Un altercado de tráfico acaba con un conductor muerto en Villena

La Guardia Civil investiga el trágico desenlace de un altercado de tráfico que le ha costado la vida a un conductor de 60 años.

El suceso se ha producido a primera hora de la tarde de este viernes en el kilómetro 49 de la carretera comarcal CV-81 que une las localidades de Villena y Yecla. Concretamente en las inmediaciones del cruce de la pedanía de Las Virtudes, a cinco kilómetros del casco urbano de Villena.

Dos heridos en un accidente de tráfico en Villena

Al parecer los conductores de los dos vehículos mantenían un "pique" desde hacía varios kilómetros mientras uno trataba de adelantar al otro. Una conducción temeraria de la que han podido ser testigos otros conductores que circulaban pasadas las 13.30 horas por la misma carretera.

A la altura de la pedanía villenense de Las Virtudes los dos conductores han detenido sus vehículos y, según han indicado a este diario las fuentes consultadas, uno de ellos se ha bajado del coche y se ha dirigido rápidamente hacia el otro mostrando una actitud violenta. Al llegar a la altura del vehículo el conductor que seguía al volante ha arrancado supuestamente a toda velocidad y el otro se ha quedado enganchado a la ventanilla, aunque se desconoce si ha sido de forma voluntaria o accidental.

A los pocos metros de la marcha ha caído golpeándose la cabeza contra el asfalto, lo que ha podido provocarle un traumatismo craneoencefálico severo con resultado de muerte en el acto.

La Guardia Civil de Tráfico ha acudido rápidamente al lugar del siniestro para realizar un atestado por atropello mientras se ha puesto en marcha un dispositivo de búsqueda para tratar de encontrar al conductor fugado. Éste, que tiene 46 años, se ha presentado voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Villena unas horas más tarde.

La víctima de 60 años, que también es de nacionalidad española, tenía fijado su domicilio en Yecla aunque casi toda su familia reside en Elda.

Según el Código Penal, el autor de un delito de homicidio por imprudencia puede ser castigado con penas de prisión de uno a cuatro años, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a seis años. Por el delito de omisión del deber de socorro, se pueden incrementar a las penas anteriores, con prisión de seis meses a cuatro años.

Este suceso recuerda a otro con idéntico resultado ocurrido hace un año en la autovía A-31 de Alicante-Madrid a la altura de Petrer.

En ese caso la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Alicante detuvo al conductor de un camión que, tras una pelea con un viandante que se inició en una zona de descanso para vehículos del Guirney, circuló durante casi 3 kilómetros a más de 100 kilómetros por hora, con el viandante colgado de uno de los espejos retrovisores del camión, mientras trataba de introducirse en la cabina hasta que falleció en Petrer.

A las 5.48 horas del 3 de junio de 2022 los testigos avisaron a la Guardia Civil, a través del teléfono de emergencias 112, de que en la calzada se encontraba tendido un hombre con lesiones muy graves. Al parecer un peatón había sido atropellado en el acceso al casco urbano de Petrer por la zona de Salinetas.

Al llegar al lugar de los hechos, en la salida de la A-31 a la altura del kilómetro 204,700 que pasa por el término municipal de Petrer, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico hallaron a la víctima sobre la calzada junto a las huellas de una frenada producida por unos neumáticos.

Los especialistas comprobaron que la frenada era reciente, probablemente de escasos minutos previos a la llamada que alertó al 112. Averiguaron que, tras el golpe, el vehículo se había dado a la fuga a gran velocidad abandonando a la víctima a su suerte, sin auxiliar, de noche y en una zona de escasa iluminación. El hombre fue trasladado aún con vida al Hospital General Universitario de Alicante pero al día siguiente falleció.

La investigación se inició por un presunto siniestro vial y un delito de abandono del lugar del accidente. Los agentes efectuaron una exhaustiva inspección ocular de lugar de los hechos, con objeto de poder localizar al presunto autor, ya que no existía rastro de su identidad ni del vehículo que había causado el fatídico atropello.

Durante la instrucción de las diligencias, los investigadores supieron que se trataba de un vehículo de grandes dimensiones y pusieron la pista sobre una empresa de transportes.

Minuciosa investigación

Del minucioso estudio de todos los indicios y pruebas recabadas por el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico y el Equipo de Transportes, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Alicante pudo averiguar que a la altura del kilómetro 201,900 de la A-31, mientras el camionero se encontraba parado haciendo un descanso, un hombre intentó introducirse en la cabina del camión por la fuerza. El transportista inició un forcejeo con él. Tras evitar que se subiera al camión, inició la marcha con sentido a Alicante.

El viandante, ya con el vehículo en marcha, se enganchó desde el exterior colgándose del espejo retrovisor y apoyado en los peldaños de subida a la cabina continuó en su intento de introducirse en el habitáculo. El camionero circuló en tales circunstancias durante una distancia de casi tres kilómetros a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Vista la situación, el camionero optó por salirse por la vía de servicio a la altura del acceso a la zona residencial y el polígono industrial de Salinetas de Petrer, donde frenó de forma brusca, logrando que se desenganchase el hombre, que cayó violentamente sobre la calzada, produciéndose lesiones de carácter muy grave, y que fueron la causa de la muerte, según ha quedado probado con la prueba pericial.

El detenido, un hombre de 56 años, deberá responder de un supuesto delito de homicidio por imprudencia y otro de omisión del deber de socorro.

Se desconoce el motivo por el que la víctima, de 40 años, asaltó al conductor sin existir ninguna relación previa entre ambos.