Cientos de villenenses arroparon al Santísimo Cristo de la Caída y María Santísima de la Amargura en una nueva procesión, la del Lunes Santo, que se inició por primera vez desde la capilla del Asilo de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, en la plaza de Las Malvas.

Años anteriores las imágenes lo hacían desde la iglesia de Santiago, el Miércoles Santo, en la procesión del costalero.

Pasadas las nueve de la noche, un gran aplauso rompió el silencio de la noche, y la imagen del Santísimo Cristo de la Caída, pasaba el umbral de la capilla, minutos más tarde lo hacía la Virgen de la Amargura.

La salida de la Virgen se vivió con un poco de tensión porque su corona se enganchó con el frontispicio de la puerta de la capilla. Pero no pasó de ahí y la Amargura, portada por una veintena de mujeres, volvió a acompañar al Cristo de la Caída tras un año de ausencia enla Semana Santa.

Meses de esfuerzo y tesón se daban por buenos, al ver de nuevo un sueño hecho realidad por parte de la Hermandad del Cristo de la Caída que en el año 2000 recuperó esta imagen desaparecida durante la Guerra Civil, participando en la procesión del Jueves Santo. En 2002 lo haría el Miércoles Santo junto con la Virgen de la Amargura.