A tan solo un año de realizar el primer lanzamiento espacial, resulta imposible no volver la vista atrás hasta ese año 2011, momento en el que Raúl Torres y Raúl Verdú decidieron fundar la compañía que hoy está cerca de hacer historia.

PLD Space nació de la pasión, el esfuerzo y el trabajo diario. Ya en su infancia Raúl Torres, usando herramientas y accesorios de la fontanería de su padre construyó un cohete que era capaz de volar con la fuerza propulsora del agua y el aire comprimido. La idea de construir un cohete real siempre estuvo en su cabeza y fue investigando y perfeccionando técnicas caseras para construir un pequeño modelo, lanzarlo y recuperarlo después con un paracaídas casero. Su centro de trabajo era un pequeño almacén en una calle poco conocida de Elche.

En el año 2009, Raúl Torres y Raúl Verdú se conocieron en la universidad y decidieron apostar por su sueño, continuando con la construcción de cohetes en el garaje de casa de Torres y usando el ordenador de Verdú como herramienta de diseño. A inicios del año 2011, junto con José Enrique Martínez, actual responsable de instalaciones industriales de la empresa, participaron en el concurso 49k, focalizado en dar visibilidad a jóvenes emprendedores en el que quedaron finalistas. En ese momento su carrera empezó a despegar y el 12 de septiembre de 2011 con la ayuda de sus familias y del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Payload Aerospace S.L. (PLD Space) se constituyó como empresa.

"Era el comienzo del sueño, en este caso materializándose. Aún así, no creo que ninguno de nosotros fuese capaz de imaginar hasta donde llegaríamos." - señala Raúl Torres, CEO y cofundador de PLD Space.

El primer empleado de PLD Space fue Eleazar González, quien a día de hoy es el Director Técnico de la compañía y llegó cuando solo había una pequeña oficina de 15 metros cuadrados. Entre los 3 pusieron todo su empeño por crear unas bases sólidas y un proyecto y así, en el año 2013, consiguieron cerrar la primera ronda de inversión por valor de 1 millón de euros. La carrera hacia el espació tomó velocidad y en el año 2015 cerraron un acuerdo con el Aeropuerto de Teruel para disponer del emplazamiento donde construir el primer banco de ensayos de motor cohete de España. Después de los primeros ensayos llegaron los primeros clientes, como el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). La empresa siguió recibiendo apoyo nacional y en el año 2016 se firmó el primer contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA), un proyecto FLPP, de desarrollo tecnológico, conocido como "Recuperación de una Etapa de Propulsión Líquida" (LPSR, por sus siglas en inglés). Todos estos hitos llamaron la atención de la multinacional del sector espacial GMV, quien a finales de ese mismo año invirtió en PLD Space y se convirtió en socio inversor y tecnológico de la compañía. En el año 2017 la Comisión Europea también dio su apoyo a la empresa bajo el paraguas del programa Horizonte 2020 por el que se inició el proyecto SME Phase 1 y SME Phase 2, con más de 2 millones de euros de inversión. Con ese volumen de trabajo, la empresa alcanzó los 20 empleados. A finales de 2017 se firmó también un segundo contrato con la ESA, un estudio dedicado a analizar la futura evolución del actual cohete ARION 1 a una nueva versión que pueda situar satélites en órbita

Este último año ha sido un año de crecimiento para PLD Space. En el mes de mayo la empresa cerró una ronda de inversión de 17 millones de euros, con el apoyo de Aciturri y JME Venture Capital y GMV lo que ha permitido empezar la fabricación de los dos primeros cohetes espaciales.

Con una plantilla de 50 empleados comprometidos y con el claro objetivo de lanzar con éxito ARION 1 el próximo año, PLD Space sigue recorriendo su camino hacia el espacio.