La polémica con los lavapiés de Arenales del Sol en Elche, que no funcionaban (ahora sí) pese a estar las playas prácticamente llenas los fines de semana, sobre todo tras la ola de calor de mediados de mayo, y eso que desde abril se sabía que estaban averiados debido a los temporales de entonces, con algunas de las conducciones al aire, la controversia, decimos, lejos de aplacarse suma y sigue en este entorno turístico.

Cierto es que se ha apaciguado algo el malestar y la indignación de residentes, bañistas y turistas después de comprobar a lo largo de prácticamente todo junio que este servicio no funcionaba, salvo excepciones, y, por tanto, no se podían asear los pies antes de volver a casa, coger el coche o subirse al autobús después de unas horas de relax en la playa. La pasada semana se empezó a subsanar este problema (responsabilidad de la Conselleria de Turismo) y a principios de la presente prácticamente casi todos los lavapiés ya dan servicio, salvo dos, aseguran los vecinos.

Pero no es menos cierto que el enfado de un sector de los veraneantes se ha acrecentado ahora en vista de que el litoral de Arenales del Sol sigue sin estar al cien por cien por otras cuestiones relacionadas en parte también con estos lavapiés.

Otro lavapiés en Arenales sin que haya cerca una pasarela de madera Algara Fotografía

Los usuarios, lejos de entender si corresponde a Costas (Gobierno central), la Conselleria de Turismo o al Ayuntamiento de Elche que todo esté correcto para la temporada de baño, exigen que Arenales del Sol dé una buena imagen y presente los servicios adecuados. Y eso, según algunos vecinos, no se está consiguiendo, al menos a estas alturas del verano.

Una bañista con los pies llenos de arena tras asearse en el lavapiés, al no estar cerca la pasarela de madera Algara Fotografía

Y no se está consiguiendo, a juicio por ejemplo Alejandro García Raduán, expedáneo de Arenales, secretario provincial de Contigo, impulsor de la plataforma vecinal Defiende Arenales y una de las personas que más está reivindicando inversiones y mejoras para Arenales, porque "no se le está dando cariño" a este enclave turístico.

Conducciones que siguen al aire Algara Fotografía

Así por ejemplo, tanto él como otros vecinos llevan días denunciando el sinsentido que supone tener un lavapiés en un punto y las pasarelas de madera a varios metros de distancia, como ocurre, entre otros sitios, en el muelle 6. Así las cosas, una vez te aseas los pies, te los vuelves a rebozar de arena, a menos que sepas dar saltos de varios metros.

A esto se suma el hecho de que junto al edificio Sol III, en un solar de concesión privada, no solo aparquen vehículos, en contra de la voluntad de la concesionaria privada de la parcela, sino que además haya un gran cantidad de pasarelas y plataformas de madera amontonadas, sin uso, cuando tanta falta hacen en distintos puntos de este litoral, sobre todo por personas mayores o familias con carritos de niños.

Tuberían sin uso que no se han retirado aún de la playa Algara Fotografía

Lavapiés con pulsadores que se quedan enganchados y desperdician agua, pasarelas de madera con algunos elementos rotos o, incluso, todavía alguna conducción al aire cuando debería estar soterrada son otras de las quejas que emanan de los asiduos a esta zona.

"A día de hoy pasarelas amontonadas en el descampado y algunos lavapiés sin pasarelas; o sea que aunque estén en funcionamiento no sirven para nada. Por favor, un poco de sentido común, repito, sentido común", señala un vecino, Rafael Rodríguez, a través de las redes sociales, las mismas que llevan más de un mes recogiendo la indignación de los usuarios de Arenales del Sol por la falta de servicios o la desatención, a su juicio, en esta zona. "¿Pues no empezaba la temporada de baño el 1 de julio? ¡Madre mía! ¡Qué despropósito!", indica otra vecina, Mercedes Barrionuevo.

Mientras tanto, el pedáneo de Arenales del Sol, Antonio Garzón, ha tenido que soportar un larguísimo mes de junio con el ingente aluvión de quejas por los lavapiés y previamente también por la presencia masiva de algas que no se retiraban, pese a la llegada del buen tiempo y de las ganas de baño.

Pasarelas y plataformas de madera amontonadas y sin uso en Arenales del Sol Algara Fotografía

El número de vecinos que ha acudido a él a quejarse por los lavapiés ha rebasado casi su paciencia, casi tanto como la de vecinos de este enclave. "Los vecinos se quejan con razón", señala Garzón, quien asegura, como el edil de Turismo, Carles Molina, que ha hecho todo lo posible, con numerosas gestiones ante el propio Ayuntamiento, el cual a su vez hizo lo propio con la Conselleria de Turismo y Costas, para que se tratara de subsanar lo antes posible este problema. Los disgustos que se ha llevado el pedáneo y el edil de Turismo por este tema no son pocos, más que nada porque aunque estuvieran trabajando por solucionarlo, los vecinos no lo han visto o no lo han valorado.

En la parte positiva, el Ayuntamiento de Elche ha intensificado la limpieza en Arenales, como es habitual al inicio del verano, en junio se adelantó la poda de palmeras, se ha instalado una zona para actividad física de mayores en el parque Dama de Elche, donde en breve está previsto acicalar la masa arbórea, y se quiere ubicar una zona de calistenia (solicitada al Ayuntamiento por García Raduán en el año 2020) junto a la pista deportiva tras colocar una red que faltaba en esta cancha.

Zona de mantenimiento para personas mayores, en el parque Dama de Elche Algara Fotografía

""Es dejadez, es desidia", denuncia por su parte Fernando Cano, el presidente de la asociación de vecinos de Arenales del Sol. "Si lo hacen, que lo hagan bien y si no que no lo hagan. Lo que no tiene sentido es que un lavapiés esté un sitio y las pasarelas en otro. Es trabajar para nada", indica Cano, quien considera que todas estas situaciones que se están dando en este enclave son "absurdas" y "sin sentido común", sobre todo pensando de cara a atraer turistas.

Vallado deteriorado en el paseo de Arenales del Sol Algara Fotografía

García Raduán también lamenta, en nombre de muchos vecinos, que tras el fin de las restricciones no se haya podido recuperar para los veraneantes, al menos que él tenga constancia, las actividades al aire libre, como el mantenimiento en la playa, yoga, zumba y otras acciones de este tipo que sí había otros años. En este sentido se ha iniciado una recogida de firmas para reivindicarlas.