Luis González. Cardiólogo en el Hospital del Vinalopó en Elche

«Hay corredores que se gastan en las zapatillas 300 euros, pero no se hacen ni un simple reconocimiento»

Hace algunas semanas, en la Media Maratón de Orihuela, salvó la vida a un corredor en paro cardiaco. Y no es la primera vez que enestas pruebas ve a deportistas que entran en crisis. ¿Qué pasa con el deporte?. El jefe de Arritmias del centro sanitario ilicitano lo tiene claro.

Luis González.

Luis González. / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

Quien trabaja con la vida y la muerte resta importancia a su labor. Quizá con esta frase lo entienda mejor sobre el último corredor atendido: «Le aplicamos una descarga eléctrica para sacarlo de la arritmia y resucitarlo. Con una sola (descarga) el chico recuperó el pulso, recuperó el latido y lo subimos en la ambulancia» estaba infartado. Franco en la expresión y directo, nos atiende entre consulta y consulta desde el Hospital Universitario del Vinalopó en Elche.

¿Le parece normal que tenga que haber cardiólogos en las pruebas atléticas populares? ¿A qué punto vamos a llegar?. 

Sí, hay que tenerlos. Ha crecido tanto este fenómeno del deporte, se ha puesto tanto de moda el correr, aunque siempre ha habido gente que se dedicaba a correr, pero ahora al haber un mayor llamamiento a la población pues aumenta el número de personas que corren con patología y que no lo saben...

Luis González, cardiólogo en el Hospital del Vinalopó en Elche

Luis González, cardiólogo en el Hospital del Vinalopó en Elche / Áxel Álvarez

«Se ha puesto tanto de moda el correr que ahora hay más gente que corre con patología y no lo sabe»

Al límite

Y llevan su cuerpo al límite...

Por eso la reflexión que yo sacaba aquel día es que la gente muy alegremente se somete a unas pruebas que llevar su cuerpo a un extremo sin siquiera un reconocimiento en condiciones, pero igual se gastan 300 euros en zapatillas especiales. Yo creo que también deberían invertir en saludo, simplemente buscar atención médica en la sanidad pública para que alguien, por lo menos, le haga una prueba de esfuerzo.

¿Y por qué no hay conciencia de todo en una sociedad tan supuestamente bien informada?.

Yo escucho muchos casos cuando han pasado y no solo en el deporte, también gente que va de peregrinación al Camino de Santiago. Gente que te cuenta que antes había tenido un mes antes un desplome y no había consultado con nadie. Y se pone a correr sin hablar con su médico de cabecera. Con este atleta de Orihuela contacté días después con la compañera de la UCI donde ingresó y le había contado que había tenido también síntomas de dolor en el pecho. Hay ciertas cosas que son un poco el sentido común. Sobre todo si hay síntomas o signos de alarma, no corras hasta que alguien con experiencia o capacitado por lo menos te dé el visto bueno. Después siempre puede haber mala suerte. Como el caso del futbolista Antonio Puerta (falleció en un partido del Sevilla tras desplomarse sin causa aparente), pero por lo menos minimizamos esa probabilidad de tener un evento adverso en una carrera que se hace por amor al arte.

¿Ven cada vez casos más problemas entre jóvenes? ¿Por qué?. 

La gente está más controlada, por eso se detectan antes las patologías y hay muchas. Yo me dedico al tema de las arritmias, la muerte súbita, la pérdida del conocimiento. Pero hay patologías que son hereditarias. Quizá cuando fallece un paciente joven tiene más repercusión, es más sonado. 

¿Qué patología es la prevalente?

 La cardiopatía isquémica. La enfermedad coronaria, la obstrucción de las arterias. En estas carreras en las que uno lleva su cuerpo al límite, si uno tiene algo de base heredado, que en condiciones normales nunca saldría porque es poco agresivo entre comillas, pero se junta al hambre con las ganas de comer. Si uno lleva límite su cuerpo, tiene papeletas compradas y te puede tocar y te tienes que chequear.

Media Maratón de Elche

Media Maratón de Elche / Matías Segarra

Mujeres

¿Todos por igual?

Las mujeres quizá un poco más porque tienden a estar más protegidas por el ambiente hormonal hasta que alcanzan la menopausia. Pero hay muchos problemas que no dan la cara. De ahí es tan importante un simple electrocardiograma, que es una prueba que tiene su falso negativo y su falso positivo, como todas las pruebas de medicina. Pero es una prueba muy sensible. Si el electrocardiograma es normal, no tiene un signo de alarma y además no tiene carga hereditaria, no tiene antecedentes familiares, pues digamos que con cierta tranquilidad puede hacer una actividad normal. Pero aunque sea sano y esté todo bien, no viene nunca de más hacer un chequeo cardiológico. 

¿Podemos decir que el deporte al límite nunca es bueno?

Muy alegremente la gente cree que es bueno y saludable el correr, hacer deporte, pero como todo el exceso puede ser perjudicial. La potencia sin control al final es un descontrol. Si alguien se plantea entrenar o competir a un nivel de intensidad alta se tiene que asegurar que no va a tener un evento por lo menos que no tiene nada de base que le condicione. 

Pero cada vez que se da el pistoletazo de salida, nadie sabe quién está corriendo...

Hay corredores que entrenan meses para una maratón, pero si se notan síntomas como dolor en el pecho, palpitaciones, pérdidas de conocimiento o mareos cuando corren, tienen antecedentes de muerte súbita por debajo de los 40 años en su familia, tienen falta de aire, tienen que consultar. Esos son síntomas de alerta.

Dos atletas se abrazan tras cruzar la meta de la Media Maratón de Elche

Dos atletas se abrazan tras cruzar la meta de la Media Maratón de Elche / Matías Segarra

¿Hay algo que podamos añadir a la receta de una vida cardiaca sana?

Con respecto a los factores de riesgo clásico es lo mismo. Es hacer ejercicio aeróbico 30 minutos al menos tres veces por semana, paso ligero o corriendo. Dieta mediterránea, control del colesterol, no fumar y evitar el nuevo factor de riesgo del siglo XXI, que es el estrés, mejor el manejo del estrés. Hay que aprender a controlar el que tú puedes, aunque no puedas controlar el que te viene de fuera, a gestionarlo de una manera más eficiente. El estrés a día de hoy es un nuevo factor de riego por las subidas de tensión. Picos de frecuencia cardiaca que pueden condicionar que una placa en la arteria del corazón se rompa o puede condicionar que aparezcan arritmias que, en otro escenario, no ocurrirían.