Arquitectos reniegan del plan para las Clarisas y los mercados porque «hipotecará la ciudad»

El colectivo Ruskin Coffee alega contra la modificación conjunta del Plan General que tramita el equipo de gobierno para recalificar cuatro parcelas y alertan de que incumple el marco normativo

El mercado provisional, desde la ladera del Vinalopó

El mercado provisional, desde la ladera del Vinalopó / MATIAS SEGARRA

A. Fajardo

A. Fajardo

El antiguo convento de las Clarisas, el Mercado Central y el provisional van a ver cambiar la calificación de su suelo en el Plan General de Ordenación Urbana para tener unos usos completamente nuevos que el equipo de gobierno ha considerado más oportunos que tengan.

Abrir un hotel en el monasterio, crear una zona de ocio y de restauración en la plaza de la Fruita y construir un edificio de abastos definitivo en la ladera del Vinalopó, son por orden, los destinos que el Ayuntamiento quiere para estos puntos de la ciudad. Y por eso está tramitando una modificación conjunta del documento urbanístico de 1998, que también afectará al huerto de palmeras del Matadero donde está el Centro Cultural L’Escorxador desde hace 14 años. Aquí lo que PSOE y Compromís quieren poner sobre el papel es que esta parcela tenga una calificación de uso dotacional, pero también que se considere una zona verde como huerto que ya existe.

Los arquitectos de la ciudad, después de otros colectivos como Volem Palmerar y la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur (AHSA), también han alegado contra los planes municipales y de manera muy tajante. La entidad que los representa, Ruskin Coffee, advierte que esta modificación del Plan General «incumple el marco normativo» y alerta de que la misma «hipoteca el futuro» de la ciudad. Argumentan que no se puede meter en el mismo saco el convento de las Clarisas, el huerto del Matadero, el mercado central y el provisional para realizar cuatro recalificaciones que son «dispares y no homogeneizables».

Los profesionales rechazan la decisión municipal como ya lo han hecho Volem Palmerar y AHSA

En un documento de doce folios justifican porqué rechazan la decisión del ejecutivo local para «tejer» estos cuatro cambios en el documento urbanístico con tal de hacer realidad sus planes de futuro. Dejan frases muy contundentes, como la de que ven que se establecerá un «precedente nefasto para el urbanismo de la ciudad» la consolidación del mercado provisional como definitivo en la ladera del río.

Respecto al edificio de abastos de la plaza de la Fruita, defienden la protección integral del inmueble, que su uso principal sea el de mercado y que el Ayuntamiento convoque el concurso de ideas, para que los profesionales pudieran dar su visión, al que después reculó. Mientras que tampoco ven razonable la fórmula empleada para compensar la pérdida de zona verde en la ladera con la recalificación del huerto de palmeras de L’Escorxador, lo que ahora ven como «un residuo vegetal de lo que en su día fue un huerto de palmeras» porque en realidad se trata de espacios perimetrales de la parcela del centro cultural, lo que ven que incumple los parámetros establecidos por la ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje. Sobre el convento de La Merced ven injustificable que vaya a acabar privatizándose, como hotel, un edificio que es municipal y que también consideran merecedor de la protección como Bien de Interés Cultural (BIC).

Los arquitectos advierten, por si fuera poco, de que falta documentación para sostener el plan del equipo de gobierno, como es el informe de sostenibilidad económica y memoria de viabilidad económica , algo que consideran clave porque estas modificaciones «tendrán su impacto en la hacienda pública» al ponerse en marcha servicios nuevos, algunos de ellos lucrativos.

Ruskin Coffee: ¿Quiénes forman parte del colectivo proteccionista?

La asociación Ruskin Coffee está formada por arquitectos de la ciudad y tiene como presidente a Tomás Martínez Boix. Está formada por alrededor de 25 profesionales a los que les une la defensa y la conservación del patrimonio. Su cometido es, además, generar un estado de opinión sobre asuntos y decisiones municipales que afectan a cuestiones urbanísticas como la que ahora se está debatiendo en la ciudad. La edificabilidad cero en el Palmeral, la protección de espacios naturales como el Clot de Galvany y El Hondo, las Salinas, la ladera, así como la rehabilitación de edificios y la renovación urbanística figura entre las prioridades de esta asociación. Se han posicionado en temas sobre el Mercado, la Universidad y el Palacio de Congresos, entre otros.

El convento: un cambio radical "injustificable"

Las Clarisas

Las Clarisas / ANTONIO AMOROS

El convento de las Clarisas, situado en la plaza de Eres de Santa Llúcia, está asentado en una parcela calificada en el Plan General de Ordenación Urbana de carácter educativo-cultural y para poder abrir un hotel en un futuro el Ayuntamiento plantea que el suelo pase a ser de uso terciario y permita una actividad lucrativa. Para los arquitectos este cambio radical es «injustificable», no encuentran «motivo alguno» que justifique la cesión del patrimonio público adquirido «con gran esfuerzo para el erario público» hace 17 años a una empresa privada para convertirlo en alojamiento. Ruskin Coffee asegura que esta actuación va «directamente en contra del interés general de los ciudadanos que verían como un edificio público pasaría de estar destinado a servicios de uso restringido». El colectivo de profesionales considera que el convento debería mantener la actual calificación y al mismo tiempo contar con los recursos públicos necesarios para su restauración y rehabilitación, para uso y disfrute de todos los ciudadanos. El inmueble, es según Ruskin Coffee, uno de los pocos edificios representativos de aquello que fue llamado «ciudad conventual» y como restos de un convento extramuros de Elche, defienden que tiene una «categoría suficiente» para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Ante la protección integral que tiene el monasterio los arquitectos ven muy difícil que se transforme en una pieza comercial preservando al mismo tiempo sus características monumentales. En cuanto a sus usos, abogan por la idoneidad del inmueble para ser un espacio cultural y dicen que pasarlo a clave comercial «no mejora las expectativas del mismo».

