La Comisaría de Elche resuelve el robo de un révolver en 2020 por el ADN hallado en un guante

El moldavo de 31 años detenido ahora por la Comisaría de Elche seguro que ni se acordaba de un robo con fuerza en un domicilio que cometió en una finca del sur de la provincia, en diciembre de 2020, por el que ahora acaba de ser puesto a disposición judicial. Es una de esas investigaciones que demuestra que la Policía Nacional nunca descansa. En esta ocasión el asalto al chalé se ha resuelto por el buen trabajo del laboratorio de Biología-ADN donde su huella genética, su ADN, lo ha estado esperando todo este tiempo para delatarle. Esta es la historia.

En diciembre de 2020 el propietario de un chalé situado en una localidad costera de la Vega Baja presentó una denuncia ante la Guardia Civil por un asalto con una connotación que no es nada habitual. El ladrón se había llevado un arma que guardaba celosamente en su vivienda. Se trataba de un revólver del calibre 38 milímetros. Dos meses más tarde, un vecino de la partida de Maitino, en Elche, mientras se dedicaba a cuidar su jardín, podando los árboles, descubrió que alguien había tirado desde el exterior de la valla, que da a una carretera, varios calcetines y guantes.

Sorpresa

Enfadado por lo que pensó que era una gamberrada, al ir a recoger todo ello para tirarlo, encontró por sorpresa un arma de fuego. El vecino avisó entonces a la sala del CIMMACC 091 de la Policía Nacional. Los agentes de Seguridad Ciudadana que fueron comisionados al lugar se entrevistaron con él, que les hizo entrega del arma de fuego. Los policías comprobaron que se trataba de un revólver de 2,5 pulgadas que se llevaron junto con los calcetines y guantes localizados en el lugar.

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No todos los días se roba un arma por lo que fue relativamente sencillo encontrar al propietario y que se le pasara el susto. Agentes pertenecientes al Grupo de Robos con Fuerza de la Comisaría de Elche habían iniciado una investigación y gracias a los números de serie del arma comprobaron quién era su propietario y que había denunciado su sustracción en diciembre del año 2020 tras sufrir un robo en su domicilio.

La cadena de custodia de los efectos hallados

La Policía siempre da prioridad a la cadena de custodia. Es decir, todos aquellos objetos que en un momento dado pueden servir para resolver un hecho delictivo. De ahí que lo más importante sea que no se produzca ninguna contaminación externa que frustre la operación. De este modo y siguiendo estos protocolos, "los agentes hicieron entrega del arma, los guantes y calcetines intervenidos a la Brigada de Policía Científica para ser analizados en el laboratorio Territorial de Biología-ADN de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.

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Tras el análisis de los restos biológicos hallados en uno de los guantes, se consiguió averiguar la identidad del presunto autor del robo cometido tres años y medio antes. Tenían el rastro de su ADN, ya bien fuera obtenido por el sudor de la piel o de algún cabello, pero no a su propietario. Solo ha sido el paso del tiempo el que ha permitido identificarlo, gracias a que el "chivato" que saltó por otro hecho informando de este asunto que seguía policialmente abierto. De este modo, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Torrevieja.

Por el ADN

La Comisaría destaca que "gracias al trabajo de investigación realizado para obtener los resultados positivos de diferentes muestras analizadas en el Laboratorio Territorial de ADN de la Brigada Provincial de Policía Científica, de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, se ha conseguido esclarecer un robo con fuerza cometido en el año 2020, al identificar al autor por su ADN".

Los avances tecnológicos de los que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad permiten a los agentes seguir trabajando en sus labores de investigación, no abandonándola en ningún instante pese a que transcurra el tiempo, aportando nuevas pruebas en cualquier momento que determinen el esclarecimiento de los hechos.