Virgen, reina y patrona de Elche

Cientos de ilicitanos acuden a ver la procesión de la Festividad de la Venida, con la imagen subida en el tronos dels angelets y el guardacosta Cantó

M. Alarcón

M. Alarcón

La pólvora y el repicar de las campanas han anunciado hoy en Elche la Festividad de la Venida y la procesión con la imagen de la Patrona, la Virgen de la Asunción. Cientos de ilicitanos han acudido a acompañar a la imagen, que iba subida en el espectacular "Tronos dels angelets", recuperado hace dos décadas, donde casi una veintena de niños, vestidos de ángeles, blancos e inmaculados, con una corona de flores sobre sus cabezas y alas, formaban parte del mismo en una imagen que es un icono de estas celebraciones. Este viernes 29 de diciembre es el segundo y último día de estas fiestas marianas que hunden sus orígenes en el hallazgo del arca en el siglo XIV por el guardacostas Francesc Cantó en la playa del Tamarit. Si el 28 se rememora el descubrimiento y la llegada de la imagen a la ciudad, hoy día 29 es la gran fiesta de la patrona que los ilicitanos sacan a la calle, por las calles del centro histórico en signo de devoción.

La Patrona cruza por el arco del Ayuntamiento de Elche esta mañana

La Patrona cruza por el arco del Ayuntamiento de Elche esta mañana / Áxel Álvarez

Himno de España

La imagen ha salido a los sones del himno de España puntual a las 11 de la mañana. Cientos de personas esperaban ese mágico momento de verla atravesar el arco de la puerta principal de la basílica de Santa María; la mayoría, con los móviles preparados para inmortalizar la escena. En el exterior le esperaba el guardacostas Francesc Cantó a caballo y delante de él, ya formados, cientos de participantes en la Procesión de la Festividad de la Venida y que iban a tomar parte en la procesión, como ya hicieron el día anterior. Desde los cabezudos a los representantes de las entidades festeras, con la gestora y sus reinas y damas de honor y los miembros de las comparsas de Moros y Cristianos. También personajes que interpretaron sus papeles en la representación del día 28, como el antiguo concejo de la ciudad o los marineros y marineras o el pregonero y el tamborilero, junto a la corporación municipal y los jefes de Policía o cargos eclesiásticos. Y toda la junta de la Sociedad Venida de la Virgen. Por supuesto no faltó el arca llevada por marineros. En muchas esquinas se lanzaban tracas que sorprendían a los espectadores.

La patrona llega a la plaza de la Merced, en Elche

La patrona llega a la plaza de la Merced, en Elche / Áxel Álvarez

Enorme extensión

Prácticamente la basílica estaba llena para presenciar la salida del trono. A las puertas, se bailó una jota a la comitiva antes de su partida. Muchos de los asistentes, a continuación, se marcharon raudos a la calle a ver una procesión que es enorme en extensión para el pequeño recorrido que tiene por el centro del casco histórico y que tiene un poco de todo, desde diversión y colorido con los cabezudos, el fervor de los festeros y cargos, y la plasticidad de la imagen y, junto a ella siempre, el guardacostas delante de ella. Cantó va cada poco a poco gritando vivas a la imagen que los espectadores contestan raudos.

Los heraldos que desfilaron en la procesión de la patrona

Los heraldos que desfilaron en la procesión de la patrona / Áxel Álvarez

De vuelta

Siempre el paso por el arco del Ayuntamiento de Elche de la imagen, que prácticamente toca con su espectacular corona en la parte superior del dintel es fotografiada por decenas de personas. A su llegada de nuevo al templo, de nuevo se bailó una jota ante la patrona. En ese momento Iván Pomares había cumplido de sobra su cometido en estas fiestas. Su papel, con la entrada en la basílica de la imagen, en su tercera y última salida del año, había finalizado. Las campanas que habían sonado de forma rítmica todo el día dejaron de sonar.

El Ayuntamiento de Elche repartió velas entre aquellos que quisieron acompañar a la imagen

El Ayuntamiento de Elche repartió velas entre aquellos que quisieron acompañar a la imagen / Áxel Álvarez

Más abarrotada que nunca

Nadie esperar encontrar una basílica tan abarrotada de público. Si los alrededores de Santa María estaban abarrotadas a más no poder, en el interior los bancos estaban ocupados y los pasillos. En los balcones no cabía un alma. Era difícil no mirar y recordar cualquier día 15 de agosto en la representación de la Festa, con la basílica abarrotada. Al final y al cabo. Son los mismos protagonistas. Una eucaristía a la que siguió el disparo de una mascletá desde el Puente de Altamira cerraron unas Fiestas de la Venida de la Virgen que ya son historia.