Coordinadora del servicio de Neumología del Hospital del Vinalopó

Beatriz Amat: «Los gobernantes no actúan a tiempo y nos toca a los médicos aplicar medidas duras en mitad del caos»

Los meses de lucha contra la pandemia están dejando mella en un personal sanitario que también tiene que hacer frente a más problemas. Uno de los más preocupantes, según la doctora Beatriz Amat, es el de la falta de actuación a tiempo de las autoridades.

La coordinadora del servicio de Neumología del Hospital del Vinalopó, Beatriz Amat.

La coordinadora del servicio de Neumología del Hospital del Vinalopó, Beatriz Amat. / INFORMACIÓN

Borja Campoy

Borja Campoy

Entre una presión hospitalaria que aún es enorme, unos pacientes que empeoran de forma repentina y una vida familiar condicionada por el estrés laboral, la doctora Beatriz Amat saca tiempo para compartir sus reflexiones.

¿Cuándo tendremos datos aceptables de ingresos hospitalarios en la provincia?

Este dato es siempre difícil de predecir. El Ministerio de Sanidad transmitió hace unos días que estábamos llegando al pico de la tercera ola, pero en los hospitales no lo hemos notado aún. De tal forma que seguimos teniendo un número de ingresos hospitalarios muy elevado y aún nos quedan semanas de intenso y duro trabajo. Esperemos que de cara a finales de febrero o principios de marzo tengamos un número aceptable de ingresos.

¿Qué tipo de casos le llegan diariamente a su consulta?

Seguimos viendo pacientes con patología respiratoria de todo tipo. En lo referido a la infección por covid-19, generalmente vemos los pacientes que han estado hospitalizados y que presentan neumonía, pero también nos están remitiendo pacientes que han pasado la infección por coronavirus en su domicilio y en los que persiste la tos o disnea (sensación de falta de aire).

¿Están viviendo casos de empeoramiento rápido?

Sí, lo vemos desde el principio de la pandemia. A los cinco o siete días es cuando se produce el empeoramiento clínico que coincide con un descenso del oxígeno en sangre. Hay que tener cuidado con estos enfermos porque algunos de ellos no sienten el empeoramiento. Sin embargo, si les observas, puedes ver signos como la disnea o el trabajo respiratorio que te hacen sospechar que algo no va bien. Se ha descrito la hipoxia feliz o hipoxia silenciosa, que es la discordancia que frecuentemente vemos entre la saturación arterial periférica de oxígeno y la sensación de falta de aire que le suele acompañar.

"Hasta final de este mes o principios de marzo no habrá un número aceptable de ingresos, nos queda un trabajo duro e intenso"

¿Se debió realizar un confinamiento antes de Navidad?

A los datos me remito. Cuando eres el responsable de un grupo de personas, debes conocerlos bien y tomar decisiones que sean buenas para el grupo, aunque en ocasiones resulte duro. Si no tomas decisiones, se siembra el caos y el desorden dentro del grupo y tu gente tiene que acabar tomando decisiones por ti, probablemente con menos medios y recursos de los que tú tienes. Esto es lo que lleva ocurriendo toda la pandemia. No se toman decisiones a tiempo por los gobernantes y nos toca tomar medidas muy duras a los médicos cuando el caos y el desorden ya están entre nosotros y la enfermedad nos desborda. Ojalá nuestros gobernantes tuvieran en mente aquella frase de que «más vale una vez colorado que ciento amarillo» y tomaran decisiones a tiempo.

¿Qué se ha aprendido del virus tras los meses de batalla?

A veces pienso que poco. Todavía nos cuesta ser consecuentes, valorar nuestra salud y la de los demás, estamos lejos de alcanzar un tratamiento efectivo para el covid-19. Así que tenemos toda nuestra esperanza puesta en las vacunas que se han ido desarrollando para frenar el virus.

¿Qué estrategia se debería seguir tras doblegar la curva?

Por un lado debemos seguir con el autoaislamiento, la distancia social y la mascarilla. Por otro lado, se deben tomar medidas adecuadas en cada momento y adelantarnos al problema y no que el problema nos vuelva a pillar, cuando ya sabemos cómo se comporta este virus.

¿El covid se acabará convirtiendo en una gripe común?

No lo sé. Nos da la sensación de que el coronavirus ha venido para quedarse y la esperanza que tenemos es que la vacuna ayude a controlar la enfermedad y de esta forma tengamos el menor número de casos y con menos agresividad que la que se está viviendo en el momento actual.

"Quizá algún día nos quitaremos las mascarillas y volverán los abrazos, pero no va a regresar la vida que llevábamos antes"

¿Cuándo volverá la vida anterior a la pandemia?

Creo que nunca volverá la vida anterior porque a todos de una manera u otra nos ha dejado huella. La pérdida de seres queridos, compañeros infectados, enfermeras llorando al final de turnos, el miedo de llevarte la infección a casa y contagiar a tu familia, amigos o vecinos, las horas extras de trabajo que te privan de estar con tus hijos, a los cuales tienes que dejar a cargo de otros, la distancia con tus padres, tíos y demás familia, especialmente con los de avanzada edad, porque tienes miedo a contagiarles, tus pacientes no covid que sufren en casa por miedo a acudir al hospital y mil experiencias más. Nada volverá a ser como antes.

Su relato es estremecedor...

Quizás un día dejemos de llevar mascarillas y podamos volver a abrazarnos pero lo vivido durante esta pandemia deja huella. Solo espero que la huella sea para crecer como seres humanos y no para vivir resignados ni enfadados con lo vivido. Ojalá la vacuna y la salida al mercado de fármacos antirretrovirales nos ayuden a tener una vida lo más parecida a la que teníamos antes.

¿Cuál es la mayor lección de todo lo que se ha vivido?

Nos queda mucho por aprender tanto del coronavirus en sí como del comportamiento humano en relación a uno mismo, a la relación con los demás y con el medio ambiente. Cada uno habrá tenido un aprendizaje según su experiencia. Mi mayor aprendizaje es que, a pesar de los gobernantes, tengo que seguir adelante, buscando soluciones a los problemas, tratando a mis enfermos, sean por covid o no, con la mayor dedicación, aunque el cansancio y las fuerzas me falten. Y cuando esto acabe y si la vida me lo permite, abrazaré a todos mis seres queridos como si no hubiera un mañana. Mi mayor aprendizaje es seguir adelante y no rendirme.