Las rutas del mar y su relación con la Infraestructura Verde a las puertas de la Volvo Ocean Race

Alicante acoge por quinta vez la salida de la próxima edición de la Ocean Race.

Alicante acoge por quinta vez la salida de la próxima edición de la Ocean Race. / PILAR CORTES

María Amparo Ortí Lucas

María Amparo Ortí Lucas

Las rutas del mar ponen en valor el patrimonio litoral de Alicante. La diversidad de ecosistemas y especies existentes en nuestras aguas hacen del buceo, de la navegación recreativa y de pesca una experiencia única. Esta diversidad marina de nuestro litoral hace imprescindible que sea contemplada en los espacios que abarque la red de la Infraestructura Verde diseñada en nuestra provincia.

La riqueza y la variedad de nuestro litoral y de sus fondos marinos hacen que sea un mundo por descubrir en gran medida hasta hace pocas décadas, siendo valorado en los últimos años por su gran riqueza y potencialidad tanto turísticas como por sus recursos económicos.

Volviendo al concepto de Infraestructura Verde esta se define como una red, diseñada estratégicamente, de zonas naturales y seminaturales de alta calidad, gestionada de un modo adecuado para facilitar que los asentamientos rurales y/o urbanos protejan su biodiversidad y den suficientes recursos o procesos de los ecosistemas naturales (bienes y servicios) que beneficien tanto a los seres humanos como al medio natural. En esta red perfectamente se pueden incluir las rutas marinas tanto para el buceo como para la navegación recreativa y de pesca. Rutas que se diseñan desde más al norte del Cabo de la Nao en la Marina Alta hasta la comarca de la Vega Baja de la provincia de Alicante.

Un primer paso para crear una Infraestructura Verde con un enfoque más integrado de la gestión del suelo planificando el territorio a nivel estratégico, puede ser el identificar zonas multifuncionales en donde se proyecten usos del suelo y del mar basados en ecosistemas sanos con prácticas más nocivas como áreas donde convivan usos agrarios, forestales, pesqueros, recreativos y de conservación de los ecosistemas. Esta mezcla de “gana-gana” o “pierde poco-gana mucho” da ventajas a agricultores, silvicultores, pescadores, prestadores de servicios turísticos, y a más actividades económicas en crisis en este momento.

La Comisión Europea ya en 2013 adoptó una estrategia destinada a fomentar el uso de las Infraestructuras Verdes a reconocer que se trata “de una de las principales herramientas para abordar las amenazas a la biodiversidad, así como para integrar la biodiversidad en otras políticas contribuyendo al cumplimiento de las Directivas europeas (Directiva Marco del Agua, Directiva de Inundaciones, Directivas de Aves y Hábitats fundamentalmente) y a los objetivos de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad hasta 2020.” Por tanto, esta idea ya lleva años en marcha y debemos agilizar las acciones pendientes en nuestra provincia. Dicha estrategia se centró en:

  • “Fomentar las infraestructuras verdes en los principales ámbitos políticos (agrícola, forestal, de conservación, del agua, marina y pesquera, política regional y de cohesión, de mitigación y adaptación al cambio climático, de transporte, de energía, de prevención de catástrofes y de ordenación del territorio) estando previsto el desarrollo de una serie de directrices para mostrar cómo se pueden integrar las infraestructuras verdes en la aplicación de estas políticas de 2014 a 2020, (y de eso ya hace dos años que debiera haberse realizado).
  • Mejorar la investigación y los datos, consolidar la base de conocimientos y fomentar las tecnologías innovadoras de apoyo a las infraestructuras verdes.
  • Facilitar el acceso a la financiación destinada a proyectos de infraestructura verde mediante la creación de un mecanismo de financiación de la UE que apoye este tipo de proyectos.
  • Apoyo a proyectos de infraestructura verde a escala de la UE para lo cual la Comisión va a llevar a cabo un estudio para evaluar las posibilidades de desarrollar una red de infraestructuras verdes.”

Por lo que esta estrategia, tal y como dice en su punto uno, engloba los medios marinos y pesqueros dentro del diseño de la red de Infraestructuras Verdes, lo que pone punto de atención en el desarrollo de las rutas bajo y sobre el mar diseñadas lo más ecológicamente posible, haciendo de la combinación del medio natural y de las actividades económicas una unión sostenible, posible y beneficiosa para todas las actividades económicas y lúdicas como puede ser una Volvo Ocean Race en Alicante.

Estas rutas del mar deben incorporarse a nuestra corriente actividad arrancando desde puntos emblemáticos de primera línea de costa hacia el interior del mar llegando a la Isla de Tabarca, única isla habitada del Levante español. De este modo se pone en valor todo nuestro entorno natural marítimo-terrestre. Es un buen modo de potenciar nuestro entorno como un atractivo polo que acerque a los lugareños y a los visitantes.

Si se quiere atraer a un turismo con un enfoque marítimo, hoy con la resaca de una pandemia, se debe realizar un diseño de las rutas hacia la planificación de las Infraestructuras Verdes con miras al mar que tengan en cuenta la búsqueda de unos objetivos claros en cuanto al desarrollo ecológicamente sostenible de la actividad turística, planificando su conjunto para conseguir un incremento de la calidad de los servicios turísticos y deportivos marítimos para dar respuesta a una demanda cada vez más exigente en cuanto a la seguridad y salud. Con la planificación de las rutas marítimas y su inclusión en la red de Infraestructura Verde de la provincia de Alicante se lograría el desarrollo de nuevos espacios atractivos para segmentos poblacionales que demandan algo más permitiendo así incorporar a los mercados nuevos productos siempre en busca de un turismo deportivo medioambiental sano y respetuoso con los recursos naturales existentes.