El PP de la Comunidad Valenciana (PPCV) ya se ha puesto en modo electoral. El partido liderado por Carlos Mazón pondrá en marcha su maquinaria electoral a partir de la próxima semana, con el objetivo de convertir la celebración del 9 d’Octubre en su particular “kilómetro cero” de cara a las elecciones municipales del próximo año. Los populares aseguran que quieren trabajar “con tiempo y tranquilidad” en el objetivo que se han fijado: recuperar el mayor número posible de alcaldías en la Comunidad, al margen de mantener las que ya ocupan actualmente. Estos anuncios han sido realizados por la secretaria general del PPCV, María José Catalá, tras la celebración del consejo de dirección, presidido por el propio Mazón.

De esta manera, los populares ya quieren ir calentando los motores de cara al importante ciclo electoral que se vivirá el próximo año. En su declaración de intenciones de cara a la precampaña han señalado que uno de los objetivos prioritarios es el de “pisar mucha calle”, con el propósito de conocer de primera mano los problemas e inquietudes de una población golpeada por la inflación y la crisis energética. A partir de la próxima semana se convocarán los comités ejecutivos regionales y provinciales, en los que se designarán a los miembros de los comités electorales que definirán las candidaturas que el PPCV presentará en las elecciones que se celebrarán a finales de mayo del próximo año. En algunos de los grandes feudos de la provincia, como son los casos de Orihuela, Elda o San Vicente del Raspeig, los populares no han decidido aún quién será el alcaldable que presentarán.

Tras la intervención de Catalá en clave orgánica, Mazón le ha tendido la mano al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para poder alcanzar un pacto “inmediato y exclusivo” que permita rebajar los impuestos a las rentas más bajas. El alicantino ha asegurado que su partido “renuncia”, de momento, a la reforma fiscal que el jefe del Consell anunció el pasado martes, durante su intervención en el debate de política general. Los populares justifican la negativa, entre otros motivos, al creer que las medidas no llegarán a tiempo para ser incluidas en los presupuestos del próximo año y al no contar con el apoyo de los socios del PSPV en el Botànic, Compromís y Unides Podem.

Mazón ha advertido de que para alcanzar un acuerdo será necesario que el Consell concrete las tarifas que pretende aplicar y aumente las deducciones a las rentas más bajas, ya que considera que la propuesta anunciada por Puig es “insuficiente”. Los populares aseguran que, según el planteamiento expuesto por el presidente, el ahorro para las rentas de 20.000 euros será de un 7,3% y para las de 30.0000 euros, de un 2,2%, mientras que su propuesta quiere elevar estos ahorros un 15 y un 11% respectivamente. “Hagamos de las rentas bajas y medias la verdadera prioridad”, ha manifestado Mazón.

A pesar de su ofrecimiento, el alicantino ha insistido en que la reforma fiscal avanzada por Puig se debe a las “apreturas electorales” que considera que apremian al PSPV, según las encuestas que manejan de cara a las elecciones de la próxima primavera, y a las diferencias que existen en el seno de la coalición de izquierdas que gobierna la Comunidad. El PPCV también recalca su propuesta para reducir el IVA de los productos básicos y hace hincapié en que la formación está a favor de la autonomía fiscal de las comunidades. Por último, Mazón ha elogiado el papel desempeñado por su número dos durante su intervención como síndica popular en las Cortes en el debate de política general, ya que cree que Catalá fijó las prioridades para 2023, que están centradas en paliar la inflación.