Un estudio de la UMH reniega de los alimentos ultraprocesados

Nutrición publica un informe sobre 5.373 pacientes mayores de 55 años, realizado en un año, que demuestra un descenso de peso y tensión al bajar en un tercio el consumo diario

Un joven come una hamburguesa, en una imagen de archivo

Un joven come una hamburguesa, en una imagen de archivo / ANDY RAIN

M. Alarcón

M. Alarcón

Comer alimentos ultraprocesados, como pizza, refrescos y bollería, aumenta el índice de masa corporal y la presión arterial. Esta es una de las conclusiones del estudio liderado por la investigadora Sandra González Palacios, miembro del grupo de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, quien ha publicado en la revista Atherosclerosis, evalúa un estudio sobre el impacto de su consumo. Han participado en la investigación 5.373 personas mayores de 55 años con síndrome metabólico, pertenecientes al proyecto de intervención PREDIMED-Plus.

Una apetitosa hamburguesa

Una apetitosa hamburguesa / FERNANDO BUSTAMANTE

El profesor Jesús Vioque, que lidera este proyecto en la UMH, explica que PREDIMED-Plus es un estudio multicéntrico para evaluar el efecto de una intervención intensiva sobre el estilo de vida, a base de una dieta mediterránea hipocalórica, actividad física y tratamiento conductual sobre el riesgo de eventos cardiovasculares.

El consumo de alimentos ultraprocesados empeora los factores de riesgo cardiometabólicos, según un estudio de la UMH

Enfermedades cardiovasculares

Según explica la investigadora Sandra González, las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de mortalidad prematura en el mundo. “Sin embargo”, explica la experta, “la dieta es un factor modificable que puede ayudar a prevenir el riesgo de desarrollar estas enfermedades”.

Por lo tanto, es interesante evaluar el impacto que tienen los alimentos con muchas calorías y poco valor nutricional, como los ultraprocesados, que cada vez más estudios relacionan su consumo con el riesgo de sufrir enfermedades cardometabólicas. “Estos alimentos aportan azúcares libres, grasas saturadas y, además, su contenido en otros nutrientes importantes de la dieta como la fibra, las proteínas, minerales y vitaminas es bajo”, concluye el estudio realizado en la UMH.

Ensaladas y la dieta mediterránea, lo que siempre recomiendas los nutricionistas

Ensaladas y la dieta mediterránea, lo que siempre recomiendas los nutricionistas / GERMAN CABALLERO

 Al inicio del estudio, los participantes consumían cerca de 160 gramos al día de alimentos ultraprocesados de media. Un año después, el consumo se redujo significativamente a poco más de 100 gramos al día. Además, tras un año de participación, las personas que presentaban consumos más altos de alimentos ultraprocesados presentaban mayor peso corporal, circunferencia de cintura y tensión diastólica, así como mayores niveles sanguíneos de glucosa en ayunas y triglicéridos.

Aperitivos, fritos,...

Los participantes del estudio que consumían más alimentos ultraprocesados como bollería, refrescos, aperitivos fritos, etc. tienen más probabilidades de sufrir diabetes y tener un colesterol alto. Por todo ello, los autores concluyen que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asocia con una peor evolución de los factores de riesgo cardiovascular, tras un año de seguimiento, en adultos con síndrome metabólico