Hércules CF | El mejor de cinco en ocho pasos

El camino hacia la redención nunca es fácil. Hace falta mucha fuerza de voluntad para recorrerlo y las probabilidades de salir ileso y corresponder al propósito de enmienda son generalmente pocas. Los vicios, pesados como planchas de acero, se adhieren a uno como los caramelos blandos a las muelas. Por eso las terapias siempre se fraccionan en pasos pequeños, en metas a muy corto plazo, así no te dejas aplastar por abismo que tienes delante.

El Hércules necesita dar ocho. Son muchos viniendo desde tan atrás y desde tan abajo, pero se pueden dar porque compite contra iguales. Solo le quedan dos estaciones complicadas, las siguientes. Si sale vivo de esas dos fechas, sus opciones de acabar entrando en el «play-off» habrán crecido de manera exponencial.

El fútbol del Hércules y su déficit anímico empujan a todo menos a creer que podrá salir del pozo en el que lleva sumido más de una década. Sin embargo, y aunque cueste creerlo, dispone de razones sólidas para convencerse de que puede hacerlo más allá de la palabrería vana y los discursos impuestos recitados como autómatas. Por el camino que le toca transitar ahora, sobre todo en la parte final, ya ha obtenido muy buenos números en la primera vuelta coincidiendo con la llegada de Lolo Escobar.

Lolo Escobar ya ganó 10 de los últimos 12 puntos de la primera vuelta, pero necesita mejorar los pobres registros de Ángel Rodríguez en las próximas 4 jornadas

Restan ocho fechas. Hay dos plazas, la cuarta y la quinta, que todavía pueden bailar. Las tres primeras, esas ya se antojan inaccesibles para quienes ahora mismo no están dentro de la zona de promoción.

Eso supone que hay seis clubes batallando por dos puestos. Al Hércules le basta con ser mejor que cuatro de ellos para no cerrar el curso con un fracaso rotundo de consecuencias imprevisibles. En los cuatro siguientes compromisos ligueros (contra Manresa, Terrassa, Lleida y Olot) es imperativo que mejore los registros de Ángel Rodríguez, que solo sumó dos puntos de los 12.

Si lo consigue y se mantiene a tiro del «play-off» o entre los cinco primeros, en el mejor de los supuestos, el esprint definitivo le favorece dado que su calendario se ablanda notablemente y también porque dos de los últimos tres envites se disputarán en el José Rico Pérez, y además serán seguidos, frente al Alzira y el Atlético Saguntino. Los blanquiazules cerrarán la temporada regular en Ibiza, que a esas alturas ya sabrá si se ha salvado o está descendido, dado que ahora vive a siete puntos de la permanencia.

Lolo Escobar defiende la teoría de que la composición del tramo final de la Liga juega a su favor. Pero también estaba convencido de que no cosecharía tan malos resultados contra los rivales de la parte alta de la clasificación. De esos ya no le quedan, todos, los ocho a los que todavía ha de enfrentarse, o están en su misma proyección de puntos o por debajo, se ha quitado a los cinco mejores de encima.

El preparador extremeño se puso al mando del proyecto frente al Deportivo Aragón, o sea, que con los próximos cuatro adversarios no se ha medido. Con los cuatro siguientes sí, y ahí sus registros resultaron difícilmente mejorables: ganó tres partidos y empató uno. Eso –y las tres primeras citas de la segunda vuelta (7 de 9)– le valió para cristalizar una remontada espectacular limando una desventaja de 10 puntos que le devolvió a la zona noble desde la 13ª posición en la que arrancó.

Hércules CF | Una comparación no tan odiosa

Ahora no necesita tanto. Es noveno, a solo un punto de su objetivo y a cinco del cuarto clasificado, el Espanyol B, que afronta en las últimas ocho semanas un calendario realmente duro. De aquí al final, el filial perico tiene que jugar contra los tres primeros (Teruel, Peña Deportiva y Mestalla) y contra sus tres inmediatos perseguidores (Formentera, Terrassa y Manresa). Ebro y Lleida serán sus únicos «alivios».

El Hércules lo tiene complicado. Jugando como hasta ahora, casi imposible. Pero el fútbol de competición son estados de ánimo, y después de ganar (da igual cómo), todo se ve distinto, mejor.