El Festival Medieval de Elche cierra sus puertas con dos grandes espectáculos

M. Alarcón

M. Alarcón

La 28.ª edición del Festival Medieval d'Elx ya es historia. Este martes, la actuación de la Capella de Ministrers en una basílica de Santa María prácticamente abarrotada, a la que siguió un espectáculo pirotécnico que se pudo ver y oír en todo el centro de la ciudad, pusieron el colofón a los actos organizados por el Ayuntamiento de Elche.

Fue el concierto Sixena, de la afamada masa coral, el que cautivó al público bajo la dirección de Carles Magraner. Música, gestos e interpretaciones que trasladaron al espectador a los sonidos de la Edad Media gracias a una preciosista interpretación que trasladó al público al Monasterio de Sijena en Huesca en el siglo XIII. Ese era el objetivo de la Capella de Ministrers anoche.

Un momento dele spectáculo piromusical de Elche este martes

Un momento dele spectáculo piromusical de Elche este martes / INFORMACION

El concierto contó con las voces de las cantantes Èlia Casanova, Beatriz Lafont, Laia Blasco y Maria Morellà, además de Robert Cases que tocó el arpa y Carles Magraner la viella. Un programa que narró tres de los momentos más significativos del año litúrgico: la festividad de San Juan Bautista, la celebración del Mandatum del Jueves Santo, y la Pascua. Una selección de piezas que mostró la importancia musical que tuvo el Real Monasterio de Sijena (Huesca), fundado en 1188 por la reina doña Sancha de Castilla, mujer del rey Alfonso II de Aragón, con el objetivo de reunir en el rezo a las damas nobles del Reino y la Corona de Aragón.

El concierto de "Sixena", ayer en Santa María

El concierto de "Sixena", ayer en Santa María / INFORMACION

Pirotecnia

A continuacíón, tuvo lugar el espectáculo de música y fuegos artificiales en el espacio escénico que se abría entre la basílica y el Palacio de Altamira y que ponía fin a esta 28.ª edición del festival a cargo de Pirotecnia Peñarroja. Un show lleno de luz, música y color que atrajo a cientos de personas. Los distintos tipos de fuegos artificiales, tanto estáticos como aéreos, junto con la música hicieron las delicias de pequeños y grandes. Un fin de fiesta perfecto para poner punto y final al Festival Medieval d’Elx, que cierra sus puertas después de ocho días de intensa actividad cultural.