Reyes envueltos en tradición en la Cabalgata de Elche

Un millar de personas dan vida al icónico desfile, que tras ocho años incorpora dromedarios, burros y ovejas en el recorrido

Diez carrozas, ballets y escenas bíblicas marcan un desfile más largo y a la vez ágil desde la avenida de Novelda

Baltasar durante la Cabalgata a lomos de un dromedario

Baltasar durante la Cabalgata a lomos de un dromedario / INFORMACIÓN

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

La noche más mágica del año dejó ensimismadas este viernes a miles de personas que se echaron a las calles de Elche para disfrutar de una de las cabalgatas de Reyes más multitudinarias que se recuerdan de los últimos años, que contó con hasta una decena de carrozas, ballets, boatos y una completa recreación de escenas bíblicas para abrirle el paso a Sus Majestades de Oriente, lo que le dio a esta cita, organizada por primera vez por PP y Vox, un sentido más religioso al encuentro, ya que incluso participaron durante el recorrido bandas de cornetas y tambores que suelen salir en Semana Santa. El viento no enturbió el momento y el paso fue más ágil desde la Avenida de Novelda.

Dromedarios

Después de ocho años entraron de nuevo en escena los dromedarios transportando a Gaspar, Melchor y Baltasar. Y lo hicieron ante la atenta mirada de animalistas que sacaron sus cámaras para documentar que el trato hacia estos animales, así como hacia los burros y ovejas que también salieron, era el correcto durante el recorrido, y en momentos previos, después de que una asociación amenazase esta semana con denunciar al Ayuntamiento si no se cumplía la ley de Bienestar Animal. 

Al margen de la polémica los niños vivieron con una ilusión desbordante la infinidad de espectáculos que se sucedieron desde las 18.30 horas. En entorno del parque Pedro Zerolo, en Carrús, se produjo el arranque de la celebración y donde se notaba una masiva asistencia de familias. Desde la avenida de Novelda hasta otros tramos como Jorge Juan, Reina Victoria o la Corredora se instalaron las 13.000 sillas que días antes salieron a la venta, y tras la primera fila se veía mucha más afluencia, sobre todo familias al completo con los peques de la casa que querían pillar al vuelo algunos de los 8.000 kilos de caramelos que se lanzaron. 

Parque de Tráfico

Cars del Parque Infantil de Tráfico abrieron el desfile e incluso hubo voluntarios que desplazaron en un triciclo a personas mayores con movilidad reducida. Los bomberos entraron con uno de sus camiones mientras que la Universidad Miguel Hernández de Elche fue la primera en aparecer con una carroza.

Los espectáculos de zancudos, pelotas y bombas deleitaron a todos los públicos e instantes después personajes de la mítica película Mary Poppins ofrecieron una coreografía que trasladó a los asistentes a un mundo fantástico, así como sucedió encima de la carroza inspirada en la historia de Charlie y la fábrica de chocolate

El pesebre del Niño Jesús

El pesebre del Niño Jesús / INFORMACIÓN

La magia de la Navidad dejó momentos tan curiosos y variopintos como cuando aparecieron globos luminosos y un zeppelín gigante y seguidamente un grupo de carboneros repartiendo carbón a los niños que no se han portado bien. Entre las carrozas no faltó la fábrica de juguetes con duendes o la estafeta de Correos de los Pajes Reales mientras bailarinas con cartas gigantes y pajes interactuaban con el público. Tras una zambombá flamenca llegó uno de los momentos más bíblicos cuando miembros de colectivos como los Moros y Cristianos, la Casa de Andalucía, el Centro Aragonés y la Gestora de Festejos Populares se metieron en la piel de pastores acompañados de siete burros y alguna que otra oveja para presentar la carroza de la Anunciación, en la que participaron la Reina y damas infantiles de las Fiestas.

Hebreos y romanos

El Grupo Jerusalem recreó el ambiente de un pueblo hebreo mientras que cofrades hicieron lo propio haciéndose pasar por romanos, al igual que los miembros de Pobladores que también incluyeron el papel de Herodes a la comitiva y mostraron el Nacimiento de Jesús. La Reina y damas mayores acompañaron al Rey Melchor, Gaspar y Baltasar como pajes entre boatos en los que destacaron los movimientos orientales y el olor a incienso. El trenet repleto de regalos cerró una cita que también se sucedió en pedanías como Torrellano, El Altet o Asprillas.

La noche de Reyes acabó, como manda la tradición, con niños encendiendo las atxes por el entorno del recorrido para iluminar el camino a Sus Majestades de Oriente.