El mercado futbolístico está parado a nivel general y mucho más en el caso del Elche. El conjunto ilicitano sigue sin anunciar fichajes y aunque confía en completar una plantilla competitiva antes del 5 de octubre, que se cierra el plazo, el tiempo se le está echando encima.
La entidad franjiverde está encontrando muchas dificultades a la hora de contratar las primeras opciones que están barajado tanto la comisión deportiva que dirige Nico Rodríguez como el máximo accionista, Christian Bragarnik, que se está implicando de lleno en la configuración del equipo como dueño, conocedor del fútbol argentino y ser agente.
Los altos precios y la condición de ser un recién ascendido que ha sido el último en llegar a Primera División, están siendo los principales problemas que están teniendo en las oficinas del Martínez Valero en las que tanto Nico como Bragarnik están, prácticamente, todo el día pegados al teléfono.
Las primeras opciones que barajaba el club franjiverde se están escapando. Primero se intentó con Sergio León, pero los más de dos millones de inversión y el hecho de haber encontrado un hueco en el Levante han cerrado la puerta de su regreso.
El máximo accionista también probó la contratación del veterano pivote internacional argentino y exjugador del Milán Lazio y Anderlecht, entre otros, Lucas Biglia. Pero ha terminado firmando por el Fatih Karagümrük de Turquía.
Otro de los nombres que se han contemplado para dotar el centro del campo de calidad y experiencia ha sido el de Borja Valero, ex del Real Madrid, Villarreal e Inter de Milán. Su fichaje era más deseo que realidad y ha vuelto a la Fiorentina.
Kevin Rodrigues era otro de los jugadores que más gustaba para reforzar la banda izquierda, pero tenía muchos pretendientes, veía al Elche como un recién ascendido con muchas incógnitas y ha recalado cedido en el Eibar.
El exdelantero del Valladolid que pertenece al Everton Sandro Ramírez también figura como opción, el club inglés le está buscando una salida, pero su alta ficha -4,8 millones- y las dudas sobre su rendimiento goleador en las últimas campañas ha provocado que, salvo oportunidad de mercado de última hora, esté descartado.
El central argentino de Osasuna, que también puede jugar de lateral, Facundo Roncaglia es otro de los futbolistas que figura en la parte alta de jugadores interesantes que maneja la entidad franjiverde. Recientemente ha renovado con el club navarro y ha aceptado rebajarse el sueldo, por lo que su llegada al Martínez Valero se antoja difícil.
Nico Rodríguez y Bragarnik manejan alternativas que están intentando en los últimos días, pero que, en estos momentos, son complicadas por su alto precio. Una es el centrocampista Beñat Etxeberria, que ha terminado contrato con el Athletic de Bilbao y está libre. La ficha que cobraba es prohibitiva para el Elche, pero desde el club ilicitano están intentando convencerle ofreciéndole dos temporadas de contrato más otra condicionada al número de partidos que juegue. A sus 33 años no lo ve como una mala posibilidad porque sabe que dispondría de bastante minutos. El Olimpiakos de Grecia también lo ha tentado, pero su deseo es continuar en el fútbol español. Y si no encuentra otro equipo podría aceptar vestir de franjiverde y ser el motor del equipo ilicitano en su regreso a Primera División.
Bragarnik está aprovechando su cercanía con su compatriota Ezequiel Garay y le ha lanzado un órdago para intentar convencerle de que en el Elche puede tener una gran oportunidad de revalorizarse después de salir de una grave lesión. El central no ha salido bien del Valencia después de defender a Marcelino y de muchos problemas con la negociación de su renovación. Está dispuesto a rebajar su sueldo de cinco millones de euros, pero sigue teniendo un buen cartel tanto en España como en el extranjero. Su pareja, la modelo e «influencer» Tamara Gorro, prefiere quedarse en España y estar cerca de Valencia le apetece. Fuentes cercanas al jugador señalan que es «casi imposible» que venga al Elche porque tiene otras alternativas, pero el dueño del club lo va a intentar hasta el final.
