Este Elche CF no tiene solución. Los franjiverdes han sufrido este sábado en Valladolid su novena derrota de la temporada, en 13 partidos, y solo ha sido capaz de lograr cuatro empates. Una situación catastrófica que le hunde, todavía mas, como colista de la clasificación.

El conjunto de Almirón demostró en el José Zorrilla, pese a que los jugadores lo intentan, ser un equipo sin alma, sin fútbol, sin confianza y lo que es peor, cae al suelo al mínimo golpe que, casi siempre, es propiciado por errores propios. 

Y menos mal que tiene a Edgar Badia de portero. El guardameta catalán dio todo un recital de paradas en Pucela y evitó la goleada y un ridículo mayor

El gol de Josan, el 2-1, cuando todavía quedaba media hora de juego, abrió la esperanza de conseguir, como mínimo, el empate. Pero fue un espejismo. Fue el primero y el único disparo entre los tres palos del Elche. Así es imposible. 

Lucas Boyé fue sustituido y acabó desesperado porque no le salió nada R.GARCÍA/EFE

Almirón continúa buscando la fórmula, pero sigue sin encontrarla. Mantuvo a diez de los once jugadores que salieron inicialmente la jornada anterior frente al Getafe, cambió el sistema de juego y pasó a jugar con cuatro atrás y tampoco le dio resultado

Dio entrada a Álex Collado, en la banda derecha, con libertad de movimientos, y quitó a Gonzalo Verdú de tercer central. El catalán ofreció voluntad, pero no tuvo ningún acierto y su incidencia en el juego fue absolutamente nula.

No se había cumplido todavía el primer minuto de juego y Edgar Badia ya salvó al conjunto ilicitano, con una pierna derecha milagrosa a remate de Gonzalo Plata.

Después del susto, el Elche se rehízo y controló bastante bien, a pesar de que el equipo de Pacheta llevaba la iniciativa y dominaba el centro del campo, gracias a la superioridad que creaban Iván Sánchez, Aguado y Roque Mesa ante Mascarell y Gumbau

El partido marchaba en calma hasta que se revolucionó en el tramo final del primer tiempo, con una jugada que reflejó la imagen de los franjiverdes y el cúmulo de circunstancias en contra. Collado despejó mal, el balón le llegó en un lateral a Iván Sánchez que metió un centro medido para que Plano rematase a bacajarro. Badia se volvió a vestir de santo para despejar la pelota a saque de esquina. El córner terminó con un nuevo centro al área, Lucas Boyé, otra vez despejó mal, y el esférico le cayó al central Javi Sánchez, quien con un disparo cruzado inauguró el marcador ante la desesperación de los futbolistas franjiverdes. 

El equipo de Almirón se estiró un poco, pero sin colmillo. Roco tuvo un remate en un saque de esquina de Gumbau, pero en la jugada siguiente los vallisoletanos pudieron ampliar el marcador. Sergio León disparó de primeras y, una vez más, Badia evitó al segundo.

El mejor fútbol del equipo de Pacheta tuvo su premio y, menos mal, que Egdar Badia está de portero, porque el marcador podía haber sido más amplio. 

Carlos Clerc se dejó todo, pero sigue gafado R.GARCÍA/EFE

Cambios sin trascendencia

En el descanso, Almirón realizó dos cambios. Quitó a Collado para buscar mayor profundidad por la banda derecha con Josan. Y dejó a Pedro Bigas en el vestuario y dio entrada a Diego González en el centro de la defensa. 

Al igual que sucedió en la primera parte, no se había cumplido todavía el minuto de juego y el Valladolid tuvo otra ocasión de gol. Mascarell perdió una pelota en el centro del campo, que propició una contra. Gonzalo Plata, al que no encimó bien Diego, puso un balón franco hacia Roque Mesa, que solo en el área pequeña anotó el segundo.

Con el 2-0, el Elche se fue diluyendo como un azucarillo y era un manojo de nervios. El santo impidió tres goles más, dos ante disparos de Plata y otra ante Óscar Plano. 

El técnico franjiverde movió el banquillo. Salieron Raúl Guti y Eze Ponce por Gumbau y por un Lucas Boyé totalmente desesperado porque no le sale nada. 

En el minuto 63 apareció un pequeño rayo de luz. Pere Milla metió una buena pelota al área sobre Josan, quien a la media vuelta enganchó un disparo cruzado, que acabó en el fondo de las mallas

El 2-1 hacía albergar esperanzas y con tiempo suficiente por delante. El Valladolid se asustó ante la posibilidad de ver cómo se le podía escapar un encuentro que podía haber goleado. 

Sin embargo, fue solo un espejismo. El Elche dio una imagen de pollo sin cabeza, no encontró el camino, desordenado y sin llegada a la portería contraria. De hecho, con el 2-1 en el marcador, el conjunto ilicitano no puso en apuros a Masip en ningún momento. 

Los pucelanos se recompusieron con los cambios de Pacheta y la entrada del exfranjiverde Kike Pérez. El Elche tuvo un poco más la pelota, pero en lugares intrascendentes y sin peligro. La desesperación fue la tónica dominante. Y con el pitido final se vio a un equipo «hundido», como reconoció el portero Edgar Badia. Y eso que fue el mejor jugador del encuentro

FICHA TÉCNICA:

VALLADOLID: Masip; Lucas Rosa, Joaquín, Javi Sánchez (El Yamiq, m.66), Escudero (Olaza, m.46); Iván Sánchez (Kike Pérez, m.66), Roque Mesa, Aguado; Plata (Monchu, m.79), Sergio León (Weissman, m.68), Óscar Plano.

ELCHE: Edgar Badía; Lirola (Nico, m.77), Roco, Bigas (Diego González, m.46), Clerc; Collado (Josan, m.46), Mascarell, Gumbau (Raúl Guti, m.61); Tete Morente, Lucas Boyé (Ponce, m.61), Pere Milla.

GOLES: 1-0, m.40: Javi Sánchez. 2-0, m.46: Roque Mesa. 2-1, m.62: Josan

ÁRBITRO: Ricardo De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Javi Sánchez (m.44), Joaquín (m.64), del Real Valladolid.

ESTADIO: José Zorrilla ante 20.176 espectadores.