Edificación en la ladera: "un nefasto precedente"

MERCADO PROVISIONAL

MERCADO PROVISIONAL / Antonio Amoros

La consolidación del mercado de abastos con un nuevo edificio en la ladera del río, donde desde hace siete años están las instalaciones que el Ayuntamiento habilitó de manera provisional para los placeros, será un «precedente nefasto para el urbanismo de la ciudad», según el colectivo de arquitectos, y temen que puedan repetirse casos de este tipo en un futuro. Los profesionales recuerdan que la implantación de esta edificación «es ilegal» porque contraviene el Plan General por la construcción de una infraestructura de más de mil metros cuadrados y la desafección de casi 60.000 metros cuadrados restantes de zona verde. Son rotundos sobre este tema. «Lo único que procede es a su demolición inmediata y una vez sobrepasado en más de un año el plazo máximo de un lustro que establece la ley para usos provisionales». Admiten que la implantación de un mercado definitivo, incluido un aumento de edificabilidad a dos plantas, «no puede justificar» la supresión de esta zona verde, en espacio de la ciudad altamente poblado y con mayor déficit de zonas verdes. Coinciden con los ecologistas en que el inmueble afectará a un corredor verde que une las áridas zonas de la sierra de Elche con el litoral del municipio. Asimismo, alertan del «gran impacto paisajístico y medioambiental» que produce una edificación en primera línea de la ladera. Y por ello, defienden que lo consecuente es trasladar la actividad del mercado provisional a su emplazamiento originario, es decir al Mercado Central de la plaza de la Fruita, y proceder al derribo del provisional para recuperar la zona verde de la avenida de la Comunitat Valenciana.

El huerto del Matadero: un cajón de sastre "ilegal"

L'Escorxador

L'Escorxador / INFORMACIÓN

Los arquitectos advierten de que el Ayuntamiento va a contravenir la recién aprobada ley del Palmeral con la recalificación del huerto del Matadero, donde está el centro de Cultura Contemporánea L’Escorxador. La modificación del Plan General propone segregar la parcela sobre la que se asienta el edificio en dos zonas: dotacional, que alberga el propio edificio, y otra zona -que perimetra al inmueble-, destinada a zonas verdes de la red primaria. Ven que el primer cambio es razonable, puesto que concuerda con el uso que actualmente posee el centro cultural, pero rechazan rotundamente que la otra zona pase a estar considerada como zona verde. El colectivo sostiene que no se pueden computar estos espacios perimetrales y alineaciones de palmeras como zona verde y señalan que se trata simplemente de un «residuo vegetal» de lo que en su día fue un huerto de palmeras. Para los arquitectos, la recalificación de esta parcela es a todas luces «un cajón de sastre» que utiliza el equipo de gobierno para justificar la pérdida de zona verde en la ladera del río con la consolidación del mercado. Ruskin Coffee asegura que ni la calificación urbanística del planeamiento actual ni la del planeamiento modificado cumple con los usos autorizados por la ley del Palmeral. Y con ello, deducen que no procede vincular el huerto del Matadero a ninguna «operación de especulación sobre recalificaciones» urbanísticas de usos ajenos a su condición. Defienden que cualquier propuesta de actuación sobre esta parcela debería quedar postergada a la revisión del Plan General y su adaptación a la ley del Palmeral.

La plaza de abastos: una rehabilitación integral

Elche. Mercado central visto desde la plaza de las flores

Mercado Central visto desde la plaza de las flores / MATIAS SEGARRA

Para posibilitar nuevos usos en el Mercado Central, donde el Ayuntamiento quiere abrir la puerta a la gastronomía y a la hostelería, en un edificio rehabilitado, están tramitando una modificación del Plan General que permita los servicios. Frente a ello, los arquitectos no encuentran otro motivo a esta propuesta más que impedir la vuelta del uso del Mercado Central a su emplazamiento primitivo. Ruskin Coffee es partidario de que el Mercado Central se rehabilite íntegramente, como ya defendieron los ecologistas y Volem Palmerar. Y piden que se mantenga mercado en su ubicación actual, con independencia de que pueda albergar otros usos compatibles con su función principal, como pudiera ser el uso hostelero. Sostienen que eliminar el frente de la fachada y toda la zona oeste del edificio por motivos urbanísticos no es acorde al respecto de la legislación sobre Patrimonio. Además, estiman que su rehabilitación debería ser objeto de un concurso de ideas, estableciendo criterios de conservación del edificio, de los restos arqueológicos y del uso de mercado. Ven que esto, en aras de la sostenibilidad podría ser, a medio plazo, «un mercado pionero» en la ciudad de productos de proximidad y ecológicos. Para el colectivo de arquitectos no hay una motivación suficientemente amplia y justificativa de los cambios que el Ayuntamiento pretende realizar cambiando la calificación del suelo. «Al parecer este cambio viene dado por una falta de ideas sobre cómo resolver la problemática del Mercado Central a todos los niveles (económico, de servicio al ciudadano como mercado, patrimonial, arqueológico, histórico, cultural, social, arquitectónico, etc.)», lamentan.

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