La obra para acondicionar el Rico Pérez comienza el lunes

El lunes comienzan las obras urgentes previstas por la Generalitat para apuntalar la estructura de hormigón que sustenta la grada y con las que se pretende garantizar la seguridad de los espectadores. Se trata del primero de los trabajos que se llevarán a cabo en el estadio blanquiazul sufragados por el Consell, que prevé una inversión de medio millón de euros en esta primera parte de la conversión del inmueble en un complejo Arena para albergar eventos multitudinarios más allá del fútbol.

El Pleno del Govern aprobó ayer la primera partida, paso capital para iniciar las labores de acondicionamiento, que arrancarán la semana que viene y tendrán que completarse, si no ocurre ningún contratiempo, antes de que dé comienzo la temporada en Segunda RFEF, fijada para la primera quincena de septiembre.

Estas actuaciones son independientes a la gran reforma integral, mucho más ambiciosa, y que se deberá emprender más adelante. Manuel Illueca se reunió el pasado día 12 con el todavía presidente de la entidad blanquiazul, Carlos Parodi, para ver junto a los técnicos las vías de actuación más inminentes. 

«La situación del estadio desde un punto de vista estructural está bien, está en condiciones para que se celebren espectáculos deportivos, pero hay defectos de mantenimiento que hay que arreglar y que si no se arreglan pueden derivar en patologías más severas», advirtió en ese momento el director del banco del Consell, que tiene previsto volver el lunes a Alicante para comprobar en primera persona la evolución de los primeros trabajos.

Esta primera intervención servirá para sustituir las barandillas que se reparten por el perímetro y delimitan las diferentes zonas del campo y las placas de hormigón que están en mal estado tras los muchos años de uso y escaso mantenimiento. Sobre las barandas, Illueca aseguró, tras reunirse con los técnicos, que «algunas no cumplen la normativa básica» y que deben «retirarse y ponerse nuevas».

El máximo responsable del IVF, dueño legítimo del Rico Pérez tras adquirirlo en 2017 por 3,7 millones de euros en una subasta concursal a la que solo acudió una empresa participada por Enrique Ortiz y su entonces socio Juan Carlos Ramírez, se refirió también a las juntas entre las placas prefabricadas de hormigón. «En las juntas ha ido creciendo vegetación, que generan humedades, y éstas van dañando el hormigón y eso hay que ir retirándolo, sellarlas...», avisó. 

Las tareas que arrancan el lunes enmendarán las carencias más básicas y urgentes, un pequeño lavado de cara antes de que comience el curso. También está prevista una nueva actuación que pasa por la revisión de los sistemas antiincendios y eléctricos, aunque esa partida aún no ha sido determinada por la coselleria de Hacienda ni aprobada por el Pleno.

De esta manera, el IVF responde a la demanda municipal, que hace una semana abrió un expediente al propietario del inmueble (inaugurado en 1972) y dio dos meses para presentar un informe técnico en el que explicara al Consistorio de la capital de qué modo iba a garantizar la seguridad del público, además de instarle a acondicionar los aseos, cuyo mal estado ha sido denunciado por los usuarios en repetidas ocasiones.

El concejal de Urbanismo Adrián Santos (Ciudadanos) fue quien firmó la apertura de de esta diligencia municipal explicando que, desde el Ayuntamiento, «no podemos permitir que no existan las medidas de seguridad y sanitarias en el estadio Rico Pérez, donde se reúnen miles de personas durante la celebración de los partidos y eventos allí realizados; la Generalitat, como propietaria, debe velar por este tema», dijo el edil.

La partida destinada para estas primeras tareas de urgencias sobre una superficie de 29.000 metros cuadrados es inferior a 300.000 euros. El IVF ha aprovechado el precipitado final de temporada del Hércules para poner en marcha las obras.