El centro de formación de La Torreta de Elche se postula para ofrecer el primer máster de palmerero en la Comunidad Valenciana después de que el Consejo de Ministros haya aprobado esta semana el reconocimiento legal de este oficio tras años de reivindicación. 

Los propios docentes del centro avanzaban esta semana que con los dos reales decretos que se han actualizado en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales se podrán reconocer ocho nuevas familias profesionales, entre las que se introduce la relativa al cultivo y trabajos en palmeras, lo que abre la puerta a que el centro, que inició el expediente para conseguir esta certificación, pueda ofertar formación de este sector.

Así, con este gran paso, que ha costado cinco años materializarse, los palmereros, más formalmente conocidos como punicultores, van a poder acreditarse como profesionales. Esto significa que aquellos que demuestren dominio en los aspectos que regula la cualificación, como puede ser la poda de palmeras, producción de dátiles, trepa o palma blanca podrán obtener un reconocimiento en forma de título después de haber pasado por una formación reglada.

Curso

Aunque todavía queda implementar la fórmula más acorde a las necesidades de entrada el centro ilicitano entiende que un curso de especialización de un año, tipo máster, podría ser lo más beneficioso para preparar a profesionales, ya que los alumnos podrían adquirir conocimientos teóricos y, sobre todo, fundamentación práctica a través de docentes del propio centro y profesionales del sector que también aportasen su experiencia. 

Así lo explica José Andrés Gutiérrez, director del Centro Integrado Público de Formación Profesional de La Torreta, quien espera que en el siguiente paso puedan reunirse con la Dirección General de FP para remar juntos en la planificación de los contenidos que incorporaría esta futura formación. 

Pedro José Jurado Martín es profesor del centro, experto agrícola y uno de los impulsores de este proyecto de cualificación profesional. Resalta que este reconocimiento es más que necesario para que se puedan transmitir todas las innovaciones tecnológicas que vayan surgiendo en relación al trabajo con palmeras; nuevos materiales o nuevas formas de lucha contra plagas. 

Centro de Formación de La Torreta de Elche ANTONIO AMOROS

Negocio

También les servirá a los futuros especialistas para conocer el mercado, nuevas vías de negocio y cómo proteger suelos fértiles de huertos tradicionales. Otro aspecto importante será que se garantizará el conocimiento de los principios de prevención de riesgos laborales y equipos de protección «y se sensibilizará sobre el valor patrimonial de los huertos de palmeras y el acervo cultural asociado al oficio tradicional del palmerero», por lo que se antepondrá la formación de personas especializadas en la protección del palmeral, explica. 

Al hilo, permitirá que el profesional colabore con otros ámbitos de estudio como el desarrollo de dátiles para la industria alimentaria o el uso del tronco de la palmera como materia prima, explica el profesional. 

Uno de los puntos más destacables es que al reconocerse esta categoría profesional deja de ser un trabajo que suele pasar de padres a hijos ya que también permitirá que a través de cursos cualquiera, sin necesidad de tener a nadie del entorno en este sector, pueda tener destrezas.