¡Qué daño hacen esta clase de payasos!

El triunfo de Milei en Argentina es el de los perdedores: "inevitable" pero "sombrío"

El triunfo de Milei en Argentina es el de los perdedores: "inevitable" pero "sombrío"

Moisés Aparici Pastor

Moisés Aparici Pastor

Podríamos hablar de Trump, como payaso mayor y malo del mundo, o de Bolsonaro, alguien a la par, aunque Milei no deja de ser triste imitador del del pelo aclarado color panocha. Por desgracia, otros imitadores más van extendiéndose por el mundo, pero me ha dolido conocer que este Milei, el anarcocapitalista, sea el mayor imitador de Trump y Bolsonaro. Es de extrema derecha y ha canalizado el enojo del pueblo argentino a poco más de dos meses de las elecciones generales. Esta alternativa dará fin a la casta política parasitaria de este país. Sentencia hueca dicha dentro del mayor populismo político posible. Pero conociendo a los Trump y Bolsonaros del mundo ¿cómo es posible que este tipo despreciable de política exagerada llevada hasta la extenuación, siga dando réditos electorales a sus evocadores, superando a la derecha tradicional.

Milei me recuerda a los inicios en sus modos y acciones, salvando las distancias, incluso en el lenguaje de lo expresado del nefasto personaje político surgido de entre el descontento ciudadano de izquierda que fue Pabló Iglesias (el coletas), y que se presentaba como la alternativa a la vieja política y el bipartidismo. Dice que pondrá fin al robo desde las instituciones y otras muchas cosas que las buenas gentes argentinas han creído a pies juntillas y que han sido felicitadas por toda la ultraderecha mundial incluida Vox. Y todavía se pregunta por qué es temido: Le temen a la libertad. Pobres argentinos, un gran país, pleno de riquezas naturales y donde muchos ciudadanos han de emigrar para buscar una mejor vida. Los ultras nunca traen nada bueno, aunque este Milei haya atraído la protesta y el cansancio del pueblo argentino. Entre sus chaladuras pretende la venta libre de órganos, libertad de armas de fuego…etc.