Un Hércules sin fortín

Hubo un tiempo en la centenaria historia del Hércules en que consiguió hacer de su campo un fortín en Primera División. Una época en la que visitar Alicante era incómodo para los Real Madrid, Barcelona, Atlético, Athletic y compañía.

Hércules CF: una década entera en el barro

Los números como local suelen decir mucho acerca del cumplimiento de objetivos de un equipo. Y no hay más que repasar las estadísticas recientes del Hércules en el Rico Pérez para encontrar uno de los motivos de la depresión que atraviesa la entidad blanquiazul en los últimos tiempos. Un mal endémico que preocupa. Y que, lejos de arreglarse en las últimas campañas, con el club en categorías en las que debería ejercer de gallito como Segunda B o Segunda RFEF, han ido empeorando casi cada año.

El último ejemplo se ha vivido en la 2022/23. En sus 17 partidos de Liga como local el Hércules obtuvo 26 puntos, merced a siete victorias y cinco empates. Sus aficionados le vieron claudicar en su templo ante Lleida (0-4), Teruel (0-2), Valencia Mestalla (0-1), Olot (0-2) y Alzira (0-1).

Rubén Torrecilla, el decimoctavo entrenador del Hércules en 10 temporadas

Demasiado dolor. Si se hubieran contado únicamente los partidos como local, el Hércules hubiera acabado en duodécima posición, coqueteando con un hipotético descenso. Algo atenaza al futbolista blanquiazul cada temporada en el lugar que debería sentir como su hogar. Pasan futbolistas y entrenadores, pero los números discretos o, directamente paupérrimos, permanecen.

Desde el último ascenso a Primera División en 2010, en el que el conjunto entonces dirigido por Esteban Vigo firmó la segunda mejor puntuación como local a solo un punto de la Real Sociedad, el Hércules solo ha sido otras dos temporadas el segundo mejor equipo del año en su campo. Lo hizo en la 2018/19 y en la 2020/21, en Segunda B. Ambas presentan sendos asteriscos: en 2019 acabó lejísimos del Atlético Baleares, que hizo 13 puntos más en sus partidos en casa; y la 2020/21 fue aquella temporada atípica en la que la Segunda B debía dividirse en Primera y Segunda RFEF y se hicieron grupos más reducidos.

Tres décadas sin ser el mejor

Especialmente dolorosa fue la 2019/20, curso en que la pandemia posiblemente evitó un descenso del Hércules a Tercera División. Ya han pasado 27 años desde que el Hércules acabó una Liga como el mejor local de su competición. Lo hizo por última vez en la 1995/96, fecha del penúltimo ascenso de la entidad a la máxima categoría. Entonces firmó 43 puntos en el Rico Pérez, los mismos que el Logroñés en Las Gaunas, aunque con mejor diferencia de goles a su favor.

Aún más lejos quedan los tiempos en los que a los rivales de Primera se les atragantaban sus visitas a Alicante. Por ejemplo, en la 1954/55 los blanquiazules no perdieron ningún partido en su coliseo. Pese a ser un recién ascendido ganaron 11 duelos y empataron cuatro. Solo el Real Madrid sumó un punto más como local aquella temporada. En la 1935/36, 1975/76, 1976/77 y 1984/85 el Hércules solo cayó una vez en su casa. Tiempos pretéritos en los que el equipo alicantino lograba construir una fortaleza en su estadio ante su afición. Algo que Rubén Torrecilla buscará hacer para lograr el ascenso.