De mamadas y machistas

La sede del PP en Madrid.

La sede del PP en Madrid. / EP

En el Parlamento cántabro, el diputado del PP Pedro Obregón, se dirigió a una diputada para decirle que «no sabes de lo que hablas. Para saberlo, hay que mamarlo, y tú no lo has mamado nunca. Tú habrás mamado otras cosas, pero esto no».

Cuando una mujer pone nerviosa a la derecha y se sale del universo estereotipado que reserva para ellas, se le funde el cerebro y, sin poder evitarlo, mana desde lo más insondable y oscuro de su sistema límbico, su connatural forma de pensar.

¿Habría dicho lo mismo o se habría mostrado tan gallito si hubiese sido un hombre a quién se dirigía o solo es grosero y se envalentona con ellas?