El coste del bloque quirúrgico del Hospital General de Elche se dispara un 50% por problemas de inundaciones

El nuevo bloque quirúrgico que se está construyendo en el Hospital General Universitario de Elche triplicará la superficie actual destinada a quirófanos. Está previsto que las obras se prolonguen hasta finales de 2024. Los trabajos del nuevo bloque quirúrgico han ido sufriendo una serie de retrasos por diversos problemas de inundaciones y también en los sótanos. Estas incidencias han disparado el presupuesto inicial de las obras, que era de 11 millones, en más del 50%, 6 millones más, por lo que se están ejecutando con una inversión de 17 millones de euros.

Estos inconvenientes han demorado también el plazo de los trabajos que ahora se estiman para finales de 2024, si no hay nuevos contratiempos. El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, que visitó este miércoles las obras, reconoció el retraso de las mismas por los problemas que han tenido de inundaciones.

Sanidad invertirá 7 millones en un nuevo centro de salud en Elche para descongestionar el de Altabix

Las obras se están llevando a cabo con el edificio en funcionamiento, por lo que se han compatibilizado los trabajos con la prestación asistencial, ya que las características especiales de la estructura independiente de grandes dimensiones del nuevo bloque quirúrgico permiten que su construcción no afecte a la actual edificación existente.

Dentro de las obras también se está construyendo un búnker que albergará un nuevo acelerador lineal, que suministra a distancia rayos X de alta energía a la región del tumor del paciente. De este modo, habrá también mejoras para el tratamiento de las personas con cáncer.

Tras los trabajos, el centro dispondrá de un bloque quirúrgico completamente nuevo, que se distribuirá en las plantas tercera y cuarta del centro sanitario ilicitano, triplicando el espacio de la actual área de quirófanos. Esta pasará de tener 1.650 m² y ocho quirófanos, a 5.530 m² y 12 quirófanos (diez convencionales y dos híbridos, equipados con dispositivos de imagen que permiten una cirugía mínimamente invasiva). De esta forma, con estas actuaciones la superficie útil destinada a bloque quirúrgico se multiplica por tres.

Además, contará con una sala de intervencionismo, una Unidad de Recuperación Post Anestésica, con 20 boxes para adultos y dos boxes pediátricos, una zona de apoyo de quirófanos, otra de apoyo logístico y una para el personal, con almacenes, despachos y aseos.

Asimismo, una vez concluyan los trabajos, las instalaciones del anterior bloque podrán destinarse a otras necesidades asistenciales.

El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha visitado este miércoles las obras para comprobar su desarrollo. Mínguez ha destacado que la nueva área no solo ampliará la superficie de los quirófanos, también ha puesto de relieve los avances tecnológicos al incrementar y reponer la tecnología obsoleta. "Tenemos nuevos TACS y resonancias y algo sustancial, como son los aceleradores lineales", ha destacado. Uno de ellos es el que se está construyendo en el búnker.

Búnker acelerador lineal

Mínguez ha visitado también el estado de las obras del búnker del Servicio de Oncología Radioterápica, construido para albergar el nuevo acelerador lineal de alta tecnología, que se sumará a los dos existentes.

Las obras del búnker para el tercer acelerador lineal han supuesto una inversión de 370.000 euros. Además, también se ha llevado a cabo la adecuación de una de las salas ya existentes en el servicio destinada al segundo acelerador lineal que ya está en el hospital y que en los próximos meses tiene que ser calibrado y preparado para su funcionamiento.

Los actuales aceleradores lineales suponen un avance considerable en el tratamiento del cáncer. "Tienen una precisión milimétrica y permiten tratar con mayor seguridad cánceres y tratamientos no localizados por otras técnicas", ha puesto de manifiesto el conseller de Sanidad.

Nuevas tecnologías para intervenciones quirúrgicas: la llegada de "Hugo"

Además, en un plazo de entre dos y tres meses, el Hospital General de Elche contará con dos nuevas técnicas que supondrán un cambio sustancial en las intervenciones quirúrgicas. Así, se dispondrá de radioterapia intraoperatoria, que mejora el tratamiento de cáncer, y también de cirugía robótica.

Así, llegará al Hospital General "Hugo", un sistema de cirugía asistida por robot. "Hugo" está pensado para intervenir en tejidos blandos. Consiste en una plataforma modular que se puede desplazar fácilmente de un quirófano a otro y que combina un elevado grado de maniobrabilidad y precisión quirúrgica con una visión 3D de alta definición.

Con Hugo, el cirujano puede estar en pleno contacto con el quirófano al tiempo que hace una tarea primordial, como es controlar los instrumentos quirúrgicos sentado en una consola con pantalla 3D de alta definición.

La cirugía robótica, a diferencia de la laparoscópica, es más confortable, y permite al facultativo trabajar mejor y con más precisión, algo que también repercute en el paciente. Este también obtiene ventajas con este sistema, sobre todo porque consiste en una cirugía mínimamente invasiva, que facilita la recuperación porque provoca menos incisiones.

A diferencia de la cirugía abierta, la que practica el sistema "Hugo" genera menos complicaciones, menos pérdidas de sangre, menos días de hospitalización y unas cicatrices más pequeñas.

"Es un sistema en el que el cirujano y un ayudante, con un joystick, interviene quirúrgicamente y dará mayor precisión y seguridad, además de mejorar mucho el postoperatorio, por lo que el paciente puede ser dado de alta antes con menos problemas", ha explicado Miguel Mínguez.

Fue el equipo quirúrgico del centro hospitalario ilicitano quien solicitó estas mejoras. "Los actos quirúrgicos del futuro se apoyarán en la robótica", vaticina el conseller de Sanidad.

Epidural

El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, también ha querido salir al paso sobre la denuncia de la diputada de Compromís, Mònica Álvaro, sobre la denegación de la epidural a una paciente del Hospital General de Elche. Mínguez señala que existe un protocolo que señala que, siempre que no sea una urgencia, las pacientes que quieran epidural deben firmar el consentimiento, al menos, 24 horas antes de la intervención. "Toda paciente que lo solicite, tiene derecho a ella, pero lo que no podemos hacer es saltarnos la firma del consentimiento", ha indicado el conseller.

Compromís registró en las Cortes Valencianas preguntas parlamentarias dirigidas a la Conselleria de Sanidad para saber "por qué recientemente el equipo de anestesistas de Elche se niega a inyectar la epidural a parturientas si previamente estas no han asistido a una reunión y han firmado el consentimiento. Para Mònica Àlvaro, que preguntaba a Sanidad bajo qué norma legal se puede amparar este comportamiento, se trata de un "caso grave de violencia obstétrica", porque de imponerse el criterio, se podría dejar de suministrar la epidural en partos prematuros, a personas que no tienen el seguimiento del plan de parto en el propio hospital o incluso en abortos por muerte perinatal o gestacional. 

Mínguez asegura que la aplicación de la epidural en parturientas es voluntaria e universal y que en el protocolo actualmente vigente lo que se hace es que "durante la preparación al parto ya se les proporciona la documentación, por lo que la mujer tiene tiempo para leerse cuáles van a ser las ventajas e inconvenientes, y puede firmar el documento". "Si es un parto sobrevenido, que se adelanta, se hace la epidural, da igual", ha zanjado.