Los hosteleros de Elda exigen al Ayuntamiento la regulación de los "cuartelillos"

Tras una reunión con los representantes municipales y las asociaciones de vecinos el Consistorio se comprometió a tener un borrador de ordenanza a finales de año

Una fiesta en el exterior de un "cuartelillo" durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda 2023.

Una fiesta en el exterior de un "cuartelillo" durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda 2023. / AXEL ALVAREZ

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

La Asociación de Locales de Ocio de Elda reabre la lucha contra los "cuartelillos". Tras años reclamando al Ayuntamiento una ordenanza que regule el uso de estas sedes festeras, los hosteleros de la localidad vuelven a denunciar que estos locales se han convertido en una "gran problemática" para el sector del ocio en la ciudad y los califican como "un foco de competencia desleal" para los empresarios.

El abogado de los miembros de ALOE Elda, Rubén Arroyo, señala que la apertura de sedes festeras ahora mismo es "prácticamente semanal, con todo lo que ello conlleva para el sector". "El problema es que se extralimitan en lo que debería ser una sede festera y se convierten en centros en los que se consume y se vende alcohol, se vende comida o se hacen tardeos que no están regulados". En estos momentos, aseguran, hay más de 400 "cuartelillos" en toda la localidad.

"Hay sectores que están muy perjudicados por esta situación, como los comerciantes y los hosteleros, por la competencia desleal que nos supone, pero también los vecinos porque son establecimientos sin control horario que no tienen ningún tipo de regulación en materia de ruido o vibraciones porque no están preparados para ello y esto les molesta mucho", asegura Arroyo.

Desde ALOE su intención es "solicitar al Ayuntamiento que regule esta situación". Para ello, Arroyo explica que existe una normativa autonómica que regula las sedes festeras "es bastante específica y en ella se indica muy bien cómo se debería regular por parte del Ayuntamiento este tipo de locales, además también existen las ordenanzas de ruidos que también son necesarias en esta situación que se están yendo de madre".

Rubén Arroyo explica que "me he encontrado con sedes festeras abiertas con gente bebiendo alcohol y con la Policía Local que dice que ellos no pueden hacer nada. Con esta denuncia lo que queremos es atajar esta situación porque ahora la gente en vez de ir al bar o al restaurante van al "cuartelillo" e incluso algunos, los más grandes, tenemos conocimiento de que han llegado a alquilarse para bodas o alguno se han alquilado las habitaciones en vez de ir a hoteles, ya son muchos los sectores afectados no solo la hostelería".

El representante legal de los hosteleros señala que en primer lugar lo que buscan es "que haya un entendimiento con el ayuntamiento porque entendemos que poner medidas en este sentido tiene un coste político pero creemos que ahora es un buen momento". Arroyo recuerda que el año 2021 hubo un intento por parte de la concejalía de Participación Ciudadana de poner en marcha una ordenanza de convivencia en este sentido ya que "Elda no tiene y en muchas otras localidades sí que hay, aunque esta se quedó en el olvido del anterior gobierno".

Una fiesta en el exterior de un "cuartelillo" durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda 2023.

Una fiesta en el exterior de un "cuartelillo" durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda 2023. / AXEL ALVAREZ

Los hosteleros reclaman al Ayuntamiento "cambios desde ya" y ponen como fecha límite el día 31 de octubre para tener alguna propuesta. "Si en esa fecha no tenemos algún borrador haremos movilizaciones en plenos o en la plaza del Ayuntamiento y si finalmente no se llegara a ninguna parte nos plantearíamos interponer una denuncia para exigir al Consistorio responsabilidad patrimonial ya que son ellos los que tienen que garantizar que los establecimientos cumplan las medidas", indica Arroyo.

El responsable legal de la Asociación de Locales de Ocio denuncia que estos "cuartelillos" también deberían cumplir las normas. "La gente no debería poder beber en la calle, no estamos en igualdad de condiciones si los clientes pueden irse a un establecimiento que emite música y en el que pueden beber más barato y encima contratan hasta djs, lo que hay es dejación de funciones por parte del Ayuntamiento que dice que no sabe y luego los hosteleros tiene que soportar que la gente que está de fiesta en estos locales solo acceda al suyo para orinar", asegura Arroyo.

Los hosteleros reclaman al Ayuntamiento que se corrija esta situación ya que es bastante seria. Para el su representante legal "la apertura de estos locales festeros debería realizarse los días festivos, 12 al año, durante las fiestas y en los actos de la propia sede, que sería casi un mes, unas cifras que nos parecen suficiente, pero si esto se repite todos los fines de semana la gente acaba cansada".

Reunión con el Ayuntamiento

Para intentar hacer frente a esta situación los hosteleros se han reunido este martes con los concejales de Seguridad, Fiestas y Participación Ciudadana de Elda en un acto convocado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Elda. El objetivo del encuentro por parte de los vecinos era mostrar a los nuevos responsables políticos su parecer con respecto estos "cuartelillos" y por parte de los hosteleros denunciar la situación de "competencia desleal" que aseguran que están viviendo.

Desde la Asociación de Locales de Ocio de Elda, su representante legal, señala que con esta reunión lo que buscaban es hacer ver al Ayuntamiento la problemática que sufren por con la "falta de regulación" de las sedes festeras y que les supone un "grave perjuicio" para su actividad. Arroyo ha indicado que al fin de la reunión, que ha transcurrido en un tono amable y distentido entre los presentes, se ha arrancando un compromiso a Policía Local y a los representantes municipales para "poder tener un borrador con alguna propuesta de ordenanza a finales de año".

Por parte del Consistorio, los tres concejales que han acudido a este encuentro lo han hecho con el objetivo de escuchar el malestar de los vecinos y de los hosteleros afectados para poder serles de ayuda en la medida de lo posible y comprender mejor su problemática.