Asesinado a puñaladas un hombre de 69 años en Elche por su hijastro y un amigo

Uno de los dos detenidos por el crimen el pasado domingo 17 de septiembre de un vecino de la calle Alfredo Sánchez Torres, en Elche, es su hijastro. La Comisaría ilicitana ha informado oficialmente de los hechos después del arresto de ambos, de 19 y 21 años de edad, en Tarragona cuando supuestamente trataban de huir del país en el vehículo de la víctima y utilizando una tarjeta de crédito de esta. Seguir el rastro de las veces que echaron mano de la misma, para comer o poner gasolina, permitió su arresto sobre las doce del mediodía del lunes, catorce horas después de ocurrir todo. El Cuerpo Nacional de Policía considera que el móvil fue el robo. La víctima tenía golpes en la cabeza y una herida mortal en el cuello.

J. L.F., para algunos de sus vecinos Pepe, era uno más de los ilicitanos que pasan desapercibidos en la calle Alfredo Sánchez Torres, en el populoso barrio de Carrús de Elche donde ya nadie recuerda ni los años que residía allí en un piso al parecer familiar que heredó junto a su hermana. Tras su jubilación, tenía 69 años (no 67 como por error publicábamos ayer), lo veían a menudo en las tiendas del barrio hacer la compra o pasear, algunos aseguran sin muchos datos que había trabajado buena parte de su vida como mancebo en una farmacia del centro de la ciudad de la que no saben dar cuenta de su ubicación. 

Sangre y bomberos

El domingo por la noche su cadáver fue encontrado en medio de un charco de sangre por los bomberos que habían accedido a la vivienda a través de una ventana después de que una llamada al servicio de emergencias del «112» advirtiera de que algo había ocurrido en el piso en el que desde hace más de dos décadas solo lo había visto entrar a él.  

Huellas

Las manchas de sangre eran patentes ayer tanto en el suelo como en las paredes del rellano de la escalera del edificio situado en el número 75. Huellas que a buen seguro recogió el grupo de Policía Científica de la Comisaría que se hizo cargo de peinar el escenario del crimen. Poco se ha sabido aún de lo ocurrido. 

Lo cierto es que sobre cerca de las diez de la noche se recibió una llamada de los vecinos asegurando que alrededor de la puerta de entrada al inmueble había signos de pelea y manchas de sangre. El ciudadano que avisó a los servicios de emergencia, preocupado y alarmado por lo que estaba viendo justo junto a la puerta, se acercó a la casa y no escuchó nada. Llamaron al timbre y nadie abría por lo que decidieron dar aviso a las autoridades. Bomberos y Policía Local llegaron en cuestión de minutos, entraron al inmueble los primeros y certificaron la muerte del propietario a cuchilladas, aunque después se ha sabido que también presentaba golpes. A partir de ese momento se desencadenó el protocolo policial. A las 22.30 horas la vivienda estaba llena de agentes, el vehículo fúnebre hacía acto de presencia y la comisión judicial con el forense se dirigía al inmueble para hacerse cargo del levantamiento del cadáver.

Dependencias

Algún vecino explicó que durante algunos días había visto entrar a personas jóvenes a la vivienda, incluso cuando no estaba el propietario, sin que este dato permita saber si tiene relación algunas con lo ocurrido. Durante la noche se consiguió por los investigadores ir atando cabos sobre lo ocurrido porque la escena del crimen y el hecho de que nadie se parara a borrar huellas daba a entender que todo había ocurrido con precipitación. 

El grupo de Policía Científica de la Comisaría de Elche considera que todo pudo ocurrir en la puerta del propio inmueble. Que la víctima abrió a los dos jóvenes, uno de ellos su hijastro, y que en ese punto se inició algún forcejeo entre los tres. De ahí las manchas de sangre. Después la escena del crimen se trasladó al interior del inmueble. Aunque quedan algunos flecios, el muchacho se hizo con la tarjeta de crédito y las llaves del coche del fallecido, un Mazda, y huyeron del lugar. El crimen que se había conocido por el rastro de sangre dejando en la escalera cambio entonces a otro rastro que siguieron los agentes: el de la tarjeta de crédito. No tuvieron la menor duda de que se dirigían hacia la frontera.

Matrícula

Tenían la matrícula del turismo, las cámaras de seguridad que lo estarían grabando y solo quedaba la captura, lo que se hizo en colaboración con los agentes de la Comisaría de Tarragona, que fueron los que detuvieron el vehículo. Hoy está previsto que pasen a disposición del juzgado de guardia de la capital catalana que se inhibirá en favor de los juzgados de Elche al ser el competente para la investigación. Es más que probable que la declaración se realice en la Ciudad de la Justicia ilicitana cuando sean trasladados, probablemente este mismo martes.

Una portavoz de la Comisaría de Elche explica el arresto de los dos sospechosos del crimen del jubilado

Segundo crimen en 72 horas

Este es el segundo crimen que ocurre en la provincia de Alicante en las últimas 72 horas. El pasado sábado, en Orihuela Costa, fue descubierto el cadáver de una británica de 76 años, también apuñalada, hechos por los cuales ha ingresado en prisión su pareja, un noruego de 82 años en lo que es un nuevo y terrible caso de violencia doméstica.