Una fundación para la rehabilitación de Santa María tras la caída de cascotes

Los cuatro grupos con representación en el Ayuntamiento aprueban por unanimidad pedir fondos al Gobierno central, la Generalitat, la Diputación y el Obispado para la restauración de la basílica, después de que el bipartito de PP y Vox aceptara la enmienda de los socialistas. Ruz enviará una cuarta carta al ministro de Transportes pidiéndole una reunión urgente

Pablo Ruz y Aurora Rodil, tras acabar el pleno extraordinario celebrado este miércoles.

Pablo Ruz y Aurora Rodil, tras acabar el pleno extraordinario celebrado este miércoles. / Áxel Álvarez

María Pomares

María Pomares

 Una fundación que dé cobertura jurídica a la rehabilitación de Santa María y, sobre todo, que permita el acceso a fuentes públicas y, en particular, privadas, de financiación para acometer los trabajos que precisa con carácter urgente la basílica en la que se representa el Misteri d’Elx, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es lo que ha propuesto el Ejecutivo local de PP y Vox este miércoles, en el marco del pleno extraordinario que había convocado el alcalde, Pablo Ruz, para abordar la restauración del templo, después de que hace ahora una semana los desprendimientos de elementos ornamentales obligara a vallar primero la Puerta Mayor y, posteriormente, a instalar una malla de protección para evitar la caída de más cascotes. Ruz, en este sentido, aseguró que esa fundación, de paso, permitiría también canalizar el denominado Vínculo del Doctor Caro, esto es, lo que paga el Ayuntamiento por los bienes propiedad de la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche, entre ellos, el Parque Municipal.

Enmienda de adición

Una fundación en cuyo diseño se empezará a trabajar ahora, pero que no es el único paso que se va a dar. Inicialmente, en la moción que proponía el alcalde, se hacía énfasis en la necesidad de solicitar al Gobierno central fondos para la rehabilitación de Santa María. Sin embargo, el PSOE presentó una enmienda de adición en la que también se pedía que se hiciera lo propio con la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Alicante, así como con el Obispado, como propietario del inmueble. Finalmente, el PP y Vox aceptaron la propuesta del grupo municipal socialista, que, junto a Compromís, se mostró muy crítico en el pleno, que apenas duró 45 minutos, con el hecho de que la moción, originariamente, sólo se focalizara en el Ejecutivo central y, en particular, en el 2% Cultural del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente.

El alcalde, Pablo Ruz, durante su intervención final en el pleno de este miércoles.

El alcalde, Pablo Ruz, durante su intervención final en el pleno de este miércoles. / Áxel Álvarez

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Fue la portavoz de Vox, Aurora Rodil, quien explicó que el hecho de que la propuesta estuviera centrada en el Gobierno central respondía a que, hasta ahora, Madrid poco menos que había ignorado sistemáticamente las demandas que tenía la ciudad de Elche, y que, además, la cercanía del bipartito con el Consell y la Diputación era evidente. “Mazón está casi todas las semanas en Elche”, argumentó, tesis a la que sumó que el diputado provincial de Cultura, Juan de Dios Navarro, también es concejal en Elche. Su explicación, en cualquier caso, convenció poco a la oposición.

Cuarta misiva en seis meses

Sea como fuere, el regidor ilicitano dejó claro que el primer paso ahora va a ser enviar con carácter inminente una cuarta carta al ministro de Transportes pidiéndole de forma urgente una reunión en la que no entraría sólo el listado de agravios de la ciudad en cuanto a infraestructuras, en particular ferroviarias, sino también Santa María. Cuatro cartas, cuando Puente lleva poco más de medio año en el cargo, sin que Ruz haya tenido mucho éxito hasta la fecha.

Las Clarisas

En este contexto, la portavoz de Compromís, Esther Díez, aprovechó para solicitar que lo mismo que se está haciendo con Santa María se haga con el antiguo convento de Las Clarisas. A su juicio, el céntrico edificio también merece protagonizar un pleno, y reivindicó la necesidad que tiene de que se acometa una rehabilitación, “aunque no hayan caído cascotes”. Un punto en el que insistió en sus intervenciones, aunque luego el alcalde le recriminara que, en el anterior mandato, votara a favor de convertir Las Clarisas en un hotel en el seno de las juntas de gobierno local. La líder de Compromís también anunció que ha pedido al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, más fondos para el Misteri en los Presupuestos Generales del Estado. Mientras, el portavoz del PSOE, Héctor Díez, aprovechó para citar ejemplos de rehabilitaciones en las que se han implicado las diferentes administraciones o los obispados, y recriminó al bipartito que no se incluyera al resto de administraciones y a la Diócesis en la moción inicial.

El portavoz socialista, Héctor Díez, durante su intervención final en el pleno de este miércoles, con Esther Díez a la derecha de la bancada.

El portavoz socialista, Héctor Díez, durante su intervención final en el pleno de este miércoles, con Esther Díez a la derecha de la bancada. / Áxel Álvarez

Los momentos de rifirrafe

Los momentos más tensos giraron en torno a quién puso en marcha la línea de subvenciones para recuperar patrimonio cultural en el Gobierno central, si el PP o el PSOE, y en torno al papel que jugó la II República en la protección de Santa María y el Misteri. Esther Díez recordó que fue en 1931 cuando se declaró Monumento Nacional el Misteri; Aurora Rodil, que fue en 1936, también durante la República, cuando unos “vándalos” quemaron Santa María por “odio religioso”. Ante ello, Esther Díez le espetó que “no querremos abrir un debate sobre la profanación de templos sagrados”. De forma velada, la portavoz de la formación valencianista aludía al escándalo de Semana Santa que le costó la dimisión al exconcejal de Deportes y Recursos Humanos, José Navarro.

Unanimidad

Eso sí, al final, hubo unanimidad y los cuatro grupos políticos con representación en la Corporación municipal sacaron adelante en el pleno extraordinario la propuesta para pedir fondos al Gobierno central, la Generalitat, la Diputación de Alicante y el Obispado. “No puede ser Santa María de las redes”, dijo Pablo Ruz en alusión a las mallas que cubren buena parte de la basílica para evitar los desprendimientos y justificar así la necesidad de acometer ya la rehabilitación. “Esto debe ser una empresa común de los ilicitanos”, subrayó. De momento, al menos se ha conseguido que sea una “empresa común” del Ayuntamiento de Elche, al margen de siglas.