Síguenos en redes sociales:

Casi un tercio de los trastornos obsesivo compulsivos tienen origen en la infancia

La experta Aurora Gavino plantea en el III Symposium de Salud Infantil organizado en Elche la necesidad de diagnosticar cuanto antes

Casi un tercio de los trastornos obsesivo compulsivos tienen origen en la infanciaantonio amorós

Al principio se les confunde con niños que tienen muchas manías y a veces sus conductas sin sentido para los demás pueden ser interpretadas como supersticiones. Pero a veces hay niños que desde bien pequeños presentan un trastorno obsesivo compulsivo que, si no es tratado, arrastrarán a lo largo de su vida. La psicóloga y experta Aurora Gavino intervino ayer en el III Symposium Nacional de Psicología Clínica y de la Salud con Niños y Adolescentes (organizado en Elche por el grupo Aitana de la UMH) y planteó la necesidad de que el diagnóstico llegue cuanto antes.

Y es que, según señala, se estima que un 2,5% de la población adulta padece este trastorno y que en torno a un 30% de los casos, los pacientes refieren que sus dolencias tienen origen en la infancia o adolescencia. También es cierto, señaló la especialista, que una enorme cantidad de diagnósticos son erróneos, porque se pueden confundir con otros trastornos y ello conlleva que el tratamiento no se ajuste a las necesidades.

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se define por pensamientos repetitivos (como cuando uno se despierta con una melodía que no logra quitarse de la cabeza) que angustian a la persona y que la llevan a tener conductas repetitivas pensando que si hacen o no hacen cualquier gesto (pisar líneas de adoquines, tocar o no tocar algunos objetos) se reduce la ansiedad asociada al pensamiento que les asalta y que les mantiene enganchados. Este trastorno se va colando en la vida cotidiana y dificultando su relación con los demás o el desempeño de tareas o de puestos de trabajo.

«Cuanto antes se detecte mejor, pero los niños intentan no decirlo porque creen que son raros, y mientras tanto los padres ven que tienen cierta irritabilidad, malestar o lloros, pero piensan que es una fase o que se debe a algo concreto, como que acaben de tener un hermano... Tiene solución y tratamiento», señala Aurora Gavino, quien también abordó ayer su experiencia con personas que tardan muchos años en ser diagnosticadas correctamente en este y otros trastornos, y que en el caso del TOC ha participado en un estudio de la Universidad de Málaga con 3.000 niños y replicado después con 4.000, mediante pruebas y entrevistas.

El congreso, en el que se han inscrito 400 personas, se clausura hoy a las 13.30 horas en el Centro de Congresos tras tres jornadas de talleres, conferencias y encuentros con expertos.

Pulsa para ver más contenido para ti