Nave para graneles, ¿Tomadura de pelo?

Emilio Pérez Díaz

Hoy 18 de Enero sopla sobre Alicante un viento muy fuerte, inusual. El Parque del Mar se encuentra cerrado para los transeúntes, probablemente por motivos de seguridad. Ello no obsta sin embargo para que a escasa distancia de allí y junto a esa nave de blanco impoluto que debía servir para cargar y descargar graneles en las condiciones debidas persista una montaña de éste material que es continuamente manipulado por una grúa, seguramente para apilarlo como Dios manda. Como bien cabe suponer, las fuertes rachas de viento producen polvaredas de mil diablos pese al mandato divino, cargadas de partículas PM10, PM5 ó PM la madre que las parió, que probablemente irán a los pulmones de los ciudadanos y en todo caso a la atmósfera, al medio ambiente, ese que nos insisten debemos procurar hacer “sostenible”. Ni siquiera han tenido la precaución de parar esos trabajos en un día de condiciones atmosféricas tan poco oportunas.

Supongo que muchos vecinos se preguntarán si han servido tantos años de lucha para ésto. Por mi parte he acudido a la peluquería para cortarme el pelo y y ,oh sorpresa, dice mi peluquero que sólo me va a retocar las patillas porque de lo otro queda muy poco. Naturalmente, he rumiado para mis adentros, ya me lo han tomado en demasía.