El autobús urbano en Elche roza los 10 millones de pasajeros pero queda lejos de los 12 millones que tenía antes del covid

Movilidad confía en recuperar viajeros este año tras la retirada de mascarillas y el pago con tarjeta y móvil

Estudiantes a la espera del autobús en Elche

Estudiantes a la espera del autobús en Elche / ANTONIO AMOROS

A. Fajardo

A. Fajardo

Un total de 9,9 millones de personas subieron el año pasado al autobús urbano de Elche y un 61,60% lo hicieron gratis, fueron los mayores de 65 años que disponen de la tarjeta dorada o los estudiantes hasta 26 años que cuentan con el «bus lliure» . El servicio de transporte público recuperó pasajeros perdidos por la pandemia (ganó un 23,46% respecto a 2021), pero todavía no llegó a las cifras precovid, que se sitúa en torno a los 12,1 millones de usuarios, según las estadísticas de 2019. 

La Concejalía de Movilidad aspira a que este 2023 sea determinante para volver totalmente a la normalidad, en primer lugar, porque el próximo 7 de febrero dejará de ser obligatorio llevar mascarilla y, en segundo lugar, porque el transporte urbano costará hasta el 30 de junio la mitad de precio con la compra de un bonobús. Una medida que ha sido posible en Elche porque el Ayuntamiento se ha adherido a la medida del Gobierno central que financia un 30% del coste del viaje, mientras que las arcas municipales aportan el otro 20% restante. 

Junto a ello, el Ayuntamiento también espera que este año el autobús urbano gane adeptos porque está previsto que en verano arranque el sistema de pago a través de tarjeta y del teléfono móvil.

Gratuito

El pasado año, siguiendo la línea de ejercicios anteriores, solo un 40% de los pasajeros pagaron por utilizar este servicio municipal y un 25,63% lo hizo con abonos, mientras que el 11,32% empleó el billete disuasorio (pagó 1,35 céntimos por trayecto), según los datos hechos públicos este jueves por la edil del área, Esther Díez. Además, 2022 tuvo unas circunstancias especiales que pudieron motivar la recuperación de viajeros: La reducción del 30% del precio del billete que se aplicó en el último cuatrimestre y que benefició a 1,1 millones de personas.

Aunque en cifras globales no hubo más pasajeros que antes de la pandemia, en líneas concretas, como la K sí que se registró más usuarios que en 2019, un 4,38% más, tal y como destacó el gerente de la empresa de Autobuses Urbanos Elche, AUESA, concesionaria del servicio.

Las más utilizadas

Por separado, la línea B con unos 1.331.309 pasajeros fue la más utilizada del servicio; a la que le siguió la D con 1.223.270 y a continuación la K1 con 1.203.919 y la K2 con 1.238.830. «Sumando estas dos últimas líneas la K es la más utilizada por los ilicitanos e ilicitanas. 

De hecho, uno de cada cuatro viajeros del transporte público lo hace a través de esta línea, lo que demuestra lo acertada que era su puesta en marcha que circunvala los diferentes barrios de los municipios de una manera tan directa», precisó Esther Díez, quien ve en estos datos una motivación para poner en marcha nueva línea M, a partir del verano para conectar el Oeste y Este de la ciudad.

Por otro lado, la línea A contó con el porcentaje más alto del bono ordinario y del mensual. En cuanto a las tarjetas gratuitas el mayor nivel de uso se registra en la línea G.

Tras dar a conocer este balance, la edil del área volvió a defender la movilidad sostenible como una «herramienta clave para luchar contra la emergencia climática» y agradeció a todas las personas que en su día a día usan el transporte público «porque están contribuyendo a que tengamos una ciudad con mucha mejor calidad del aire». 

Díez también reconoció la labor de la empresa de Autobuses Urbanos, uno de los principales servicios públicos mejor valorados por la ciudadanía.