Vendedores del mercadillo del estadio del Elche urgen al alcalde otra zona para poder trabajar

Asfixiados por las facturas y sin poder trabajar desde hace más de un mes en un mercadillo que daba de comer de forma directa a 400 familias. Así es la desesperada situación en la que aseguran estar los vendedores de los puestos instalados durante doce años cada domingo en las inmediaciones del estadio Martínez Valero.

El malestar y la impotencia por el cierre temporal, ordenado por el Elche Club de Fútbol, de esta actividad comercial ha llegado este martes al centro de la ciudad. Alrededor de 25 placeros del «zoco» más grande del municipio han protagonizado una protesta en la Plaça de Baix y se han reunido con el alcalde, Carlos González, para reclamarle una ubicación temporal hasta que se solucione el conflicto entre la entidad franjiverde y la empresa concesionaria de los derechos y licencias del mercadillo no sedentario del campo de fútbol.

El Elche CF ratifica la suspensión temporal del mercadillo por "presuntas irregularidades"

Ante la incertidumbre de si algún día podrán volver al aparcamiento del Martínez Valero y el desconocimiento de lo que pueda tardar en llegar la resolución del juzgado, los vendedores han urgido al primer edil su mediación y también un emplazamiento en una parcela municipal para poder continuar con la actividad que ejercían en suelo propiedad del club hasta que la directiva decidió prohibirla por «presuntas irregularidades detectadas durante el proceso de contratación».

El conflicto del mercadillo del Martínez Valero se enturbia

«Para la gran mayoría el 90% de sus ingresos procedían del mercadillo del campo de fútbol, hay gente que solo tenía este lugar para trabajar, nos lo han quitado todo», aseguró Noemí González, una de las portavoces de los mercaderes, quien advirtió de la dramática situación a la que se han visto abocados los trabajadores de este mercado ambulante. «Algunos no tienen ni para pagar la cuota de autónomo o las facturas, otros están teniendo que pedir préstamos», añadió.

«Es injusto»

Desde que a principios de marzo les impidieran montar sus puestos en el estadio, los placeros siguen sin entender qué es lo que ha ocurrido para prohibirles trabajar de la noche a la mañana. «No es nada justo esto, nunca hemos dado problemas, jamás hemos visto así en cualquier otro sitio. Estamos hablando del mercadillo más importante de la provincia y de los más grandes de la Comunidad Valenciana», recriminó la portavoz de unos vendedores que desde diferentes puntos de la provincia acudían cada domingo hasta Elche para ofrecer todo tipo de comestibles y de artículos.

La angustia que están sufriendo los vendedores fue trasladada en primera persona por algunos de los portavoces al alcalde, quien al conocer la convocatoria de la protesta los citó para escucharlos, como ya hizo con el gerente de la empresa hace unos días.

No obstante, el regidor socialista insistió por la mañana en la incapacidad del Ayuntamiento para poder mediar sobre «una discrepancia, en torno a un contrato privado entre dos mercantiles que además está judicializado porque se presentó una demanda por parte de la mercantil concesionaria», aseguró, quien mostró su disposición de escuchar y conocer su problemática «que es lo que más nos tiene que preocupar a todos», dijo.