La Generalitat incluirá por primera vez en el presupuesto del próximo año el impuesto a las viviendas vacías. En toda la Comunidad Valenciana hay 336 inmuebles que están declarados como deshabitados y los datos, el próximo 31 de diciembre, serán remitidos a la Conselleria de Hacienda para que les empiece a gravar el tributo, en función de los metros cuadrados que tengan. De las 336 viviendas del total de la Comunidad, casi la mitad de ellas, 153 (45,54%) se encuentran distribuidas por la provincia de Alicante, mientras que en Valencia hay un centenar y las restantes están en Castellón.

Impuesto

Por lo tanto, de los 250.000 euros que pretende recaudar el Botànic el próximo año con este impuesto, 115.000 euros procederán de territorio alicantino. Las zonas turísticas de Orihuela Costa y Torrevieja son los puntos de la provincia en los que se concentran más inmuebles deshabitados, seguidos de grandes núcleos poblacionales, como la ciudad de Alicante, Elche o Alcoy. El mismo patrón se reproduce en Valencia y Castellón, con localidades como Gandia, Oropesa o Beniccàsim. Desde la Conselleria de Vivienda se achaca esta tendencia a la «mala política constructiva» que se ha seguido en la Comunidad, en la que «lo único que ha primado es la especulación».

Que la mayor parte de las viviendas deshabitadas se acumulen en zonas turísticas responde, para la directora general de Emergencia Habitacional, Pura Peris, a «la construcción desaforada en la costa y la depredación del territorio». Peris lamenta que «las políticas de vivienda no han estado pensadas para las necesidades de la población», lo que ha provocado «una despoblación en las zonas del interior y una saturación de los municipios turísticos, en los que los ayuntamientos no pueden prestar servicios porque en verano se triplica la población».

Un centenar de las 336 casas sin uso de toda la Comunidad saldrán en alquiler con un precio inferior al del mercado

En cuanto a las motivaciones que han llevado al Botànic a poner en marcha el nuevo impuesto, la directora de Emergencia Habitacional defiende que no son fruto del afán recaudatorio. «La finalidad no es que paguen los propietarios, es que afloren las viviendas deshabitadas, para que se pongan a la venta o se alquilen». Al respecto, añade que, de los 336 inmuebles, más de un centenar se podrán alquilar en breve a un precio asequible, por debajo de los precios que marca el mercado actualmente. Para ello solo falta que se produzca la verificación por parte de los agentes inmobiliarios que colaboran con Vivienda en este proyecto.

Registro

La implantación del impuesto no ha sido fácil, ya que para que viera la luz se ha tenido que seguir un proceso que ha durado años. La Generalitat ha tenido que identificar a los grandes tenedores de viviendas, aquellos que tienen en propiedad más de diez inmuebles, excluyendo la vivienda habitual y una segunda residencia. Para poner en marcha el tributo se ha tenido que crear un registro de viviendas deshabitadas.

Illueca defiende que las cuentas dan respuesta a la emergencia habitacional

El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca (Unides Podem), ha sido el primer miembro del Consell en comparecer en las Cortes Valencianas para presentar las cuentas de su departamento de cara al próximo año. Illueca ha sacado pecho por un presupuesto de récord, 402,3 millones de euros, lo que representa un crecimiento respecto a 2022 del 12,5% y duplica holgadamente los recursos disponibles hace tres años (187 millones). El crecimiento ha sido posible gracias a la aportación de los fondos procedentes del Plan Estatal de Vivienda y de los Next Generation de la Unión Europea. Mientras el vicepresidente ha defendido sus números y ha fijado las prioridades en la respuesta a la emergencia habitacional y el objetivo de convertir la accesibilidad en un derecho universal al alcance de todas las personas, la oposición de derechas en bloque (PPCV, Cs y Vox) le ha echado en cara la ejecución presupuestaria de su departamento, que al cierre del tercer trimestre del presente año ni siquiera alcanza el 15%. 

Illueca ha destacado que las cuentas de Vivienda suben por octavo año consecutivo y ha anunciado que los presupuestos incorporarán una línea de ayudas al alquiler automáticas para los demandantes de vivienda que no hayan podido ser beneficiarios tras seis meses en el registro público, con una dotación total de dos millones. De cara al futuro, ha avanzado que tratarán de que las promociones de vivienda pública cuenten con una reserva para los jóvenes y se seguirá fomentando el modelo de inmuebles colaborativos.

En el debate, por el PPCV ha tomado la palabra Alfredo Castelló, quien ha definido los anuncios de Illueca como síntoma de la «desesperación electoral» del Botànic. Desde Cs, Carlos Gracia ha denunciado que Vivienda no está actuando contra los okupas. Por último, por parte de Vox, Miguel Pascual, al margen de lamentar la baja ejecución presupuestaria, ha criticado la subida de sueldos del Consell.