El balance de daños del frente tormentoso que barrió las comarcas del Alto y Medio Vinalopó entre las 15.45 horas y las 17.45 horas del jueves ha sido mayor de lo inicialmente esperado.

Los avisos por riesgo de precipitaciones que anunciaba con antelación la Agencia Estatal de Meteorología se quedaron cortos y se llegaron alcanzaron acumulados próximos a los 40 litros por metro cuadrado en media hora. Una avalancha de agua que provocó embalsamientos, rotura de ribazos y muros, caída de ramas y arrastres de tierra en algunas carreteras comarcales, mientras en los cascos urbanos de varios municipios se anegaban sótanos y locales bajos.

De nuevo la avenida del Mediterráneo tuvo que cortarse al tráfico por la acumulación de agua entre Elda y Petrer, de las 17.35 a las 18.20 horas, y varios vehículos quedaron averiados siendo necesario llamar a las grúas de sus compañías de seguro para retirarlos y despejar la calzada.

Y como también es habitual cuando llueve de forma torrencial las tapas de alcantarillado saltaron en numerosas zonas de los cascos urbanos de Petrer y Elda. Entre ellas al final de la avenida Catedrático José María Bernabé, en la calle Costa de València, en la avenida de Elda, en la calle Jaime Balmes, en la calle Vizcaya a la altura del colegio Reyes Católicos, en el cruce de las calles Ecuador con Chile, en El Campet a la altura del colegio Miguel Hernández así como en varios puntos de la avenida del Mediterráneo. En todos estos lugares las patrullas de la Policía Local de Petrer se encargaron de recolocarlas para evitar accidentes.

Viandante herido

Precisamente en una de estas tapas de alcantarillado sufrió un accidente un vecino de Petrer de 56 años de edad. Poco antes de las ocho y media de la tarde del jueves, mientras caminaba por la calle Filoleg Sanchis Guarner con avenida de Madrid, introdujo la pierna derecha hasta la ingle en una arqueta de alcantarillado de la acera, cuya tapa se había desplazado por la presión del agua caída durante el temporal. El herido requirió asistencia médica al sufrir arañazos y contusiones en ambas rodillas y en los tobillos.

Un operario de la brigada municipal de Novelda cortando la rama caída en la Glorieta. INFORMACIÓN

En Novelda las brigadas municipales trabajaban en la mañana de este viernes, tras acordonar la Policía Local la Glorieta, en la retirada de una rama de grandes dimensiones que cayó en esta céntrica zona ajardinada por la intensa tromba de agua y el fuerte viento. Rachas que, en algunos momentos, llegaron a alcanzar los 45 kilómetros por hora.