera vez, ya que la provincia es líder en economía sumergida, y el sector de calzado es al que más afecta", lamenta. Y critica también que se está extendiendo "la moda" de acumular pedidos y "tener en ERTE a la plantilla todo el mes y les llaman para trabajar solo una semana para sacar todos los pedidos que tendrían que salir a lo largo de un mes". No obstante, aclara que no es algo que se haga extensivo a todas las empresas del sector del calzado "porque hay muchas que sí que cumplen" con los derechos de los empleados.