La nueva socialdemocracia y el poder endogámico en el PSPV

Resulta esperpéntica, la farsa electoral realizada en el último congreso del PSPV, con la asunción de la candidata designada por Ferraz. Que esta asuma acepte ser prisionera política de los antiguos jerarcas que controlan el partido en la Comunidad Valenciana, A. Franco y A- Soler, en Alacant y Elx. 

Dirigentes que a pesar de su nula relación activista con la ciudadanía y sus polémicas expulsiones y escándalos de todo tipo han demostrado artes sobradamente como profesionales del partido, que cuantos menos afiliados tengan sus agrupaciones más fácil les resulta su control y poderío mediático para volver a renacer con más fuerza si cabe a través de sus potentes redes clientelares.

Que el PSOE actual, obvie los preceptos de la nueva socialdemocracia como valedora de ella, es grave, por lo que representó su contenido ilusionante hacia sus votantes, afiliados y simpatizantes que propiciaron la elección de Pedro Sánchez, a través de las primarias a liderar el partido.

Listas abiertas para la elección de todos los cargos orgánicos y públicos y libertad de acceso al partido, asumiendo sus postulados históricos, eran sus premisas para airear y abrir las puertas del partido, controlado por los ya conocidos.

Dirigentes nacidos internamente a la sombra del mismo, que hacen y deshacen a su antojo prometiendo cargos y enchufes de todo tipo, para que la democracia abierta y participativa, que a cualquier partido políticos se le debería de exigir sea una quimera.

Solo hay que sacar números y comprobar que apenas representan sus agrupaciones el 3% de afiliados sobre sus votantes. Por algo será.

Encima después de haber desbancado al áspense David Cerdán el anterior SG, que intentó abrir el partido y con la confabulación de ambos lo apartaron, y resulta que ahora se erigen como triunfadores y dueños del partido en la provincia de Alicante.