El alcalde de Elche acude a la protesta del colegio de El Altet para llamar a la calma

La primera de las tres protestas convocadas para este mes por la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del colegio de El Altet ha estado marcada por el desembarco del alcalde, Carlos González y de la edil de Educación, María José Martínez. Cansados de tanto esperar a que el Ayuntamiento amplíe el "Rodolfo Tomás Samper", varias decenas de familiares han desplegado varias pancartas con mensajes como "No más excusas", "más hacer y menos prometer" o "esperando la ampliación desde 2018".

Para tratar de aplacar las quejas y llamar a la calma, el regidor socialista se ha presentado en la concentración, ha cogido el micrófono para tomar la palabra y se ha comprometido a acortar a diez meses el plazo de ejecución de la obra. Pese a sus palabras, la AMPA se niega a desconvocar los actos reivindicativos, es más, no descarta que se extiendan también a abril y mayo.

"Nos parece muy bien que se convoque la concentración y hemos querido de primera mano explicar cuál es la situación en el colegio", ha señalado el primer edil para a continuación reconocer la necesidad de ampliar el colegio. "Hace varios años nos reunimos aquí y entendimos que la necesidad más realista era ampliar el centro sin descartar ninguna otra iniciativa", ha afirmado. También le ha dicho a los padres que después si hace falta un segundo colegio para Balsares, El Altet y Arenales del Sol "no habrá problema en plantear otro colegio".

El colegio de El Altet reanuda las protestas para exigir la ampliación del centro

González ha recordado a los allí presentes que desde enero "después de haber cumplido todos los trámites necesarios" está contratado el equipo que está redactando el proyecto de ampliación con cuatro meses de tiempo para la entrega. No obstante, el alcalde ha asegurado que pedirán a la empresa que "en la medida de sus posibilidades recorten los plazos". Y es que el contrato adjudicado a principios de año contempla también la dirección de la futura obra con 22 meses más a parte de los cuatro para diseñar la ampliación.

Unos tiempos que para los padres son "insostenibles" debido la saturación que sufre el centro, según aseguraron. «No es un capricho, es una urgencia, no podemos esperar más y como poco hasta 2026 no vamos a tener unas instalaciones más grandes, dados los plazos que quedan para redactar el proyecto, licitar las obras y después ejecutar los trabajos», lamentó el portavoz de la Asociación de Padres y Madres (AMPA), José Bernard, la pasada semana tras convocar las protestas.

Más protestas

Por este motivo, los familiares de los escolares convocaron tres concentraciones a las puertas del colegio la de este lunes, así como el 14 y el 22, de 9 a 9.30 horas. Protestas que siguen previstas, pese a las palabras del alcalde de este lunes. Y es que los padres y madres hasta que no tenga fecha del inicio de las obras no va a estar tranquilos, según apuntaron desde el AMPA.

El PP también promete

A la cita también ha acudido el portavoz del PP, Pablo Ruz, y el del partido segregacionista, Ángel Jesús Soler. El candidato a la Alcaldía del Partido Popular se ha comprometido a hacer realidad la ampliación de este centro si gana las elecciones, “una solución que pasa por la incorporación de unos terrenos contiguos que no son de propiedad municipal y que tendrán que permutarse”.

En las puertas de este centro acompañando a los padres y madres, el presidente del Partido Popular ha insistido en que “no puede ser que la alternativa presentada por el Partido Socialista sea la ampliación del mismo utilizando las pistas del colegio y que los alumnos se queden sin espacio de recreo”. 

Ruz ha calificado que “esta solución propuesta por el equipo socialista es una muestra más de que estamos ante una administración que es incapaz de llevar a cabo esta gestión y que además hoy han hecho un acto paradójico presentándose en la concentración contra su propia gestión”.

Ruz ha explicado a las familias de la pedanía ilicitana que “la solución es permutar terrenos, ampliar el colegio y, además, decidir con los agentes implicados cuál es la solución respecto a las necesidades educativas de El Altet y el entorno, sobre todo Arenales y Balsares”.