Belarra apuesta en Alicante por perseguir a las empresas de desokupación

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, anunció este miércoles en Alicante que Unidas Podemos registrará este jueves un proyecto de ley con el objetivo de perseguir a las empresas de desokupación, para cuyos responsables pide penas de prisión. Además, también reivindicó el papel de la coalición ante una derecha «que gobierna en la sombra» y unos socios de izquierda a los que «les tiemblan las piernas» a la hora de aplicar medidas: los morados contra todos.

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Belarra participó este miércoles en un mitin de la candidatura local «Unides per Alacant», aunque con escasa alusión a la ciudad, acompañada de los candidatos municipales, Manolo Copé y Xavier López, el cabeza de lista a la Generalitat y actual vicepresidente segundo, Héctor Illueca; el número uno a las Cortes Valencianas por Alicante, Alejandro Aguilar; y la directora del INJUVE, María Teresa Pérez. Allí, anunció que su formación buscará modificar varios artículos del Código Penal para tratar de castigar con entre seis y doce meses de prisión «a esa gentuza que se lucra persiguiendo a los vulnerables».

La ministra comenzó su intervención con un reconocimiento al trabajo de la militancia, sabedora de la importancia de movilizar a su electorado en territorios clave como la Comunidad Valenciana, donde la coalición corre el riesgo de no superar el 5% que marca la entrada a las Cortes Valencianas. Belarra desplazó el debate al terreno nacional, acusando a la derecha de hacer campaña «con dos clásicos: ETA y Venezuela». Además, también ha señalado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la polémica originada con su hermano con la venta de mascarillas durante la pandemia.

Aunque la representante del Gobierno de España no sólo envió un «recado» a los populares, sino también a sus socios del Ejecutivo central y del Botànic: el PSOE y Compromís. Para la titular de Derechos Sociales, «hay partidos progresistas con propuestas que se parecen a las de Unidas Podemos, pero que después cuando hay que aguantar la presión la única fuerza a la que no le tiemblan las piernas es a esta».

Por su parte, Illueca comenzó su intervención alabando a Pilar Lima, candidata a la Alcaldía de Valencia, por la polémica surgida tras los comentarios sobre su discapacidad en El Hormiguero: «Sufrió unas burlas absolutamente intolerables por su condición de persona sorda y bollera».

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El también vicepresidente segundo de la Generalitat cargó contra los medios de comunicación en la Comunidad Valenciana y el conjunto del Estado al considerar que existe «una operación consciente para crear una realidad artificial y condicionar el comportamiento electoral». Illueca también se acordó de sus socios en el Gobierno de la Generalitat: «El PSOE se está resistiendo a cualquier avance que suponga chocar con el poder».

Echar a Barcala

En el terreno municipal intervinieron tanto el candidato a la Alcaldía, Manolo Copé, como el que ha sido portavoz municipal durante los últimos cuatro años, Xavi López.

Copé abrió el acto planteando un discurso propositivo, en el que buscaba presentar sus medidas para el Ayuntamiento como alternativa a un modelo «inexistente», el del Partido Popular del actual alcalde, Luis Barcala. El debutante candidato se mostró más cómodo a la hora de salirse del guion que en actos y participaciones públicas anteriores, con propuestas ya clásicas de la formación, como derogar la «ordenanza de la vergüenza» o regular los precios del alquiler en la ciudad. Aunque su inexperiencia aún es notoria cuando toma la palabra.

Por su parte, López plasmó un discurso una marcha por encima de lo que acostumbra en los plenos municipales. El concejal enfocó su intervención en «dejar atrás 25 años de corrupción y crueldad», en alusión de nuevo al PP, y con varios guiños a los representantes nacionales e históricos de Podemos: «Barcala, tic-tac, tic-tac», dijo emulando a Pablo Iglesias.

El todavía portavoz, impulsado por la necesidad de mantener los resultados de 2019 para volver a contar con un acta de concejal al ser el número dos de la lista demostró señalando a un alcalde «mafioso y clasista» que ha entendido el marco en el que se celebra la campaña electoral en Alicante: Barcala sí o Barcala no. López lució la experiencia adquirida durante el presente mandato a la hora de marcar los tiempos de su intervención, siendo de los que más aplausos arrancó del público presente en parque de la antigua cochera de tranvías.