Especialistas en Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital General Universitario de Elche se están formando en una técnica que presenta importantes mejoras tanto para el paciente como para el sistema sanitario. Se trata de la denominada "optimización hemodinámica perioperatoria en pacientes quirúrgicos de alto riesgo". Diversos estudios explican que actualmente se realizan en el mundo más de 234 millones de intervenciones quirúrgicas al año, de las que el 12,5 % podrían considerarse como procedimientos de alto riesgo. Este subgrupo de pacientes de alto riesgo podría presentar una mortalidad postoperatoria superior al 9%.

La monitorización hemodinámica tradicional ofrece una amplia gama de parámetros para satisfacer las necesidades más exigentes de la vigilancia del estado del paciente. Tiene 4 objetivos: Alertar, así según la condición del paciente y el nivel de monitorización, le avisa al clínico cualquier deterioro en la función medida; El Diagnóstico Continuo, permitiendo observar el comportamiento y cambios del paciente en una condición determinada.; Pronosticar, la monitorización hemodinámica permite observar las tendencias en los parámetros observados en la evolución y ayuda por tanto a establecer pronóstico; Y por último sirve de Guía Terapéutica facilitando la evaluación y corrección de las medidas terapéuticas implementadas.

Este tipo de monitorización es la utilizada habitualmente, pero diversos estudios han demostrado ya en los últimos años que las estrategias de monitorización hemodinámica ligadas a determinadas terapias, o lo que es lo mismo estrategias dirigidas por objetivos u "optimización hemodinámica", reducen la mortalidad postoperatoria así como las complicaciones. Además de las importantes ventajas que presenta la optimización hemodinámica para el paciente, destaca el importante ahorro que supone para el sistema sanitario, ya reduce los costes indirectos relacionados con la prolongación de la estancia hospitalaria. Por ello, mitigando el riesgo quirúrgico se obtienen beneficios no sólo desde el punto de vista del paciente, sino desde la perspectiva del sistema de salud, permitiendo aportar cuidados de calidad a un menor coste global.

Los expertos consideran que estos resultados junto con el desarrollo de nuevos sistemas de monitorización menos invasivos, facilitarán la introducción de forma rutinaria y estandarizada de la optimización hemodinámica perioperatoria en una población quirúrgica seleccionada como de alto riesgo de sufrir complicaciones.