Mascletà del jueves 22 en Alicante: ¡Qué espectáculo de final!

Hermanos Ferrández cumple las expectativas con una completa mascletà que ha culminado con un espectacular terremoto terrestre y un soberbio bombardeo aéreo con disparo digital 

La mascletà de hoy, de principio a fin: revive el disparo de Hermanos Ferrández

J. C.

C. Pascual

C. Pascual

¿Qué dicen más los números o las sensaciones? Las cifras, muchas veces, hablan por sí solas: la mascletà de este jueves ha alcanzado los mayores niveles de decibelios del ciclo de Luceros, tanto de media (113,9 decibelios) como de tope máximo (128 decibelios). Aunque el disparo pirotécnico de Hermanos Ferrández ha sido mucho más que números. Ha sido todo un espectáculo, con un final de ensueño y un remate a doble altura atronador. Sensacional.

Todo ha empezado, en esa parte siempre más esperada, con un eterno terremoto terrestre, que casi se prolonga medio minuto. Que es más que mucho. Pero luego ha llegado un remate aéreo de los que marcan época: con un bombardeo que ha ido de más a mucho más. Que cuando parecía que ya tenía que terminar, que ya no podía aumentar en intensidad, ha dado paso a unas ráfagas de disparo digital, a ritmo "in crescendo", culminando el éxtasis de una plaza que siempre espera con muchas ganas a una pirotecnia de sangre alicantina y taller en Beniel que ha sido la gran dominadora de los últimos años en Luceros. La victoria ahora sí que ya se cotiza cara. Porque la de este jueves también opta al premio, y tanto que sí: 6 minutos y 23 segundos de disparo, en los que se han quemado 149 kilos de material reglamentario, rozando el límite de 150 kilos.

La mascletà ha empezado con una especialmente larga traca valenciana. No es habitual que se prolongue tanto. Luego ha dado paso a un disparo digital, muy madrugador, que ha combinado con los primeros efectos aéreos, con más presencia de silbatos. También se han incluido humo de colores, zumbadoras, junto a truenos. Todo muy variado. 

A los dos minutos del inicio, ha entrado en escena el fuego terrestre en un tradicional cuerpo que en su colofón ha llegado a tal intensidad que podría haber sido el terremoto de más de uno. Pero no, eran unos preliminares que han dado pie a lo tan esperado por el público: el terremoto. No ha decepcionado. Ha sido, como se esperaba, de los que se guardan en la retina. Tan largo como espectacular: con un tramo terrestre de sobresaliente y un bombardeo con ritmo digital de matrícula. Por algo Hermanos Ferrández son siempre de los más queridos en Alicante. Y lo seguirán siendo. 

Así ha sido el terremoto final de la mascletà de hoy jueves

Borja Campoy

Recta final

La XXXIV edición del concurso oficial de mascletás de las Hogueras empezó el domingo con los villenenses de Coeters Dragon, en una mascletà que entró en concurso, aunque sin más pretensión. El lunes fue el turno para los valencianos de Fuegos Artificiales Mediterráneo, con un disparo que gustó pero que se quedó corto. El martes tomó el relevo el alicantino Pedro Luis Sirvent, con una estruendosa mascletà que tampoco entrará en concurso, en esta ocasión por superar el límite de siete minutos. Este miércoles lanzó la mascletà Pirotecnia Zarzoso, de Castellón, con un terremoto final que encandiló a Luceros, un candidato a la victoria junto a Hermanos Ferrández. Aunque puede haber más.  

Mascletá de Hermanos Sirvent: revívela entera

Delgado / Foto: Jose Navarro

Ya este viernes, festivo local, será el momento de Pirotecnia Tamarit, de Alfarrasí (Valencia), que cambió su día de disparo con Pirotecnia Ferrández, de Redován, que cerrarán de nuevo el concurso festero. Los de la Vega Baja son los vigentes ganadores en Luceros. 

¿Cómo es una mascletà desde dentro? Así se ha vivido el disparo del martes 20 de junio desde el centro de Luceros

Pilar Cortés

En este ciclo, el Ayuntamiento paga 8.500 euros por espectáculo pirotécnico de Luceros, igual que en las Fallas de València, frente a los 6.000 euros de 2022. No hay novedades en otros aspectos clave, como la duración mínima, que se mantiene en los 5 minutos y 30 segundos, ni tampoco en el tiempo máximo, que sigue en los siete minutos. El peso máximo autorizado de la materia detonante es de 80 kilos y la materia reglamentada de 150 kilos.