Gonzalo Verdú no pudo comenzar la temporada jugando con el Elche CF. El pasado 3 de agosto tuvo que pasar por el quirófano, para someterse a una cirugía exploratoria en el pubis con el tendón del aductor medio, que no le dejaba entrenarse con normalidad durante la pretemporada

Tuvo que esperar mes y medio para volver a los terrenos de juego y lo hizo de la peor manera posible. El 17 de septiembre, en la jornada sexta, en el Camp Nou, regresó y fue titular contra el FC Barcelona. Sin embargo, cuando apenas se llevaban 14 minutos del encuentro fue expulsado con tarjeta roja directa. 

Eso le obligó a perderse el siguiente envite en Vallecas, ante el Rayo, en el partido que provocó la destitución de Francisco. Una semana después, con Alberto Gallego y Nino como entrenadores interinos, formó parte del once inicial contra el Mallorca y disputó los 90 minutos. El empate final no le dejó satisfecho.

Con la llegada de Almirón, comenzó como suplente, en Mestalla, frente al Valencia. Salió, en el minuto 67 sustituyendo a Roco, por unas molestias del chileno, y ayudó a conseguir un valioso punto. Aportó su experiencia en los últimos minutos de asedio ché y eso le valió para recuperar la confianza del técnico argentino. 

En los dos últimos encuentros, contra el Real Madrid y el Espanyol ha vuelto a ser titular, completando los dos partidos y mostrando jerarquía en el centro de la zaga. Se ha mostrado seguro en los balones aéreos y ha intentando ayudar en la faceta ofensiva con sus incorporaciones al ataque, en las jugadas de estrategia. 

Prueba de ello, el pasado domingo en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat, en el momento más complicado para el equipo, con el Elche a punto de hundirse, con otra derrota, «El Kaiser» ejerció de capitán y rescató al conjunto ilicitano con un gol, que significaba la igualada en el marcador y que vale su peso en oro

Gonzalo Verdú cumplió el pasado viernes 34 años, está disfrutando de su sueño de jugar en Primera División, tras mucho tiempo mordiendo el barro de Segunda B. 

Contra el Espanyol anotó su primer gol en la máxima categoría. La temporada pasada ya le marcó al Real Madrid, pero en la Copa del Rey. En aquella ocasión, su diana estuvo a punto de dar la vuelta al mundo, porque se produjo en el minuto 108 de la prórroga y los franjiverdes podían haber dado la sorpresa eliminando al conjunto blanco. Pero los tantos de Isco y Hazard, en los últimos instantes del choque, dejaron el tanto del futbolista cartagenero en una anécdota. 

Sin embargo, el gol del pasado domingo sí que resultó clave y tuvo su premio en forma de un punto para la esperanza del Elche de salir del pozo de la clasificación.

Celebración especial

El capitán del conjunto ilicitano lo celebró de forma muy especial. Se quitó el brazalete, lo besó y se lo enseñó al medio centenar de aficionados franjiverdes que se encontraban en la gradas del coliseo perico. 

Verdú se quito el brazalete, lo besó y se lo dedicó a la afición LALIGA

Verdú era consciente de la importancia que podía tener su gol: «Hice lo que me salió en ese momento. Era un momento muy importante del encuentro y de la temporada. Sumamos un punto, que nos hace crecer y creer de cara al futuro. Quise dedicárselo a la gente que se desplazó a Barcelona y que nos apoya todas las semanas», comentó el defensa del Elche en los canales oficiales del club ilicitano. 

Ahora, el capitán espera «hacer bueno el punto, ganando el próximo lunes al Getafe, en nuestro estadio».

El futbolista de Cartagena ha vuelto para quedarse. Hasta ahora, su etapa en el club ilicitano está plagada de éxitos. Un ascenso a Segunda, otro a Primera y dos permanencias en la máxima categoría. Es, junto a Josan, el único superviviente de la plantilla de Segunda B. Termina contrato a final de temporada, pero su ilusión es poder retirarse en Elche y si puede ser en Primera División mejor. Su participación se antoja clave para conseguirlo.