Opinión

Aparcamientos en Elx, un debate recurrente

La calle Mallorca, en Elche, con los aparcamientos llenos

La calle Mallorca, en Elche, con los aparcamientos llenos / Antonio Amorós

El pasado lunes se celebró en el Ayuntamiento un pleno monográfico sobre el tema de los aparcamientos en la ciudad, a petición del PSOE. Es un tema llamativo y muy recurrente, aquí y en cualquier otra ciudad. Que existe un problema de falta de plazas de estacionamiento es algo evidente, y en cualquier barrio de Elx.

Téngase en cuenta que el parque móvil en el municipio es muy alto: el Padrón de Vehículos de 2023 nos dice que existían 159.041 unidades en el mismo. Sobre 2022 se había aumentado en 1.792 vehículos más en un año. Un problema añadido es que aquí el coche se utiliza mucho. Demasiado. No siempre está justificado. Buena parte de los desplazamientos se podrían evitar si se hiciera una mayor concienciación sobre ello. Y, en gran parte, los coches sólo llevan al conductor, y también es frecuente que buena parte de los vehículos estén circulando sólo para buscar aparcamiento. Son cosas de las sociedades modernas.

Los problemas de contaminación que se generan, por no hablar de la propia salud que se «estresa» por estas circunstancias, debiera forzar a buscar resultados sostenibles. Ahí el Ayuntamiento debería buscar soluciones consensuadas, entre todos, para resolver el problema. Lamentablemente, el pleno del pasado lunes sólo ha servido para la enésima batalla entre unos y otros para ver quién ha sido más incumplidor en el tema. Así es difícil hallar soluciones. Es verdad que gran parte de las que propuso el anterior equipo de gobierno quedaron sólo en anuncios. No es un tema fácil de resolver. Pero tampoco el actual equipo PP-Vox parece tener claras las ideas en este asunto, excepto a la hora de prometer más aparcamientos. Ahora han llegado a decir que «sembrarán Elx de aparcamientos». Ya puestos, a ver quién dice la promesa más gorda. 

A los aparcamientos ya anunciados y no ejecutados se añaden, ahora, unos cuantos más: Mercado de San José; bajo la estación de autobuses; avenida de la Unesco; calle Rocío; Puertas Coloradas, etc., sin contar los de José María Buck, Jayton.... Poco más y hay que traer coches de fuera para llenarlos. 

Y es que prometer es tan fácil. Y eso que en Elx el aparcamiento que más falta hace es el gratuito. Aquí cuesta pagar por aparcar, al contrario que en otros sitios. Y la prueba es que más de un aparcamiento tuvo que cerrar en la zona centro, y algún otro es difícil que se llene. Y el debate sigue cada equis tiempo sin solución alguna.

Lamentablemente algunas de las medidas alternativas para contribuir a pacificar el tráfico no se abordan o sufren retrocesos. El tema de los carriles bici es sintomático. La despreocupación por las Zonas de Bajas Emisiones es otro síntoma de la poca preocupación del equipo de gobierno sobre el tema. La mejora en las frecuencias del bus urbano también es deseable. Y el tranvía, que lleva camino de ser una tomadura de pelo a la ciudad, parece que no arranca. Pablo Ruz y Carlos Mazón lo prometieron, pero ahora que preside la Generalitat sólo hay presupuestados 100.000 euros que, para un tranvía de juguete, no está mal, pero para el que Elx necesita es un chiste. Y el tiempo va pasando y no se firma ni el típico protocolo para aparentar querer hacerlo. El tranvía, como en otras ciudades, evitaría miles de desplazamientos diarios de coches (parque empresarial de Torrellano, o Carrús, por ejemplo) y mejoraría la calidad de vida en la ciudad. Igual lo haría que se terminara la Ronda Sur sacando coches del interior de la ciudad. Temas muy prometidos y que parecen olvidados y eso que, en un hecho insólito, Pablo Ruz ya le ha perdonado a la Generalitat, a cambio de estas promesas, los 43 millones de deuda de la UMH. Mal negocio se le ha hecho a Elx con esta decisión. Peor casi imposible.

Hora es de que estos temas se tomen más en serio en el Ayuntamiento. Elx necesita que, en temas de movilidad urbana, se muevan más y mejor de lo que, hasta ahora, se está haciendo.