El motor que nos empuja en “Fordlandia”

Fordlandia

TEATRO PRINCIPAL DE ALICANTE

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Concepto y dirección: Matthew Golding.

Bailarines: Lucía Lacarra y M. Golding

Se ideó antes de la pandemia mundial y se cocinó después. Durante el confinamiento se elaboró a distancia y posteriormente se reanudó en persona, en la localidad alemana de Dortmund, donde aconteció el estreno, en 2020, con dos figuras de la danza internacional. La guipuzcoana Lucía Lacarra y el canadiense Matthew Golding, pareja artística y en la vida real.

El concepto y la dirección de Golding proponen un viaje a través de un sueño, e interviene la fusión de las proyecciones con los pasos dancísticos, en busca del arte total que trata de imponer todas las posibilidades creativas y técnicas. Las luces, las músicas y los coreógrafos Anna Hop, Yuri Possokhov, Juanjo Arqués y Christopher Wheeldon.

Las relaciones y la separación forzada, la incertidumbre y la esperanza componen, sin relatar hechos, un montaje con ambos bailarines, que pretenden hacer sentir a los espectadores con seis piezas entrelazadas. La cuarta detenta el nombre de «Fordlandia» con las notas musicales de Jóhann Jóhannsson y la coreografía de Arqués. Da título al espectáculo con las imágenes del cineasta Altin Kaftira. Un teatro vacío, una playa desierta o el bosque.

Los números coreográficos difunden elegancia, suavidad, precisión y maestría. Existen reiteraciones en el contacto entre los dos con toda clase de posturas femeninas, y vemos expresiones neoclásicas en los brazos, el tronco, las piernas y el trabajo de puntas. Él es el soporte de la bailarina, principalmente, y apenas tiene oportunidades para exhibir su capacidad individual.

Destaca el oleaje con una amplia tela agitada y la pareja en medio. La cuidada selección musical incluye también a Chopin, Georgy Sviridov, Jóhann y Arvo Pärt en «Stillness», «Close», «Snow storm», «Pile of dust» y «After the rain» (estrenada en 2005), respectivamente.

Cabe resaltar que cuando uno procura hacer algo se realiza lo que sea ineludible para conseguirlo. Esta es la prueba. Las ganas de luchar, el amor y el deseo conforman ese motor. Y el Principal lo aplaude.