Playas, Olores fecales y Tasa Turística

Playa del Carabassí

Playa del Carabassí / Matías Segarra

José Joaquín Belda

José Joaquín Belda

 Este fin de semana tuvimos la oportunidad de visitar las playas del Carabassi, entre Elx y Santa Pola, y cuál fue la sorpresa que, en ellas emanaba unas olores fecales, realmente insoportables, y cuál es la sorpresa que a pesar de ello los buenos domingueros, haciendo tripas y corazón, no había otra que disfrutar de las playas, estuviesen como estuviesen al borde del límite de su permisibilidad.   

Esta situación lleva a la reflexión que durante estas fechas han estado cerradas las mismas así como otras cercanas en estos entornos, Urbanova, San Gabriel, San Joan, Carlotti en Santa Pola, Guardamar, El Pilar, Jávea, y un largo intermitente etc.

Lo que exige hacer públicas y transparentes las correspondientes evaluaciones técnicas del grado de contaminación de cada una de ellas,  por parte de la conselleria de Sanidad, como así lo vienen solicitando organizaciones de usuarios y asociaciones vecinales. Al igual que conocemos la previsión meteorológica y el tipo de bandera existente.

Ello daría lugar a lucir con seguridad y plenitud, esas banderas azules que tanto anhelamos en nuestras playas y a esperarse por ellas.

Por otra parte, la consellera de Turismo, manifestaba estos días en Información, que el P.P. anuncia, que retira la tasa turística que existe en casi toda Europa y medio mundo, que en parte se crea para frenar el boom turístico, que ya empieza a ser agobiante y pernicioso, elevando los precios y saturando servicios, en lugares como Benidorm, Valencia, ect, , dando muestras de agotamiento en determinadas fechas. 

  Tasa mínima entre 0,50 y 2 euros, para ayudar a financiar infraestructuras necesarias como la mejora de las depuradoras y los servicios culturales, ambientales y de todo tipo.

Ocurre en una etapa donde los beneficios al sector más influyente del turismo, baten récords, con ello la actual Consellera proveniente de la dirección del lobby, del sector, se quejaba continuamente de la ruina, incluso si los precios para el Imserso, no se revisaban.