El Ayuntamiento desalojará en 10 días una cantina de Elche tras detectar deficiencias sanitarias

Díez días para desalojar una cantina municipal de Elche por donde cada día pasan cientos de empleados del Ayuntamiento, desde agentes de la Policía Local, hasta operarios de Mantenimiento. Es el plazo que ha dado el equipo de gobierno a la empresa que gestiona la cafetería de las dependencias de Mesalina, donde estaba la antigua Jefatura, tras detectar distintos incumplimientos en el contrato. 

Una de ellas es la falta de acreditación de la formación necesaria por parte del personal sobre la manipulación de los alimentos, otra es la falta de diferentes artículos, así como la ausencia de los trámites oportunos con Iberdrola o Aigües d’Elx para los suministros de luz y de agua, y no haber realizado la liquidación del último trimestre. Son solo algunas de las deficiencias que enumeró este jueves la portavoz de la junta de gobierno local Inma Mora tras haber realizado los técnicos municipales un informe que ha desencadenado la rescisión del contrato por parte del Ayuntamiento con la mercantil ilicitana Ilitia Mediérránea SL. 

Esta firma se ha llevado varios contratos para la explotación de cantinas municipales repartidas en toda la provincia y a su vez estuvo a finales de 2023 envuelta en una polémica por impagos a trabajadores y proveedores, además de varios cierres.

Con el Ayuntamiento ilicitano formalizó el contrato el pasado mes de agosto y medio año más tarde el Ejecutivo local le ha pedido las llaves de las dependencias municipales y ha acordado incautarle la garantía que depositó la mercantil de 363 euros. Además, le ha excluido de la licitación para hacerse con la explotación de otra cantina en la ciudad, la del polideportivo El Pla. Este concurso público ha acabado quedando desierto porque primer licitador solicitó su exclusión por motivos personales, mientras que la segunda en la lista era la empresa que explota la cantina de Mesalina y, según el Ayuntamiento, no estaba al corriente de las obligaciones con la Seguridad Social y con Hacienda.

Lo que sí que ha podido adjudicar el Ayuntamiento es la concesión para la explotación del servicio de la cantina del Polideportivo de El Toscar, con un canon anual de 8.100 euros más IVA, con una propuesta de inversión de 51.640 euros para obras, equipamiento y mobiliario. El plazo de la concesión es de cuatro años más dos prorrogables. También dio luz verde a la contratación de otra empresa para el servicio de la cantina del Pabellón Esperanza Lag. El canon anual es de 15.100 euros más IVA, una propuesta de inversión de 84.325 euros y un plazo de duración de la concesión de cuatro años más dos prorrogables.

Mercado Central, viviendas sociales y bus a las pedanías

Por otra parte, PP y Vox han dado esta semana el visto bueno, tras retirar el expediente la pasada por un error jurídico, para la redacción de una memoria que justifique hacer a la empresa municipal Pimesa la responsable de la gestión del futuro Mercado Central.

Asimismo, el Ejecutivo de Ruz aprobó pedir una subvención a la Generalitat Valenciana para la adquisición y mejora de viviendas destinadas a alquileres sociales. Se trata de una petición con la que cubrir hasta el 100% del precio o coste de compra y adecuación de un total de seis viviendas propiedad de la Sareb. La subvención, que no se ha concretado, pretende incrementar el parque público mediante la adquisición de viviendas de forma individualizada o en bloque para ser destinadas al alquiler o cesión de uso durante un plazo mínimo de 50 años, con determinación de una renta o precio de cesión en uso máximo.

Entre otros acuerdos, PP y Vox aprobaron prorrogar los contratos del autobús a las pedanías hasta la puesta en marcha del servicio urbano.