PP y Vox adjudican en Elche la reforma del Paseo de Germanías y conservarán la Cruz de los Caídos

La junta de gobierno de PP y Vox ha adjudicado la reforma pendiente del Paseo de Germanías, un proyecto del anterior ejecutivo local de PSOE y Compromís, que los nuevos responsables políticos pretenden adaptar para mantener la Cruz de los Caídos. Los dos partidos que encabezaron la cruzada para preservar el controvertido monumento levantado en 1944, bajo el argumento de que ahora es un "símbolo de la concordia" quieren hacer realidad lo que prometieron en campaña electoral, frente a los planes de la izquierda que quiso retirarlo por su origen franquista.

La portavoz municipal, Inma Mora, ha anunciado que la obra ya ha sido adjudicada a la empresa Patrimonio Inteligente SL por un coste de 1.149.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. La concejala popular ha asegurado que "en breve presentaremos un proyecto que se va a adaptar con la conservación de la Cruz, esa figura que ha sido respetada por todos los alcaldes, incluso los alcaldes socialistas durante la democracia, menos por el último equipo de gobierno que estaba interesado en derribarla".

Según la representante de la junta de gobierno local, la intención es remodelar la histórica plaza de El Pla como estaba previsto, incluyendo la apertura y musealización del refugio de la Guerra Civil. Lo que está por ver ahora es qué ocurrirá con la subvención concedida al Ayuntamiento de Elche de la estrategia Edusi para financiar la mitad de la obra, ya que el plazo para llevarla a cabo caduca el próximo 31 de diciembre, con lo que a tenor del tiempo de ejecución previsto (ocho meses) se sobrepasaría esa fecha.

La polémica decisión de suprimir el monumento a los Caídos de la Guerra Civil es un asunto peliagudo que los socialistas aparcaron en plena cuenta atrás para el 28 de mayo y con la precampaña oficialmente iniciada. El PSOE junto a Compromís siempre defendieron la supresión de la cruz para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Sin embargo, el ruido que han generado las voces en contra de retirar estos vestigios preocupó y pesó al anterior ejecutivo local.

La retirada de la Cruz de Germanías se quedará aparcada por las elecciones municipales

La mercantil que opta a hacerse con la reforma es la misma que fue excluida del proceso por el Ayuntamiento el pasado verano, bajo el argumento de que no cumplía con todos los requisitos técnicos. Aquello sirvió para darle munición a Vox y al PP que se felicitaron por la paralización del proyecto tras haber orquestado una campaña contra la retirada de la cruz, monumento que defienden por ser un símbolo cristiano al carecer desde hace décadas de toda la simbología falangista.

El proyecto original

El proyecto original del Paseo de Germanías pretendía convertir la plaza en un museo de los Derechos Humanos, con más jardines, caminales, con una nueva zona de juegos infantiles que casi triplicará su superficie y con una escultura "vanguardista y acorde con el diseño de la plaza" que iba a sustituir a la Cruz de los Caídos.

La actuación permitirá transformar 5.500 metros cuadrados de un espacio de encuentro que está deteriorado. Por ello, la mayor intervención se va a realizar en la superficie de la plaza. En el subsuelo se acondicionará para abrir al público la galería construida en los años cuarenta ante el temor que Elche fuera bombardeada, una de las que mejores se conservan de la ciudad. El refugio mantendrá su esencia y su ambiente original, por lo que se contemplaba hacer obras para dotar el escondite de iluminación, ventilación y señalización que posibilite su apertura al público como un museo. No hay que olvidar que espacio tiene protección de Bien de Relevancia Local (BRL) por lo que la intervención tendrá que ser la mínima. La pretensión del anterior ejecurivo era que que las luces se conviertan en un elemento clave para guiar a los visitantes por los túneles.