La protección como BIC de las Clarisas dejaría su autorización como hotel en manos de Conselleria

El PP sostiene que el acuerdo del pleno del pasado lunes ha paralizado la modificación del Plan General que inició el Ayuntamiento el pasado mes de diciembre para cambiar el uso del suelo donde se asienta el convento

El convento de las Clarisas se encuentra en pleno centro de Elche. |

El convento de las Clarisas se encuentra en pleno centro de Elche. | / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

La protección del convento de las Clarisas como Bien de Interés Cultural (BIC), aprobada por pleno esta semana a través de una moción del PP, dejará en manos de la Conselleria de Cultura la conversión del convento en un hotel que promueve el PSOE. Ahora mismo, el edificio municipal tiene reconocimiento de Bien de Relevancia Local (BRL) y es el Ayuntamiento el que tiene las competencias para autorizar intervenciones en el mismo. Sin embargo, si fructificara el acuerdo alcanzado en la sesión plenaria, la administración autonómica tendría la última palabra para autorizar un cambio de uso que a toda máquina está tramitando ya el equipo de gobierno a través del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Algo que, los populares han pedido que se paralice ya.

La ley de Patrimonio Valenciano recoge en su artículo 36 que «será necesario que el solicitante acredite haber obtenido la preceptiva autorización de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia para la concesión de licencias municipales de actividad que supongan cambio en el uso de un bien inmueble de interés cultural». Expone además que «dicha autorización se considerará otorgada, a falta de resolución expresa, transcurridos tres meses desde que se solicitó».

El alcalde, Carlos González, ya se comprometió, antes de apoyar la protección de la joya arquitectónica como BIC, a tener el visto bueno de la administración autonómica para la rehabilitación del inmueble que posibilitaría su transformación en alojamiento. No obstante, si el blindaje del convento prosperara antes de culminar la modificación del Plan General, podría hacer que Cultura tuviera mucho más peso a la hora de decidir si La Merced alberga un negocio hotelero.

Según el líder del PP, Pablo Ruz, iniciar el trámite para proteger las Clarisas ya paraliza el cambio del PGOU y su conversión del convento en hotel porque es incompatible realizar los dos trámites de manera simultánea. De ahí que el acuerdo apoyado por todos los grupos en el pleno suponga al fin y al cabo poner trabas o al menos retrasar el plan del PSOE, puesto que la máxima protección del inmueble no es incompatible con su uso como alojamiento. Hay ejemplos en otros lugares de España.

No obstante, los populares han querido asegurarse de que primero se aumente la protección y han notificado a la Dirección General de Cultura y Patrimonio el acuerdo del Pleno. También han pedido al gobierno valenciano que inmediatamente paralice «cualquier acción que interfiera en la propia naturaleza del bien a proteger como la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que el gobierno municipal ha iniciado».

De cultural a servicios

Este cambio de uso de suelo fue aprobado por la junta de gobierno a finales de diciembre, dos semanas después de que un grupo de promotores presentara públicamente su propuesta de rehabilitar el degradado convento y de explotarlo como hotel durante medio siglo. Y es que el edificio de la plaza de Eres de Santa Llúcia, está asentado en una parcela calificada de carácter educativo-cultural y para poder abrir un alojamiento en un futuro el Ayuntamiento plantea que el suelo pase a ser de uso terciario y permita una actividad lucrativa.

Entonces, se estimó, desde el ejecutivo local, que en los próximos seis o siete meses se completararía la modificación oportuna del Plan General, de manera que urbanísticamente la reconversión del convento en un espacio normalizado para pernoctar no tendría impedimentos. Ahora este trámite podría acabar paralizado.

Quince meses para decidir si es Bien de Interés Cultural

La ley de Patrimonio Valenciano fija en tres meses el plazo para resolver la solicitud de incoación del expediente de Bien de Interés Cultural (BIC), con lo que a principios de mayo, si no es antes, podría saberse si la administración local ha iniciado los trámites para aumentar la protección de las Clarisas. Sin embargo, la normativa establece un periodo de 15 meses, a contar desde el inicio del expediente, para resolver el mismo y por lo tanto para ratificar si el inmueble es reconocido o no como Bien de Interés Cultural.

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