Entrevista | Joan Castaño García Exmestre de Ceremonias y Archivero del Misteri d'Elx

«Convertir el Misteri d’Elx en una atracción turística masiva podría alterar su esencia»

Joan Castaño es siempre un valor seguro en la familia del Misteri d’Elx. Acaba de dejar su cargo como Mestre de Ceremonias, pero sigue como archivero. A él se acudió como persona de transición para calmar las aguas tras no ser renovado su antecesor y considera que ya es el momento de encontrar a un sucesor.

Joan Castaño, en el Museo de La Festa, esta semana. | ANTONIO AMORÓS

Joan Castaño, en el Museo de La Festa, esta semana. | ANTONIO AMORÓS / J.M.GRAU

Joan Castaño (1957) es toda una institución. Es la primera persona que viene a la cabeza cuando alguien quiere saber hasta el más mínimo detalle del Misteri d’Elx. Como historiador y archivero de La Festa su conocimiento es amplísimo. Pero también es una figura a la que acudir en momentos complicados porque siempre genera consensos. En 2019 fue llamado para que asumiera provisionalmente las funciones de Mestre de Ceremonias tras las diferencias entre parte de la familia del Misteri y el que había desempeñado este mismo papel hasta entonces, Antonio Antón. Lo que en principio iba a ser una transición de un par de años hasta encontrar a un nuevo responsable, finalmente se ha convertido en una legislatura. Castaño avisó con tiempo de que lo iba a dejar, pero eso no significa que se desvincule del Misteri.

¿Por qué deja el cargo de Mestre de Ceremonias?

Fui Mestre de Ceremonias del 92 al año 2000, y en esta segunda etapa entré un poco forzado por las circunstancias por el problema que había habido con mi antecesor. Me pidieron, en definitiva, que me hiciera cargo un poco como de transición. Entonces yo entré con el compromiso de estar un par de años solamente y dar paso a un nuevo mestre. El problema es que luego vino la pandemia y al final se ha alargado más de la cuenta. El caso es que pienso que ya ha llegado el momento de dejar paso a otro maestro que tendría que haber entrado en aquella época.

¿Qué se lleva de esta etapa?

Esta segunda etapa ha sido más tranquila, también porque existe un equipo de consuetas que ayuda al Mestre de Ceremonias y que en aquella etapa mía primera todavía estaban formándose. Ahora está completamente consolidado el equipo, con consuetas con muchos años de experiencia, y digamos que ahora he estado más ayudado, más complementado por ellos y la tarea en definitiva ha sido algo más fácil.

Joan Castaño en el Museo de la Festa

Joan Castaño en el Museo de la Festa / Antonio Amorós

¿Cuántos años lleva dedicado en cuerpo y alma al Misteri d’Elx?

Implicado en el Patronato de alguna forma, ya sea como vocal, archivero, etcétera, pues desde el año 1980. Entré con 23 años al Patronato del Misteri y desde aquella época me han ido renovando la confianza y ahí sigo como archivero. Entré para ayudar al anterior archivero, esa fue un poco la condición, y cuando él falleció me nombraron oficialmente a mí en el año 1986.

¿Conocemos muy poco del archivo de La Festa?

El archivo nace en la posguerra y se ha ido enriqueciendo todos estos años. Tiene una parte de conservación de documentos administrativos propios del aporte del Patronato, pero después tiene otra, que podríamos calificar como centro de documentación, donde hay un biblioteca con libros, revistas, artículos relativos al Misteri. También hay una parte audiovisual, fotografías, películas y grabaciones sonoras, que es un apartado muy importante como testimonio y ayuda a la investigación de todos estos años. De hecho, el archivo ha servido para documentar varias tesis doctorales que se han realizado a partir de los años 80.

La cátedra Misteri d’Elx de la Universidad Miguel Hernández entiendo que también ha supuesto un aliciente para potenciar las investigaciones sobre el drama asuncionista...

La catédra, desde su puesta en marcha, efectivamente ha incentivado las investigaciones. De hecho, varias de las últimas tesis casi todas se han hecho en la Universidad Miguel Hernández, y además ha habido una colaboración en cuanto a digitalización de parte de los fondos del archivo del Misteri. Se ha digitalizado y colgado en la red toda la documentación de la posguerra, de lo que se llamaba la Junta Restauradora del Misterio de Elche, también una parte importante de los recortes de prensa y, en fin, se sigue trabajando en esta línea.

Como posiblemente el mayor experto que hay sobre el drama asuncionista ¿qué es lo que más le atrae de esta obra Patrimonio de la Humanidad?

Yo siempre digo que agradezco esta doble faceta porque por una parte he investigado La Festa desde el punto de vista histórico, documental, etcétera, y por otra parte, como Mestre de Ceremonias, me ha permitido ser también protagonista de alguna manera del Misteri, es decir, estoy estudiando algo en lo que estoy implícito, entonces esa doble faceta es una de las cosas que me gustan mucho. Y si te refieres a algún momento concreto, yo me quedaría naturalmente con la Coronación, que es la culminación no solo de La Festa, sino creo que también es un poco la culminación de todo un año de los ilicitanos. Digamos que ahí acaba un año y empieza el siguiente con esa momento cumbre que, de alguna manera, borra todos los sinsabores del año anterior y da fuerzas para comenzar el siguiente.

¿Qué haría falta para llevar más allá la difusión de este Patrimonio de la Unesco?

Creo que habría que hacer una divulgación pero selectiva. Tengamos en cuenta que Santa María tiene la capacidad que tiene y las representaciones están contadas, por lo que hacer para que hubiera una atracción masiva del Misteri yo no lo veo porque eso podría alterar la esencia del drama asuncionista. Pero una divulgación a nivel de universidades, de expertos en teatro medieval, en música, eso sí sería interesante y ahí tendría un papel importante la Universidad Miguel Hernández para esa parte que quizá nos falta.

Papa

¿Cree que el Papa, el actual o un venidero, podrá disfrutar algún día en Santa María de la representación original del Misteri d’Elx?

Sería un sueño, pero hay que pensar que los viajes que hace el Papa los hace a lugares donde lo puedan ver a él de manera más multitudinaria. Estar en una representación de estas características con la duración que tiene es bastante improbable, bastante complicado, pero siempre se puede seguir intentando a ver si se consigue.

Nos podremos contentar entonces si viene el rey o la reina...

La reina Sofía ya vino (fue en noviembre de 1985) y eso sería más lógico y factible.

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