Un colegio para vivirlo los siete días en Elche

Los colegios son para vivirlos siete días a la semana. No necesariamente como foco de emisión de enseñanza reglada siempre, sino también como un espacio que contribuya a mejorar las relaciones sociales, como punto de encuentro de distintas culturas y puntos de vista, como fábrica de disciplinas enriquecedoras... en definitiva, aprovechar un espacio idóneo para poner en práctica los valores democráticos y además fomentar otras habilidades por explorar y que muchas veces no tienen cabida en el aula.

Es en este marco en el que se explica por qué el colegio El Palmeral de Elche no quiere quedarse quieto ni los fines de semana. Coincidiendo con la llegada de abril (en teoría con buena climatología) y después de dos años de pandemia, la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del centro, en colaboración con la dirección del colegio, ha decidido poner en marcha una serie de talleres que, en principio, se deben prolongar también el próximo curso.

Los padres del colegio El Palmeral de Elche urgen una solución a las filtraciones de agua en el comedor

«Retomamos el espacio del colegio para que este no ofrezca solo contenido lectivo», indica Javier Pérez, presidente de la mencionada asociación.

Así por ejemplo, en el primer fin de semana de abril la programación ha comenzado con un taller de macramé en el que han participado una veintena de familias.

De éxito se puede calificar esta iniciativa puesto que no solo han acudido miembros de la propia comunidad educativa, sino también de las pedanías de Valverde o Las Bayas.

De hecho, desde este colegio se expone que no solo están abiertos al barrio o al municipio, sino que también están invitadas a acudir los fines de semana familias de toda la provincia.

«Nuestro colegio siempre ha estado a la vanguardia de trabajar por proyectos y ahora también de gamificación», explica Javier Pérez, quien destaca además que aquí permanece una filosofía de experimentación, igualdad, cooperación, inserción y de compromiso con el medio ambiente.

Hasta final de curso hay previstos talleres que tienen su precedente en los realizados en semanas anteriores, aunque celebrados entre semana, como han sido los organizados para saber crear atxes o trenzar palma. Entre esos talleres que vendrán hay cabida para la pintura y la cerámica y más adelante desembarcarán los relacionados con la madera, el teatro o con las tiendas tipi (tiendas de campaña indias).

Bajo el título de «Primaverarte», la AFA del colegio El Palmeral ha recuperado, definitivamente, lo que es un verdadero punto de intercambio y encuentro cultural, social y, obre todo, artístico.

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