Castillos de visita imprescindible en la Costa Blanca

Recorrer las torres, fortalezas, baluartes o murallas es una forma de adentrarte en la historia de la provincia de Alicante

Castillo de Petrer.

Castillo de Petrer. / CARLOS RODRÍGUEZ

Uno de los atractivos turísticos de la provincia de Alicante es su costa pero también destaca por su interior, donde se pueden encontrar torres, fuertes, baluartes, atalayas, elementos que presiden desde las alturas y conforman un patrimonio con más de 1.500 años de historia.

Páginas de historia y libros de leyendas se construyen en estos escenarios que forman paisajes a lo largo y ancho de toda la provincia. Sin duda, una manera de conocer Alicante y revivir escenas del pasado que dieron forma a los tiempos actuales.

Se trata de más de 230 construcciones que defendieron territorios y ahora han pasado a ser un amplio atractivo turístico. Detrás de los elementos y construcciones se encuentran grandes personajes como los Reyes visigodos, Tudmir, míticos caudillos árabes, como Al Azraq, y monarcas de la cristiandad tan señalados como Jaume I o Alfonso X El Sabio que aguardan tras los muros de piedra dando sentido a cada uno de los rincones de estos imperantes fuertes.

Para adentrarte en esta experiencia existe la Ruta de los Castillos de la Costa Blanca, un viaje de 5 rutas por los 100 castillos más importantes de la provincia. Cada una de ellas representa un enclave privilegiado para disfrutar del paisaje, una experiencia cultural única y una invitación a sumergirse en la memoria de los pueblos. Pero sin duda, la ruta más importante y destacada de todas ellas es la de los Castillos del Vinalopó.

Castillo de Villena.

Castillo de Villena. / Rafa Pérez

Castillos del Vinalopó

Monumentales y dominadores de un horizonte extenso y diáfano. Así son buena parte de los castillos que jalonan el Valle del Vinalopó. En este gran itinerario se encuentran localidades como Villena, Biar, Castalla, Bañeres, Sax, Elda, Petrer, Monóvar o Novelda.

Una de las construcciones que preside esta ruta es el Castillo de Biar. A 750 metros de altura este doble recinto amurallado declarado Bien de Interés Cultural está compuesto por dos partes, sus cuatro torres circulares en cada una de las esquinas son el principal elemento desde el que se puede divisar el pueblo y todos los municipios colindantes.

Aunque en este itinerario también destaca la imponente Atalaya de Villena que impresiona por su monumentalidad y buen estado de conservación. La estructura principal es la torre del homenaje de cuatro plantas, las dos primeras árabes y las dos últimas de época cristiana. Un castillo que estuvo en manos de cantidad de ilustres.

Castillo de Guadalest.

Castillo de Guadalest.

Esta fortaleza está escoltada por otros cuatro fuertes no menos importantes como son los ubicados en Sax, Castalla, Biar y Novelda. Todos ellos perfectamente conservados y en los que se puede distinguir cada una de las líneas históricas que se vivieron en ellos y que los modelaron como grandes gigantes de cada uno de sus municipios.

Pero en este recorrido es imprescindible una parada obligatoria en el majestuoso Alcázar de la Señoría de Elche, también conocido como Palacio de Altamira, y que en la actualidad alberga el Museo Histórico de la ciudad ilicitana.

Otras fortalezas que debes visitar

Otras fortalezas fuera de la Ruta del Vinalopó y que son de visita obligatoria en la provincia serían el castillo de Santa Bárbara de Alicante, un fuerte de origen musulmán que data de finales del siglo IX con una imponente altura máxima de 166 metros.

Castillo de Dénia.

Castillo de Dénia. / David Revenga

El icónico Castillo de Guadalest, una fortaleza del siglo XI, creada por los musulmanes y que se encuentra situada sobre la roca en la parte más elevada del municipio (considerado uno de los más bonitos de España); así como cualquiera de los Castillos de Tudmir, de la comarca de la Vega Baja alicantina; los llamados de «La Montaña», donde destacan los de Tibi, Onil o Alcoy, o los Castillos de la «Frontera del Miedo», cuyo objetivo era proteger el litoral alicantino, como los de Dénia, Polop o Benidorm.