Alardes de pólvora en Elche
Los 118 festeros que participarán el miércoles en el Alardo de Moros y Cristianos recogen la pólvora entre medidas de seguridad
La inmensa mayoría de los Moros y Cristianos de Elche lucha para que todos los actos típicos de sus fiestas no solo pervivan año tras año sino que, a poder ser, se potencien. Ese parece ser el cometido de un grupo de festeros que, lejos de arrugarse ante las mayores exigencias, burocracia, cursos y permisos necesarios, sigue apostando por tratar de hacer lucir más aún sus celebraciones. Entre ellos se encuentran unos cuantos no muy numerosos pero sí muy "atronadores": los protagonistas en hacer realidad el tradicional Alardo.
Y es que este lunes por la mañana, con todas las medidas de precaución y vigilancia, se procedió al reparto de pólvora entre las personas que integrarán el Alardo y que se harán "notar" el próximo miércoles 9 de agosto a partir de las 9 de la mañana.
Antes de la pandemia
En total se repartían 118 kilos pólvora, 30 más que el pasado ejercicio, algo que el presidente de los Moros y Cristianos, Julián Fernández, destacaba porque ya prácticamente se estaba alcanzando cifras casi de prepandemia. Por tanto, en 2023 hay treinta tiradores nuevos que se incorporan a esta tradición en comparación con justo hace un año.
Con bastante puntualidad, y en una zona alejada y despejada (antaño la entrega se realizaba, por ejemplo, en el aparcamiento del estadio Martínez Valero), en concreto frente a la gasolinera del Camino de Castilla, se procedía a la entrega de la pólvora, un kilo como máximo por persona. En total, 118 personas habían solicitado previamente poder tomar parte de esta "despertá" a trabucazos y cada una de ellas tuvieron que presentarse y acreditarse para poder recoger el material explosivo.
Mucha más gente había hecho el curso obligatorio de formación, pero algunos no han podido conseguir a tiempo la licencia de armas, por lo que este año no podrán "asustar" a los más despitados con sus truenos al aire por el centro de Elche de buena manaña.
El Alardo casi tampoco ya no es una cuestión de género. Cada vez más mujeres se han quitado el miedo a disparar un arcabuz, a soportar las atronadoras explosiones, a hacer vibrar a ilicitanos y turistas.
Mujeres y hombres
"No hay esa distinción. Creo que hoy en día porcentualmente las mujeres son mayoría en todo (refiriéndose a las Fiestas) y participan en todo, con lo cual ya no son una excepción", destaca el máximo responsable de la Asociación Festra de Moros y Cristianos de Elche.
Así las cosas, los 118 tiradores o disparadores recogieron su pólvora y los correspondientes pistones, de manera ordenada, y también una gran mayoría retiró arcabuces, armas que prefieren ya alquilarse que adquirirse. De hecho, de los 118 festeros que acudieron a la recogida de pólvora, apenas unos 16 tienen soportes de pólvora y 8 o 10 trabucos propios.
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