NEGOCIACIÓN DEL GOBIERNO

El PSOE pone sobre la mesa de Junts y ERC la financiación y elude la amnistía o el referéndum

Montero deja claro que el Rey debe llamar a una investidura a quien obtenga la mayoría en la Mesa del Congreso tras la constitución de las Cortes y admite que ya hay contactos abiertos para impedir que Feijóo tenga un primer intento

Pedro Sánchez y María Jesús Montero.

Pedro Sánchez y María Jesús Montero.

Isabel Morillo

El PSOE negocia con mucho sigilo para cerrar una mayoría en la Mesa del Congreso de los Diputados que le permita a Pedro Sánchez llegar con los apoyos para el Rey le encargue una investidura, orillando la posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo tenga un primer intento, aunque sea fallido, al ser el ganador de las elecciones.

Es la estrategia que ha desvelado con claridad la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, que en una entrevista en ‘La Hora de la 1’ de TVE ha dejado claro que ya hay contactos con los demás grupos, incluido Junts, aunque ha puesto límites. La dirigente socialista ha vuelto a dejar claro que ni la amnistía ni el referéndum pueden estar sobre la mesa de negociación con los partidos catalanes, ERC y Junts, porque quedan fuera del marco constitucional. A cambio ha puesto el acento en la reforma del sistema de financiación autonómica, abriendo la puerta a acuerdos no solo para fijar las reglas del nuevo sistema sino también para renegociar el endeudamiento de las comunidad o el esfuerzo fiscal de las distintas autonomías.

"Liderando" el diálogo

Montero ha subrayado que quien está liderando las negociaciones es el PSOE. “Seremos los encargados de contactar con los grupos, ya tenemos entrenamiento en esta legislatura”, señaló la vicesecretaria socialista, después de que Sumar haya admitido contactos con Junts y puesto sobre la mesa asuntos como la amnistía o el referéndum de independencia de Cataluña. “Cualquier exploración o negociación tiene como límite el marco constitucional”, ha advertido con claridad, admitiendo que el modelo de país de estos partidos está “en las antípodas de la concepción de España que tiene el PSOE”. “Cuestiones fuera del marco constitucional, quedan descartadas”, insistió Montero dejando a un lado los asuntos sobre los que hasta la fecha el partido de Carles Puigdemont ha pedido que giren las negociaciones.

Mucho más flexible ha sido la ministra de Hacienda en funciones al hablar sobre posibles concesiones en el sistema de financiación, como clave en la negociación con los partidos catalanes. “La reforma del sistema es una urgencia que tenemos que presentar y que está en nuestro programa”, señaló, recordando varios acuerdos fallidos en la actual legislatura “porque se está en posiciones de máximos desde los distintos territorios”. “No solo se habla de los recursos también de la situación de endeudamiento de las autonomías y del esfuerzo fiscal”, admitió la líder socialista.

Montero ha dejado entrever que lógicamente ya están negociando y están trabajando, primero en la constitución de la Mesa del Congreso y posteriormente en una investidura que abra paso “a la mayoría de Congreso”. Aunque ha querido ser “muy discreta” y ha eludido detalles como quién está hablando por parte de cada partido, sí ha admitido que hay diálogo. “Hay contactos, la Mesa tiene que estar constituida para que se desarrolle con normalidad el proceso siguiente, que el jefe del Estado llame a una investidura”, ha defendido Montero, insistiendo en la idea de que el Rey debe llamar a formar Gobierno a quien obtenga mayores apoyos por parte del Congreso.

Eso deja claro que la estrategia del PSOE no pasa ya, como parecía en un principio, en dejar que Alberto Núñez Feijóo se estrella en una primera investidura fallida, al dar por hecho que el PP no suma con Vox los apoyos suficientes. El PSOE aspira a presidir la Mesa del Congreso y a obtener una mayoría para que sea Pedro Sánchez quien vaya a la investidura por encargo del Rey al sumar más apoyos y pese a ser la segunda fuerza en las urnas. Feijóo ya ha dejado claro en varios pronunciamientos que intentará la investidura si se lo encarga el Rey aunque no sume los apoyos.

Negociando la Mesa

La primera negociación en marcha es por tanto la de la Mesa del Congreso de los Diputados. Las alianzas que se tejan en este órgano dará buenas pistas de por dónde puede ir la investidura del futuro Gobierno. Todos están ya moviendo ficha ante la fecha del día 17 de agosto, cuando se constituyen las Cortes y se decide la presidencia y la Mesa del Congreso de los Diputados. El PP trabaja para que no haya una mayoría de izquierdas en esta Mesa, que será clave para reordenar los debates y marcar los tiempos en una legislatura que será en cualquier caso difícil de manejar por el empate entre bloques.

La cita de PP y Vox, que sentó cara a cara a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal tras las elecciones, evidenció que los populares están también trabajando sus apoyos. El secretismo está marcando la primera fase de las negociaciones para formar Gobierno tras el 23J. El PNV cerró la puerta al PP desde el principio, mientras que Coalición Canaria, cuya diputada puede ser decisiva, se muestra dispuesta a negociar a dos bandas, con PSOE y PP, aunque en las últimas declaraciones públicas marca más distancias con el bloque en el que esté Vox que con aquel en el que se sitúe Sumar.

Pedro Sánchez apareció en un video este lunes para dejar claro que, pese a no representar a la fuerza ganadora de las generales, va a intentar una investidura “en cuanto se constituyan las Cortes”, blandiendo que las urnas arrojaron “una mayoría social” que intentará traducir en “una mayoría parlamentaria”.